Israel se incorpora a la Organización Mundial de Información Biológica

El Ministerio de Ciencia firmó un acuerdo de incorporación a la Organización europea de Información Biológica (ELIXIR), que mantiene la base de datos de ADN y proteínas, más grande del mundo. A continuación, será levantado en Israel un centro nacional de Bio-informática  que será puesto en funcionamiento por un foro de investigadores interuniversitario y el Ministerio transferirá 200 mil shekalim anuales a la organización, a fin de permitir a los científicos israelíes su cooperación y acceso a la base de datos.

Con la incorporación de Israel a la organización, será sumada a esa base también, la información  acumulada en el marco de investigaciones realizadas en Israel. La organización europea de Información biológica, lidera uno de los proyectos más ambiciosos de la historia humana: depositar, compartir y garantizar la conservación del conocimiento biológico para las generaciones y en general, el código genético de todo ser vivo conocido para la ciencia.

Entre las miles de especies cuya información genética será compartida en la base, se designan una serie de peligrosas enfermedades, como: virus, gérmenes y hongos: vegetales importantes para la humanidad, como: tomates, choclos y trigo, como también productos indispensables para la continuidad del sistema ecológico complejo en la tierra, como tipos de árboles en los bosques y especies en peligro de extinción. La información genética es la base fundamental para la investigación de enfermedades frecuentes como cáncer, diabetes, ACV o enfermedades genéticas raras o aquellas características de grupos étnicos determinados.

Israel es el noveno estado que se incorpora a la organización, después de Gran Bretaña, Suecia, Suiza, la República Checa, Estonia, Noruega, Holanda y Dinamarca. El Centro de Bio-Informática que se abrirá en Israel será administrado por un foro interuniversitario encabezado por la Profesora Mijal Linial del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad Hebrea. “Las ciencias de la medicina, el ambiente y la agricultura, atravesaron una revolución profunda de verdad en la última década”, dice la Profesora Linial. “Imagínese que podrá ir a su médico y darle un disco con su genoma, o quizás podrá enviar su genoma completo desde su Smartphone a su computadora. El médico presionará un botón y podrá comparar con el genoma de la población del grupo étnico al que usted pertenece. Si él identifica en su genoma una diferencia en relación a la población de ese grupo étnico, en la parte que supervisa la actividad vital de las células, presionará otro botón y si se trata de una enfermedad tratable médicamente, podrá recibir inmediatamente información sobre el tratamiento adecuado”. Así describe la Profesora Linial su visión acerca del futuro próximo.