Tali Farkash
Ynetnews
8/05/13, Israel Jewish Scene
En pocos meses, el apartamento de vacaciones de Nirenstein en Jerusalén se convertirá en su residencia permanente.
«Uno no puede sólo hablar sobre sionismo, también es el momento de hechos», dice. La mujer, que fue uno de los activistas más abiertos de Italia en la guerra contra el anti-semitismo y la propaganda anti-Israel, ha decidido que es hora de cumplir un viejo sueño y convertirse en una ciudadana del Estado de Israel.
12 libros, muchas entrevistas
«¡He vuelto a ser una periodista!» Fiamma Nirenstein me informa desde el otro extremo de la línea en su casa de Roma. Esta ideológica y activa mujer no pierde el tiempo; después de que su partido perdió las últimas elecciones en Italia, volvió a hacer lo que mejor sabe hacer – escribir, con una columna diaria en Il Giornale, uno de los diarios más importantes de Italia.
[Fiamma Nirenstein en el Parlamento italiano]
Ha escrito 12 libros, la mayoría de ellos relacionados con el conflicto árabe-israelí, que han hecho de ella una autoridad local sobre Israel y Medio Oriente. En una era de nuevo antisemitismo europeo, probablemente se le debe dar algo de crédito por la comprensiva política de Italia hacia Israel, así como por el hecho que el país es un refugio seguro para sus residentes judíos.
La madre de Nirenstein pertenece a una familia italiana judía y el padre es un judío de origen polaco. Ha dedicado la mayor parte de su vida adulta a conectar a los italianos con Israel y los judíos.
Durante su mandato de cuatro años en el Parlamento italiano, Nirenstein logró instalar una comisión especial para la lucha contra el antisemitismo, alentó a legisladores italianos para que participen en manifestaciones a favor de Israel, y concedió entrevistas a todos los medios de prensa europeos sobre el derecho de Israel a defenderse contra el terrorismo.
Lo que una mujer judía puede hacer
«Una parte importante de mi actividad política se centró en Israel», dice Nirenstein. «Durante los acontecimientos de la flotilla, presenté una posición muy clara: expliqué, demostré y pronuncié discursos, hasta que los parlamentarios de todos los partidos decidieron salir del edificio con banderas de Israel, en una muestra de solidaridad. Presenté proyectos de ley para incluir a Irán y Hamas en la lista de organizaciones terroristas. Hay muchas cosas que una mujer judía puede hacer en el Parlamento italiano.
[Nirenstein en una manifestación pro-Israel]
«Traje al parlamento a refugiados judíos de Libia, quienes recordaron cómo huyeron a Italia en una gran pobreza, con el fin de demostrar que los palestinos no son los únicos que tienen refugiados, y que miles de judíos de países árabes también fueron desterrados y se convirtieron en refugiados.
«Le pedí a Italia que no participe en la Conferencia de Revisión de Durban contra el racismo en Suiza, una conferencia que era básicamente una conferencia contra el racismo. Hice muchas otras cosas. ¿Cuánto tiempo tiene?»
¿Y va a dejar todo esto atrás?
«Tengo un gran grupo de amigos y conocidos que lamentan mi decisión de hacer aliá. En su mayoría están preocupados acerca de quién continuará con el trabajo que he hecho hasta ahora. Alivio sus temores y les digo que seguiré escribiendo, también en italiano, y que indudablemente los voy a extrañar. Sin embargo, yo pertenezco a Israel.
«En un determinado momento en la vida de cada judío, debe decidir si elige el sionismo y una conexión con Israel como parte de su vida, y si la respuesta es sí – entonces no puede conformarse con declaraciones Si se cree en algo, también hay que hacerlo».
Admite, sin embargo, que la decisión de emigrar fue más fácil para ella que para otros. «Mi hermana y sus tres hijos están en Israel, mi marido Ofer es israelí, así que para mí fue realmente mucho más fácil, pero todavía tengo algunas dudas y me pregunto cómo será al final. Al mismo tiempo, estoy muy emocionada y no veo la hora de vivir como una ciudadana de Israel».
El futuro está en Israel
En su encantador acento italiano, Nirenstein habla acerca de su infancia como hija de un miembro de la Brigada Judía que, al final de la Segunda Guerra Mundial, decidió quedarse en Florencia donde se enamoró de una partisana judía.
Su padre, que además de su trabajo como historiador del Holocausto solía escribir para el diario israelí Al Hamishmar, y su madre periodista, la criaron en un ambiente de profundo compromiso con el judaísmo y los judíos.
«Israel siempre estuvo en nuestra casa, al igual que el sionismo, por lo cual lo que estoy haciendo hoy es una continuación muy natural de lo que vi y recibí de ellos».
[‘Si se cree en algo, hay que hacerlo’. Nirenstein]
Dice que los judíos de Italia son claramente pro-Israel y, a pesar del pequeño tamaño de la comunidad local, las escuelas judías y las instituciones de la comunidad están prosperando.
«Los judíos en Italia, hoy en día, son la élite social. Están por todas partes: en la cultura, en los negocios y en los medios de comunicación, y sus voces se escuchan mucho más que su proporción en la población ¿Cuántos judíos hay en toda Italia – 35.000? Eso no es mucho para un país de millones de habitantes».
No obstante, las discusiones sobre aliá, que están siendo cada vez más comunes entre los judíos de la vecina Francia, han cruzado los Alpes y llevaron a un incremento en el número de judíos italianos que han elegido, como Nirenstein, emigrar a Israel.
«Es cierto que, en toda Europa, la población musulmana está trayendo expresiones de antisemitismo y mucha agresividad contra los judíos e Israel. Nuestros vecinos en Francia ya no pueden llevar una Estrella de David o ponerse una kipá en la calle. En Italia eso no sucede».
«Aquí los judíos no son atacados en la calle por grupos de musulmanes, porque la inmigración musulmana es pequeña en comparación con el resto de Europa. Aquí todavía hay un diálogo con ellos, y se los puede confrontar y decirles que no seremos perseguidos a causa de ellos».
«No sé cómo serán las cosas en el futuro. Hay fuerzas políticas fascistas que también han entrado en el Parlamento de Italia, como lo han hecho en el resto de Europa, y no podemos saber qué pasará de aquí en más».
Según Nirenstein, la emigración a Israel desde Italia se debe a las mismas razones ideológicas, y a un sentimiento de conexión y solidaridad con el Estado de Israel.
«Independientemente de los musulmanes, la gente, especialmente los jóvenes, quieren vivir en un país que coincida con la definición de su identidad. Aquí los judíos ven a Israel como un país fuerte desarrollado económicamente. El ‘nuevo emprendimiento’ realmente les habla a nuestros jóvenes. El servicio militar, que ofrece a los jóvenes un sentimiento de misión, también es un factor de atracción».
«Para la mente europea, que ni siquiera piensa en términos de un país pequeño que debe defenderse, o en términos de ideales, todo esto es escaso. Así que aunque no hay antisemitismo, el futuro está en Israel».
Comenzando de nuevo (tal vez como MK israelí)
Mientras empaca y finaliza su vida anterior en Roma, Nirenstein ha sido seleccionada para servir como miembro de un fascinante nuevo comité llamado Premio Génesis, que será la versión judía del Premio Nobel y otorgará un premio de $1 millón a jóvenes judíos de todo el mundo que han obtenidodo logros revolucionarios.
El fondo, que fue fundado hace un año por el Primer Ministro Benjamin Netanyahu, el Grupo de Filantropía Génesis y la Agencia Judía, tiene como objetivo fortalecer la conexión de los jóvenes judíos de la diáspora con Israel, a través de un premio anual que se otorgará a las personas que han alcanzado reconocimiento internacional en su ámbito profesional, en los mundos de la ciencia y las artes.
«Estoy muy emocionada acerca de este premio, sobre todo porque estaré juzgando junto a gente como Elie Wiesel, Natan Sharansky, Stan Polovets y otros filántropos judíos de todo el mundo», dice Nirenstein. «El primer premio, por el cual ahora estamos ocupados seleccionando candidatos, se entregará el año próximo en Israel, después de que ya me habré convertido en una ciudadana, y estoy muy entusiasmada con eso».
Cada mención de su esperada residencia permanente en Israel emociona a Nirenstein de nuevo. «Para mí, ser una ciudadana del Estado de Israel es una gran alegría y el cumplimiento de un sueño, aún cuando eso significa renunciar a postularme para un nuevo mandato en el Parlamento italiano».
¿Tal vez usted se convierta en un miembro de la Knesset de Israel?
«Tal vez. La vida está llena de sorpresas, y ese podría ser el próximo capítulo».
http://www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-4376659,00.html
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
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