Un siglo de islam afroamericano

El año 2013 se cumple el centenario de la fundación constatada del Templo Canaanita de Newark, Nueva Jersey. Fue una de las formas muy tempranas de un islam afroamericano autóctono, totalmente diferente del islam convencional, la religión de 1.400 años de antigüedad procedente de Arabia fundada por Mahoma. De este movimiento salieron Elías Mohammed, Malcolm X y Louis Farraján.

El siglo se reparte en dos eras principales: invención de una religión nueva (1913-1975) y desplazamiento hacia el islam convencional (1975-2013).

Timothy Drew (1886-1929), un negro estadounidense que se hacía llamar Noble Drew Alí, fundó el templo de Newark y más tarde, en 1925, otra organización diferente mejor establecida, el inusualmente bautizado Templo de la Ciencia Mora de América. Sus ideas se desprenden principalmente de cuatro fuentes improbables — los pan-africanistas, los místicos de la orden Shriner, los musulmanes del movimiento ajmadiyya y los racistas blancos.

De los pan-africanistas como Edward Wilmot Blyden o Marcus Garvey, se apropia de la noción del cristianismo como religión de blancos y el islam de mestizos. Como místico practicante Shriner, Noble Drew Alí toma rasgos de esta organización, como el uso de «Noble» antes del nombre de pila, la obligación de los caballeros de llevar el fez marroquí y una red de organizaciones fraternales. De los ajmadis coge el nombre personal árabe, el motivo del creciente y la estrella, la prohibición del cerdo y la noción de Jesús visitando la India. De los racistas blancos llegó la idea de que los estadounidenses negros asentados no son africanos en absoluto sino «moros», «moro-americanos» o «asiáticos», población mítica del noroeste africano, los moabitas, que emigraron al África subsahariana.

A partir de este maridaje inusual, Noble Drew Alí compone las 64 páginas de escrituras de su confesión, El Sagrado Corán del Templo de la Ciencia Mora de América (Chicago, 1927) que, a pesar de su nombre, no tiene casi nada que ver con el Corán islámico convencional sino que está plagiado en gran medida de dos textos, cristiano ocultista el uno y tibetano el otro. Todavía más curiosamente, su Corán no pone el acento en la figura de Mahoma sino en la de Jesús.

Noble Drew Alí esperaba que al evitar asociaciones con África, inventar una nueva identidad para los negros americanos y animarles a ser fieles a Estados Unidos, parecerían ser inmigrantes nuevos y, al igual que los demás recién llegados, escaparían al estereotipo racista extendido y evitarían la segregación. Pero eso no iba a pasar. Como escribe el historiador Richard Brent Turner, «Noble Drew Alí no entendió que el crisol de culturas estaba cerrado a los negros de los años 20».

El Templo de la Ciencia Mora de América decayó a la muerte de Noble Drew Alí en julio de 1929. La organización todavía existe con una parroquia de alrededor de un millar de fieles. Un miembro, Clement Rodney Hampton-El, fue condenado por su participación en el atentado del World Trade Center de 1993 y sentenciado a 35 años de cárcel. A otro,Narseal Batiste, le impusieron 13 años y medio por conspiración para volar la torre Sears de Chicago.

El Templo jugó un papel clave como precursor de la secta Nation of Islam (NoI), que nacería en julio de 1930. El Templo de la Ciencia Mora de América inauguró la tradición dual, recogida posteriormente por la secta Nation of Islam, de adjudicarse la figuración del islam convencional sin su contenido y luego utilizar esta religión ritualista como vector de huida del racismo blanco. Ambas ponían principalmente el acento en los negros americanos sin afiliación y hacían de puente para convertirlos al islam convencional. Muchos rasgos del Templo de la Ciencia Mora de América – el término «nación», la identidad «asiática», el rechazo al origen negro y a África, la identificación del islam con «el pueblo de piel oscura», la predicción de que todos los blancos serán destruidos y la reivindicación como profeta del líder y hasta como divinidad en ocasiones – sobrevivieron en el seno de la secta Nation of Islam.

Muchos de los primeros miembros de Nation of Islam habían pertenecido anteriormente al Templo de la Ciencia Mora de América y con frecuencia se consideraba a la secta Nation como la sucesora del Templo. Elías Mohammed, fundador de la secta Nation of Islam a nivel práctico, elogiaba a título personal al Templos de la Ciencia como predecesor y en ocasiones retrataba modestamente su movimiento «intentando acabar lo que empezaron los que vinieron antes de nosotros».

Desde 1975, la tendencia ha favorecido al islam convencional, con sus más de mil millones de fieles, en detrimento del Templo de la Ciencia Mora y de la Nation. Templo y secta no pueden competir con la gravedad, el contenido y los recursos de esta confesión mundial. Nation of Islam viene perdiendo fieles a mansalva en favor del islam convencional, al extremo de aguantar gracias sobre todo al protagonismo del anciano y enfermo Farraján (n. 1933). Cuando pase a mejor vida, Nation of Islam seguirá probablemente al Templo de la Ciencia Mora en un declive fulminante, adoptando los musulmanes afroamericanos el islam convencional de forma abrumadora.

A pesar de sus insignificantes futuros, el Templo de la Ciencia Mora de América y la secta Nation of Islam conservan su relevancia porque casi todos los aproximadamente 750.000 musulmanes afroamericanos de hoy – y una minoría potencialmente mucho mayor en los próximos años – remontan sus orígenes a aquel Templo Canaanita de Newark de hace un siglo.

Original en Inglés: A Century of African-American Islam