Por Israel


Defendemos un ideal no a un gobierno
Síguenos en Facebook Twitter Twitter YouTube RSS Feed
| sábado noviembre 16, 2024

Plantas modificadas resisten sequía y otras presiones

Un descubrimiento israelí accidental ayuda a alimentar al mundo con hambre con cultivos ideados para soportar la falta de agua.


plantas-laboratorio

Un descubrimiento,  en un laboratorio israelí, llevó a un avance revolucionario en cultivos alimentarios con rendimientos más altos y resistentes a la sequía y otras presiones.

La resistencia a la sequía es una especie de “Santo Grial” en el mundo de la ciencia de las plantas, en especial cuando la población del planeta crece en medio de una crisis en la disponibilidad del agua, alimento y energía. Científicos israelíes realizaron una labor significativa en ese campo. Pero, hasta que el Profesor Emérito del Technion, Shimon Gepstein, encontró su descubrimiento, nadie sabía que la citoquinina- conocida hormona “juvenil” en las plantas- tenía algo que ver con la resistencia a la sequía. “Este fue el primer informe de un nuevo mecanismo”, dice. “Lo encontré  por accidente, mientras estaba trabajando en un mecanismo, por completo,  diferente que tenía que ver con la edad de las plantas”.

Cuando las plantas, al final de la temporada,  se ponen amarillas y se marchitan, eso es porque su nivel de citoquinina cayó. Gepstein estudió la genética del envejecimiento de la planta usando tabaco y vi que la fotosíntesis en las hojas podía continuar si el gen de la citoquinina era ideado para extender su actividad.

“Logramos extender la duración de la vida de las plantas de tabaco (de cuatro a siete meses), y el rendimiento fue más alto”, informa. No solo eso, sino que se extendió la vida útil.

Esos hallazgos fueron importantes. Luego, el equipo del laboratorio de Gepstein,  descuidó – durante un par de semanas-  el regado de las plantas de tabaco modificadas. Para sorpresa de los científicos,  las plantas sedientas rebotaron luego de ser re-regadas, y solo necesitaron la mitad de la cantidad usual para florecer.  “De manera que, cuando comenzamos a retrasar el envejecimiento y terminamos con una historia diferente, que no es menos y tal vez sí lo mas importante”, dice Gepstein, con títulos avanzados en fisiología de plantas de la Universidad de Tel Aviv e hizo su trabajo de postdoctorado en la Universidad de California en hormonas de plantas.

La capacidad para sobrevivir a la sequía, luego de tres semanas, tiene grandes implicancias en la agricultura israelí. “En el invierno israelí, luego de la primera lluvia, las plántulas de trigo germinan y luego, si no hay más lluvia durante semanas, mueren. Si las plantas modificadas pueden soportar este periodo de sequía hasta que, semanas después, llegan las lluvias, podemos salvar todo el campo”, dice. Y debido a que requieren mucha menos agua, esos cultivos alimenticios podían ser cultivados en más zonas áridas.

“Este nexo, entre el retraso del envejecimiento y la tolerancia al stress, es nuevo”, enfatiza Gepstein, “así como el descubrimiento que la citoquinina tiene un rol principal en la tolerancia a la sequía”.

Gepstein publicó sus hallazgos iniciales en 2007 en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), en colaboración con la Universidad de California. La tecnología fue, luego,  patentada y con licencia de las universidades a una empresa de agrotecnología de California, que la sub-licenció a varias compañías de semillas. Una patente china fue aprobada en julio de 2013, anunciando- para ese avance-  un enorme y nuevo mercado.

“Esta tecnología fue introducida en varios cultivos en el mundo- arroz, trigo, remolacha azucarera, algodón, mijo y otros- y fue el tema de “papers” por parte de otros laboratorios que usan nuestra tecnología, porque está siendo reconocido en el mundo”, dice Gepstein, ex presidente de la Israeli Association of Plant Sciences y actual presidente del Kinneret College en el Mar de la Galilea. En términos generales, dice Gepstein, lleva alrededor de una década que una tecnología de esa importancia llegue del laboratorio al campo, si alguna vez llega a ser comercializado.

Este extraordinario descubrimiento- que una sola hormona de planta modificada pueda incrementar su vida útil, rendir y tener capacidad para resistir a la sequía-  fue  por la vía rápida, incluso, cuando otra investigación adicional continuó en su laboratorio en el Technion en Haifa. Un próximo artículo científico, basado en esa investigación, mostrará que la modificación adicional  protege a los cultivos contra presiones tales como el frío, calor, salinidad, insectos y parásitos.

A pesar que muchos consumidores están advertidos de la producción genéticamente  modificada, Gepstein explica que, su enfoque de laboratorio,  evita los riesgos desconocidos involucrados en cruzar todos los genes de dos plantas o agregar genes de diferentes especies. “No introdujimos ningún gen extraño. Solo  extendimos la actividad del gen natural de una hormona que ya está en la planta. Es completamente nativa”. Es más exacto y saludable porque se sabe, con exactitud, lo que está haciendo”.

Una compañía, con sede en California, comercializa las semillas de ingeniería a los agricultores de todo el mundo.

http://www.cidipal.org/noticias/21/12720-2014-05-07-17-45-09.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+Cidipal+%28CIDIPAL+%29

 
Comentarios

Aún no hay comentarios.

Deja un comentario

Debes estar conectado para publicar un comentario. Oprime aqui para conectarte.

¿Aún no te has registrado? Regístrate ahora para poder comentar.