La Fuerza Aérea de Guatemala celebró el 92 aniversario de su fundación, con actos militares encabezados por la vicepresidenta del país, Roxana Baldetti, y una docena de aviones obsoletos que datan de la Segunda Guerra Mundial y en malas condiciones como telón de fondo.
Durante el acto, que se realizó en el Comando Aéreo Central La Aurora, en la capital guatemalteca, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Rudy Ortíz, anunció que las aeronaves con que cuenta la Fuerza Aérea, de fabricación estadounidense, serán repotenciadas con el apoyo del Gobierno de Israel.
En las próximas semanas, indicó el jerarca militar, llegarán a Guatemala expertos en aviación del país para evaluar el parque aéreo guatemalteco y determinar de qué forma se pueden reparar para ponerlas de nuevo en uso.
Ese apoyo forma parte de los acuerdos alcanzados por el presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, durante el viaje oficial de dos días que hizo a Israel.
Durante el acto protocolario, la vicepresidenta Baldetti destacó las «tareas humanitarias» que ha cubierto la Fuerza Aérea en favor de la población necesitada, durante las catástrofes naturales que han sacudido al país.
El pasado 17 de noviembre, el presidente Pérez Molina canceló la compra de seis aviones a Brasil, los cuales serían destinados para equipar la Fuerza Aérea, debido a una supuesta sobrevaloración del precio.
El Gobierno pagó unos 400 mil dólares en concepto de mora al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil, que había otorgado al país un crédito de 133 millones de dólares para la compra de los aviones.
El gobernante dijo que canceló la compra debido a que los directivos de la compañía brasileña Embraer, la cual vendería los seis aviones Súper Tucano al país centroamericano, no concretaron una visita a Guatemala en la que explicarían la sobrevaloración de los precios detectada por las autoridades.
Las aeronaves serían utilizadas por la Fuerza Aérea Guatemalteca para proteger la biosfera maya, en el norte del país, de las constantes incursiones de los narcotraficantes, que utilizan esa zona para trasegar drogas.
Pérez Molina anunció en esa ocasión que el Ejército «reparará» algunas de las aeronaves antiguas con que cuenta para cumplir con sus tareas de vigilancia, mientras el Gobierno concreta la compra con otros fabricantes. EFE
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