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| domingo diciembre 22, 2024

Prensa jordana critica extremismo en Siria


Al cierre del mes de febrero, la organización extremista Estado Islámico en Irak y Siria (EIIS) anunció que había concedido protección islámica (‘aman ahd) a los residentes cristianos de la ciudad siria de Al-Raqqa. En virtud de este acuerdo, los cristianos podían escoger entre tres alternativas: podrían o bien abrazar el Islam, seguir siendo cristianos y pagar el jizya (impuesto), o rechazar ambas alternativas y «enfrentar la guerra»[1]

A raíz de los informes en los medios de comunicación árabes sobre este tema, la prensa jordana criticó severamente el implementar el impuesto a los cristianos sirios y el extremismo en el país en general. La crítica llegó tanto de elementos afines al régimen jordano y de los opositores. Los artículos argumentaron que el extremismo – perjudicial para los cristianos y musulmanes por igual – se deriva de una interpretación muy estrecha del Islam que distorsiona su imagen y hace el juego a los regímenes tiránicos.

A continuación se presentan extractos de los artículos:

iglesia-jordana
Iglesia Al-Raqqa utilizada por el EIIS como su sede (imagen: Al-Quds Al-Arabi, Londres, 3 de diciembre, 2013)

Ex ministro jordano: El extremismo en Siria daña a ambos los cristianos y musulmanes

El ex ministro jordano de medios y comunicaciones Samih Al-Ma’aytah, quien actualmente encabeza la Junta de Directores del diario del gobierno Al-Rai, escribió en un artículo titulado «Jizya para el Cristiano y Muerte a los Musulmanes»: «…Un tema en disputa [aun] entre las facciones extremistas en Siria, e informado en los medios de comunicación, es la determinación del jizya [impuesto] a los cristianos en las aldeas controladas por el EIIS. Existe un problema aquí [derivado de] una falta de entendimiento, ya que el impuesto del jizya no [significaba ser] una herramienta para dañar y avergonzar a aquellos que creen en Cristo. Más bien, [estaba destinado a ser] parte de un sistema tributario en el que los musulmanes pagaban el zakat [el impuesto de caridad], mientras que los cristianos pagan el jizya. [Pero] crucialmente, esto se obtiene [sólo] después de que el estado ha realizado sus funciones y obligaciones para con los ciudadanos, musulmanes y cristianos por igual. [El jizya] no está destinado a ser un castigo [impuesto] al cristiano para ser fieles a su religión, ya que [se dice], ‘No habrá obligación en la religión [Corán 2:256]’. Por lo tanto, ¿cómo se puede aplicar un impuesto sobre un ciudadano, independientemente de su fe, en virtud de una milicia que gobierna sin leyes ni derechos civiles, sino sólo a través de la legitimidad del rifle?!

«El problema es que este extremismo oprime no sólo los cristianos, sino también a los musulmanes. Las decapitaciones se aplican a todos. Un musulmán también es decapitado [si] se le considera un apóstata, incluyendo incluso a compañeros extremistas del [EIIS] de la [organización] Jabhat Al-Nusra, asesinados por bombas, motocicletas con trampas explosivas y coches bomba fabricados o utilizados por el EIIS. El extremismo no es una ideología, sino una desviación de la ideología y una comprensión subjetiva de los textos del sharia…

«El extremismo, ya sea religioso, social o político, es un problema mental. Un extremista es el que cubre hasta su ignorancia o incompetencia [emitiendo] un fatua que no es más que una interpretación personal o egoísta del texto [islámico]… Incluso si Al-Qaeda desapareciera hoy, el extremismo perdurará mientras existan la ignorancia, la beligerancia y la debilidad mental, así como la soberanía del estridente que se comporta de manera ilógica y se vuelve a extremos radicales para legitimar su jactanciosa voz carente de toda razón o conocimiento. Existen extremistas en todas las religiones o estructuras sociales.

«Si el Islam hubiese sido [confinado a la aplicación] del impuesto sobre los seguidores de Cristo, las cosas habrían sido simples. Pero el Islam [impuso el mandamiento de] la oración a los musulmanes sólo en la noche de Al-Isra’ [wal-Mi’raj – el Viaje Nocturno del Profeta Mahoma a Jerusalén y la ascensión al cielo][2] – e impuso sanciones a los musulmanes sólo gradualmente. Alguien que decapita a musulmanes simplemente porque trabajan en una barbería y afeitan barbas es uno que ve la religión [islámica] a través de un prisma [estrecho] del jizya. Este punto de vista es puro extremismo…»[3]

Principal funcionario de la Hermandad Musulmana jordana: Imponer el impuesto del Jizya a cristianos sirios es deplorable

En un artículo titulado «EIIS y el Jizya«, el Dr. Muhammad Rahil Gharaibeh, funcionario de alto rango en el movimiento de la Hermandad Musulmana de Jordania, afirmó que el régimen sirio estaba detrás del EIIS y lo estaba usando para distorsionar la imagen de sus oponentes islámicos: «El más cuestionable y deplorable «logro» de la organización siria llamada EIIS es la declaración de que el jizya se aplicará sobre los cristianos de Al-Raqqa, si los informes en los medios de comunicación árabes e internacionales son correctas.

«El comportamiento del EIIS es condenado por la mayoría de las facciones islámicas extremistas, [incluso] por Al-Qaeda y sus diversas ramas. Muchos líderes salafistas y líderes de Al-Qaeda han condenado sus acciones e ideas y, con frecuencia han declinado sobre este. Todo esto arroja sospechas muy profundas sobre sus actividades, la identidad de sus líderes, sus objetivos, sus funciones y sus planes…

«La audacia de anunciar el jizya en las nuevas circunstancias en Siria sólo se puede interpretar de una manera: como una estrategia cuyo objetivo primordial es distorsionar la imagen del Islam y por lo tanto la imagen de todos los movimientos islámicos, tanto moderados y no moderados, y también distorsionar la imagen de las revoluciones de los pueblos árabes, frustrándolos así a ellos y aterrorizar a todos los pueblos del mundo en temerle a la alternativa [del régimen tirano de Assad]…

«Los regímenes opresores quieren permanecer en el poder convenciendo al mundo y a los pueblos que tienen [sólo] dos opciones: o [estos regímenes opresivos] mismos, o el diluvio, es decir, la alternativa aterradora que decapita, devora hígados humanos, impone el jizya y esparce la oscuridad. Esto lo hacen a fin de restaurar los pueblos árabes al seno de la obediencia y [así] seguirán alabando a los tiranos [sólo] para escapar a la muerte, al desplazamiento y la anarquía. El éxito [que estos regímenes] han disfrutado es temporal y no durará para siempre. La verdad emergerá… y las armas de nuevo les serán puestas en su contra, tarde o temprano».[4]

Columnista jordano: Al tiempo que condenamos el extremismo condenemos también sus causas

En una columna en el diario Al-Dustour, el periodista Hussein Al-Rawashdeh escribió: «Los impactados por el fenómeno del «Islam armado»- la contundente [distorsión] de algunas organizaciones armadas en Siria del ‘verdadero Islam’ que se opone al asesinato, terrorismo, y a la imposición de la religión o cualquier otra cosa sobre el pueblo – optó por criticar y regañar a los [propios] activistas extremistas y condenarlos como rebeldes que van en contra del Islam.

«Sumamos naturalmente nuestra voz a las voces se oponen a esta locura y deseamos a todos los que quedaron atrapados en este a ser guiados por el sendero correcto. Pero lo que todos estamos ignorando es el suelo que dio a raíz de este asesinato y las condiciones que dieron origen a estos así llamados seres humanos. Temo sobre todo que estamos condenando los resultados y juzgando a las últimas personas que quedaron atrapadas en los crímenes y agresiones del EIIS, mientras que sería [más] apropiado condenar a aquellos que los motivaron e impulsaron a [quedar atrapados], y aquí me refiero a los regímenes, que causaron que algunos miembros de nuestro pueblo lo cuestione todo, incluso la misericordia y la humanidad, y asumen venganza sobre todo, hasta incluso [a costa de] vidas humanas.

«¿De dónde vinieron esos miles de hombres armados que ondearon la bandera del jihad por la causa de Alá y trajeron muerte y destrucción sobre la tierra y el pueblo, y que respondieron a la conducta del régimen criminal con acciones aún peores [que la del régimen]?! La respuesta es realmente vergonzosa. La mayoría de ellos provenían del seno de la opresión y la corrupción que los dejó sin posibilidades de una vida sana y decente y encendió sobre ellos el deseo de venganza. En esta [situación], no fueron capaces de ver ningún beneficio en la religión o quetro [usarla como] una espada contra los politeístas y opresores, incluso si se trata de civiles pacíficos…

«Desafortunadamente, algunos [de estos combatientes también] procedían de países democráticos que garantizan la libertad y los derechos humanos a sus ciudadanos de origen y se las niegan a los demás… por lo que se rebelaron en contra de este falso modelo. Pero en lugar de adoptar las ventajas de este sistema democrático, o adaptarse a el… se alejaban de este, en busca de una vía rápida hacia el Paraíso. Se equivocaron dos veces – primero, al no comprender su religión y demostrar sus beneficios a otros, y por adherirse [sólo] a las leyes y normas que les gustó en la tierra a la que emigraron y, segundo, por creer la propaganda de los que les empujaron al jihad bajo las estandartes de aquellos cuya comprensión del jihad se limita al asesinato, al igual que su comprensión del Islam se limita al jizya y someten la religión sobre el pueblo…

«Ahora existen decenas de miles de estos extremistas, sobre todo en Siria… La pregunta es, ¿qué será de ellos, si el régimen se mantiene o es derrocado? ¿Permanecerán en Siria o se repartirán por la región, ¿Se repite acaso el caos como [lo sucedido en] Tora Bora en Afganistán, o será una historia como [el campo de detención] en Guantánamo?! ¿Dejaran las armas y se convertirán en parte de la sociedad, o se convertirán en milicias sectarias, al igual que en Irak?!

«Hasta ahora, no se sabe bien cómo se reunieron estos extremistas [en Siria] o la forma en que se irán…»[5]

 


[1] Véase MEMRI Despacho Especial No. 5664, «El Estado Islámico de Irak y Siria (EIIS) obliga el impuesto (jizya) sobre los cristianos de Al-Raqqa, Siria», 28 de febrero, 2014.

[2] Según la tradición musulmana, el mandamiento de orar cinco veces al día fue transmitida a Mahoma sólo después de su ascensión al cielo.

[3] Al-Rai (Jordania), 5 marzo, 2014.

[4] Al-Dustour (Jordania), 5 marzo, 2014.

[5] Al-Dustour (Jordania) 4 de marzo, 2014.

 
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