Muchos ojos observaron días atrás y muchos oídos prestaron gran atención a las palabras que salieron de Irán, al asumir Hassan Rohani como nuevo Presidente de la República Islámica. Y la gran pregunta que todos se plantean es si acaso con él, puede estar comenzando una nueva era en el país y por ende, una nueva etapa en las relaciones de Irán con Occidente, cuando de fondo se requiere un cambio clave en la política nuclear iraní.
El Profesor David Menashri, Director del Centro de Estudios Iraníes en la Universidad de Tel Aviv en Israel, se contó entre quienes, al ser elegido Rohani en junio como sucesor de Mahmud Ahmadinejad, entendió “tanto la euforia de algunos como las dudas de otros”. Y sigue creyendo que hay razones para ser optimista y al mismo tiempo, otras que justifican analizar todo con escepticismo.
Este es un resumen de la entrevista que nos concedió.
P: ¿Qué pensó usted cuando Rohani fue electo? ¿Qué cree ahora que ya lo ha oído , en su nueva investidura, pronunciar más de un discurso?
R: Yo fui uno de aquellos que pensaron que la elección de Rohani es un cambio significativo y el comienzo de la chance de algo nuevo en Irán, tanto en el plano interno como afuera, inclusive en la actitud hacia Occidente y respecto al plan nuclear. Creo que su elección es algo importante.
Al mismo tiempo, tengo serias dudas acerca de su capacidad de introducir cambios de fondo a corto plazo. Por lo tanto, mi pesimismo es que inclusive si tiene buenas intenciones-y realmente creo que las tiene y tiene en principio la capacidad de hacer procesos de cambios para bien-su influencia sobre el tema nuclear no será inmediata.
P: Vayamos por partes. ¿Cómo explicaría su optimismo?
R: No creo que lo más importante en este sentido sea Rohani mismo sino el hecho que la fuerte presión que hay sobre Irán es lo que trajo el cambio. En otras palabras: no es que Rohani trae ahora el cambio, sino que la realidad actual es la que trajo a Rohani.
P: O sea que la gente votó por alguien que creyó podría cambiar las cosas…
R: Exactamente..Votaron por él porque están cansados de lo que pasa dentro de Irán y del hecho que Irán se ha convertido en un país que no es respetado en ningún lado. O sea: la situación de Irán en general ha traído la posibilidad de cambio para bien y Rohani está vinculado a ello. Y no está solo. Tiene gran apoyo de parte de Rafsanjani, considerado el padre del pragmatismo iraní y de Khatami, el padre del reformismo iraní. Y sus “soldados” son los estudiantes, los jóvenes, la generación del mañana, los verdes del 2009.Esto da motivos para albergar optimismo.
P: Pero sí importa la incidencia personal del propio Rohani ¿verdad?
R: Yo creo que Rohani personalmente comprende hoy que es necesario hacer cambios. También su primer discurso al asumir la presidencia fue medido y moderado. Está dispuesto a hablar con todos…ya creía que estaba dispuesto también a hablar también con Israel.
P: ¿Qué hay de fondo?
R: Irán no es un país demente sino un país racional. En todas aquellas situaciones en las que tuvo que pagar un alto precio por su apego a la ideología, Irán optó por el interés, no por la ideología. La pregunta es qué presión hay como para hacer imperioso qué cambio y si hay quien puede tomar la decisión. Presión, hay. Irán no hace concesiones ideológicas gratuitamente. La elección de Rohani fue resultado de la presión.
P: ¿Cómo podemos explicar esa presión en términos internos en Irán?
R: Hay varios ejemplos: Ahmadinejad hablaba del 32% de inflación y Rohani dice que hoy es 42%.El valor de la moneda que sigue bajando. Los ingresos por el petróleo. Irán vende hoy solamente un millón de barriles de petróleo por año, un millón menos que hace un año…y por cierto mucho menos que los 3 millones que llegó a vender. Las sanciones presionaron muchísimo a Irán. Hay inflación, hay desempleo, el real perdió valor.
La moneda iraní perdió más de la mitad de su valor. A fin del 2011, un dólar equivalía a 12 mil reales, antes de la elección de Rohani ya eran 36 mil, o sea tres veces, en un año y medio. Al resultar él elegido, la moneda se fortaleció un poco. O sea que hay una situación en la que se requiere un cambio.
P: ¿Es optimista también respecto a su capacidad de lograr cambios?
R: Creo, sí, que Rohani es una persona que puede obtener resultados concretos. Es muy cercano al líder supremo Ali Khamenai. Durante 16 años fue Presidente del Consejo de Seguridad Nacional .Ahora es miembro del mismo como representante personal de Khamenai. Está vinculado a Khamenai, también a Rafsanjani y a los demás.
P: Entonces… ¿Por qué usted también tiene dudas, escepticismo?
R: Entre otras cosas, porque hay que preguntarse qué papel puede jugar Khamenai, que es la figura central, el líder supremo.
P: Que en definitiva es quien decide…no el Presidente..
R: Así es. Y yo me planteo con qué otra situación se puede comparar la actual, en cuanto a las decisiones importantes que hay que tomar, en los 34 años de la república islámica. Esta fue en julio de 1988, cuando Jomeini decidió firmar un alto el fuego con Saddam Hussein de Irak. Irán está ahora ante el mismo tipo de decisión, en relación al plan nuclear: hablar seriamente, o no, con Estados Unidos. Es una decisión casi de la misma envergadura para Irán. Es una decisión muy difícil .¿Por qué Jomeini aceptó en aquel momento? La situación era extremadamente difícil. Todo el tiempo había hablado solamente de la guerra, que iba a seguir y seguir. Pero finalmente, se dirigió a la nación y dijo “me resulta más dulce tomar veneno que firmar con Saddam Hussein, pero no tenemos alternativa”. Y hoy Irán está muy cerca de una situación así. Una pregunta es si acaso hay hoy un liderazgo que puede tomar una decisión tan grande, si Khamenai puede ser el Khomeini del 2013.
P: ¿Puede serlo?
R: Yo creo que Khamenai no tiene la posición religiosa, la fuerza política y el carisma personal que sí tenía Khomeini y que le permitían tomar una decisión de este tipo. El era el padre de la revolución…y además, la situación era mucho más desesperada que hoy. ¿Acaso significa que Khamenai no puede tomar una decisión así? No, solo significa que le será más difícil.
No creo que ni él crea que es como Jomeini ni que los Ayatollas que lo rodean lo crean.
P: ¿Dónde entra la personalidad de Rohani en el análisis que compara el presente con aquella decisión dramática de 1988?
R: Cabe recordar que en 1988 había otra persona importante, Rafsanjani, la figura más fuerte de Irán después de Khomeini, que era jefe de las Fuerzas Armadas, Presidente del Majlis, el Parlamento. El fue a Jomeini y le dijo : “no tenemos otro remedio”. La pregunta es si Rohani es el Rafsanjani de 1988. Quiere serlo, eso lo creo. No es lo mismo, pero hay similitudes entre las dos situaciones.
P: Acá mucho depende no sólo de las consideraciones dentro de Irán sino de lo que haga Occidente, porque usted ya destacó que Irán considera cambios sólo si no tiene alternativa.
R: Exactamente. Acá, lo central es qué presión Irán debe sentir para que también alguien como Khamenai diga que está dispuesto a tomar el veneno.
Si hay algo que empujó a Irán en la dirección de querer un cambio-quizás en cierta medida también por parte de Khamenai- es la presión desde afuera. Irán no hace concesiones gratis sino que estas le son impuestas. Y en el tema nuclear, el problema de Israel-del mundo todo, pero Israel lo siente con mayor gravedad-es el riesgo de que Occidente se diga que hay acá un nuevo presidente, que no es como Ahmadinejad, que habla bien y sonríe, cuya forma de hablar y cuyas palabras son más agradables al oído extranjero que otras que se oían antes y que quizás merece inclusive el crédito de que se crea que realmente tiene la intención de cambiar las cosas…y que por lo tanto hay que ayudarle aliviando la presión. El problema es si consideran, por lo que Rohani irradia, que vale la pena hacer un gesto y cancelar las sanciones.
P: ¿Eso sería contraproducente?
R: Esto nos colocaría a todos en una trampa. Si hay una razón por la que Irán está dispuesto hoy a hacer cambios es la presión..y si se pone fin a la presión, no habrá cambios.
Rohani dijo que quieren sentarse seriamente a hablar con los socios todos y que no hay intención de perder tiempo. Es que sabe que en Occidente piensan que Irán hace juegos para desperdiciar tiempo. Yo no creo que todo sea una maniobra de Khamenai para seguir con la misma política. Yo no pienso así, pero sí aclaro que si Occidente trata de mejorar la situación en Irán para ayudar supuestamente a Rohani a lograr los cambios, estaría actuando con mentalidad occidental en lugar de comprender la persa..y sería contraproducente. Deben pensar “en persa”, no “en occidental”.
P: ¿Cree que Occidente lo comprende?
R: En todas mis conversaciones con gente del exterior, tanto instancias de gobierno en Estados Unidos como en Europa, me dicen que no me preocupe, que ya lo saben, y que no se bajará la presión sino que las sanciones continuarán. Y no soy el único al que piden consejo y que les dice esto. De todos modos, es clave entender algo más: debe haber una estrecha cooperación en este sentido entre las democracias occidentales, también las latinoamericanas, para no frenar la presión sobre Irán. Si no, no funciona.
Y esta presión debe incluir también el tema de los derechos humanos en Irán.
P: Debe haber presión moral, dice usted, porque temas en los que se violan los derechos humanos en Irán, no faltan..
R: Por supuesto. Un ejemplo concreto y sencillo de algo que esperaría que Rohani haga de inmediato, ya que fue electo con el mensaje de supuesto cambio hacia mayor libertad de expresión: que libere a los candidatos del 2009, Mussawi y Karrubi, que siguen en arresto domiciliario. Es algo que puede hacer en dos minutos. Pero hace caso omiso totalmente del tema aunque podría hacerlo rápidamente, en lugar de hablar de Jerusalem..
P: Usted me lleva con este comentario al tema del discurso de Rohani en el día de Jerusalem, “Al Quds”… Cuando fue citado Rohani en declaraciones en el día “Al Quds” con palabras muy duras contra Israel, el Primer Ministro Netanyahu dijo que mostró su rostro mucho antes de lo pensado. ¿Esta es en su opinión la lectura de la situación? ¿Será que el tema en el que no se puede esperar ninguna posibilidad de cambio-y claro que en los otros temas aún es prematuro vaticinarlos- es en el israelí?
R: Israel está en un verdadero problema. Todos los cambios que quizás haya en la política iraní, adentro y afuera, no incluyen a Israel para nada en su radar. Israel no es parte. Lo que Israel puede esperar es que el diálogo entre Occidente e Irán sirva también a nuestros intereses. Y cuanto menos hablen en Irán de nosotros, mejor.
Rohani, ya antes de entrar en funciones, en su primer discurso, mencionó a Israel por su nombre, en lugar de decir “la entidad sionista” o “los territorios ocupados”. No me embargó la emoción en ese momento y tampoco me embarga ahora. De la misma forma, diría que no me saca de equilibrio su discurso en el día “Al Quds”.
P: Cuando dijo que “Israel es una vieja herida en el cuerpo del mundo musulmán, que debe ser quitada”.
R: Pues le diré al respecto que yo no estoy tan seguro que haya dicho eso. Busqué en diversas fuentes iraníes y ese discurso no aparece. Lo que se le atribuyó a Rohani haber dicho es lo que usted citó ahora, pero a mí me parece que lo que no estaba en sus palabras originales es esas palabras del final, “que debe ser quitada”. Por un lado, es cierto que lo que se espera del presidente de Irán en un día considerado el símbolo del apoyo iraní a “la causa palestina”, es que diga algo así. Yo no he visto aún ese discurso en video, para confirmar si realmente la cita fue así, incluyendo el “que debe ser quitada”. Si eso estaba en las citas en las fuentes iraníes, pues lo sacaron, lo levantaron.
P: Qué extraño..
R: No es difícil hacerlo, pero en esta época , si Rohani dijo algo así, debería ser posible mostrarlo..No puede ser que nadie pueda traer la prueba. ¿Nadie filmó con su teléfono celular como para poder pasar el testimonio? Pero el hecho es que nadie pudo pasar el discurso en el que habría dicho lo que le fue atribuido..
P: La pregunta quizás es qué opinión le merece su declaración en general, inclusive si no agregó esa frase final..
R: Es una vergüenza, no pega con nada, no es algo que se puede esperar de un presidente electo como mensaje de cambio, que en lugar de eso comience a azuzar a las masas con el estilo de Ahmadinejad…
Es algo fuera de lugar, no inspira ninguna dignidad para Rohani y el mensaje que dice que trae consigo. Y nosotros somos muy sensibles a este estilo, porque es justamente el tipo de cosas que el líder supremo Khamenai y por supuesto Ahmadinejad dijeron siempre. Khamenai dijo varias veces que Israel es un “tumor maligno” en el corazón de la nación islámica, que debe ser extirpado. Ahora, le diré que tengo colegas que piensan diferente..Y explican que mientras un tumor debe ser extirpado, una herida es algo que se cura..y que si sólo dijo “herida”, pues curémosla…y quizás el proceso de paz sea la cura..
P: Mmm…me parece un juego semántico.
R: Es cierto. Si realmente dijo esa frase, pienso sobre él lo mismo que sobre Ahmadinejad..Pero admito que todavía no estoy plenamente seguro.
P: Sea como sea, no es que Israel quiere que Rohani lo ame..Sino que la hostilidad y el extremismo de Irán se manifiestan en varios planos y para Israel esto es muy complejo..
R: Por supuesto. Sobre el tema de las presiones por el plan nuclear, por ejemplo, entiendo en este punto al Primer Ministro Netanyahu porque para Israel este tema es mucho más urgente que para cualquier otro país. Para nosotros esto es un motivo de preocupación mucho mayor que para los demás. Si ahora interrumpen la presión sobre Irán, perdimos todo.
P: Y están también el tema de Hizbalá, de Siria, del terrorismo internacional que Irán apoya..
R: Exactamente. Claro que lo más importante e inmediato, es el tema nuclear. Pero lo que pasa en Siria no es algo pequeño. Irán apoya a un régimen que asesina diariamente a sus ciudadanos…Apoya y arma a Hizbala…Da apoyo constante y concreto a todo tipo de movimientos radicales, terroristas, hay una competencia entre Al Qaeda y grupos chiitas inspirados en Irán..El problema es que la capacidad israelí de ejercer influencia en todo esto, es secundaria. En todo lo relacionado a la actitud de Occidente ante Irán, no estamos al volante. Quizás ni siquiera estamos en el asiento de atrás, sino en la valija…Y es mejor así para nosotros.
P: Pero hay peligros…
R: Claro…porque si las presiones y sanciones no funcionan, el riesgo es que Israel tenga que pasarse al asiento de adelante, en un operativo militar que no creo que nadie quiere.
P: Tampoco Netanyahu…aunque amenaza que “todas las opciones existen”.
R: Exactamente. Creo que él tampoco lo quiere. No lo hará en forma voluntaria. Sería una decisión difícil y realmente es mejor que Israel no esté al frente. Israel tiene que aprender a veces a quedarse callado y dejar que otros arreglen las cosas..Siempre y cuando podamos estar seguros que Estados Unidos y Europa no nos abandonarán..
P: Esto todavía está por verse. Muchas gracias Profesor Menashri.
R: A usted.
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