¿Cómo reducir la delincuencia?

Universidad Hebrea de Jerusalem

La investigación del Prof. David Weisburd, del Instituto de Criminología de la Universidad Hebrea de Jerusalem, demostró que la acción policial podría ser más eficaz reduciendo el crimen de las zonas rojas más vulnerables, sin la amenaza de la delincuencia desplazándose a las áreas cercanas.

El Prof. Weisburd, quien recibió el Premio Klachky para el Avance de las Fronteras de la Ciencia 2011 y el Premio Estocolmo en Criminología en el año 2010 por sus estudios experimentales de las zonas rojas de la policía, presentó sus conceptos en un nuevo libro publicado por la Oxford University Press: “La Criminología del Lugar: Segmentos de la calle y nuestra comprensión del problema de la delincuencia”.

Su trabajo se basa en un estudio de 16 años realizado en Seattle, Washington, en el que se ofrece el primer examen sistemático del desarrollo de la delincuencia en los lugares a través del tiempo y los factores que explican la evolución de la delincuencia en las zonas rojas.

El estudio general de la delincuencia se ha centrado fundamentalmente en por qué las personas cometen delitos o por qué ciertas comunidades tienen niveles más altos de delincuencia que otros, pero Weisburd y sus colegas en la investigación presentan una forma nueva y diferente de ver el problema de la delincuencia mediante el examen de por qué calles específicas en un ciudad tienen tendencias particulares del crimen a través del tiempo.

Las oportunidades para el crimen, como se reflejan en los delincuentes motivados por la presencia de objetivos determinados, así como por las condiciones de desamparo social, son conceptos de predicción importantes de las zonas rojas del crimen, dice. Con la concentración policial en las zonas rojas identificados, los agentes pueden actuar como “guardianes” para disuadir la conducta criminal, pero cuando los recursos policiales se reparten entre jurisdicciones más grandes, esta disuasión probablemente se diluye, dice Weisburd. En Tel Aviv, como en Seattle, las zonas rojas del crimen no se concentran en un solo barrio y la variabilidad calle por calle es muy grande, expresa.

Weisburd observa que en diferentes ciudades del mundo, la policía comenzó a implementar esto y hay más concentración en zonas rojas determinadas. En Israel, en el año 2011, la Policía Nacional inició un programa de zonas rojas policiales para hacer frente a las llamadas masivas a la policía a través de sus estaciones en la nación.