Tratemos de resumir días difíciles

Ya se cumplieron dos semanas desde el secuestro de los jovencitos israelíes, Gil-Ad Shaer (16), Naftali Fraenkel (16) y Eyal Ifrah (19). Israel continúa buscándolos, entrando en casas particulares, rastreando todo tipo de potenciales escondites, vaciando pozos de agua..y por ahora…nada. Ni vivos..ni muertos.

Este hecho y varios más de los últimos días, requerirían ríos de tinta para decir todo lo que debe ser dicho. Pues trataremos aquí, con puntos muy concretos, de resumir lo que nos aprieta el corazón y la mente.

• El secuestro fue un atentado terrorista contra civiles inocentes, por más que haya sido cometido en una zona en disputa, que Israel sostiene que es suya y los palestinos afirman que les corresponde a ellos. Fue un atentado por más que uno de los chicos viva en un asentamiento, tema de discusión no sólo afuera sino, lo más importante, dentro de Israel. Sería un acto terrorista también si los tres secuestrados fueran colonos, tal cual se llama a los judíos residentes en los asentamientos.
• Lo que puede ser discutido a nivel político, y en la mesa de negociaciones, es si es legítimo, legal, sabio, lógico, que haya asentamientos y que allí viva población israelí. La mitad de la población de Israel piensa que sí. La otra, a grandes rasgos, considera que no. Pero lo que no hay derecho a discutir, es si alguien tiene derecho a matarlos o atentar contra ellos por estar allí. Pues no. Eso , en un mundo normal, es terrorismo.
• Hablando de mundo normal…¿dónde está? ¿Dónde está la empatía con las tres madres que fueron al Consejo de Derechos Humanos de la ONU a pedir por sus hijos? Estaban todos preocupados por el operativo militar israelí lanzado para buscar a los chicos…
• Tampoco a nosotros nos gusta el operativo. Nos preocupa que se haya vuelto a esa dinámica. Muy especialmente, nos preocupa el hecho que hayan muerto cinco palestinos en estas dos semanas de rastreos, durante incidentes con el ejército, entre ellos un niño.
• Y nos preguntamos si existe acaso una fórmula sabia que permita lidiar con el terrorismo, sin arriesgar a no involucrados.
• Y pensamos que las tropas no habían entrado a territorio controlado por la Autoridad Palestina, si no hubieran sido secuestrados los muchachos. ¿Qué esperaba el mundo? ¿Que los busquen a larga distancia?
• Continúa el fenómeno de “los tres dedos”, esas imágenes de palestinos fotografiándose orgullosos haciendo una señal con tres dedos, por el “logro” de haber secuestrado a tres israelíes. La semana pasada publicamos una serie de esas fotos. Luego la periodista Anat Saragusti de “Haaretz” aclaró en Facebook que parte de las fotos tomadas de las redes sociales, se habían originado cuando el famoso cantante de Gaza Muhammad Assaf, estaba compitiendo en el concurso de la canción “The Arab Idol” y era el número 3, por el que todos sus connacionales, como es lógico, votaban. Pues nuestras disculpas si intercalamos imágenes equivocadas que databan de aquella competencia .La intención, evidentemente, no era difamar injustamente a nadie. Lamentablemente, el fenómeno de los palestinos sonrientes con la señal de los tres dedos, no ha desaparecido. Hasta estudiantes recién graduados en la universidad A Najah en Nablus, hace pocos días, se fotografiaron felices, junto a banderas de Hamas, haciendo esa señal.
• Al pasar dos semanas del secuestro, es inevitable pensar en Guilad Shalit que recuperó su libertad cinco años después de caer en manos de Hamas…y tuvo la suerte de quedar con vida. Su nombre volvió a resonar esta semana en un marco especialmente problemático, al revelarse que había sido encontrada la célula terrorista que en la víspera de la noche de Pesaj, en abril, había dado muerte a Baruj Mizraji, un policía israelí, no en misión de asalto a ningún lado, sino cuando viajaba junto a su familia , su esposa y cuatro de sus cinco hijos, a la cena del Seder.La esposa resultó herida pero logró alejar el auto del lugar y así se salvó y salvó a sus hijos.
• El asesino, según se reveló, había sido liberado de prisión como uno de los 1027 excarcelados a cambio de Guilad Shalit.
• El terrorista , Ziad Awad de Hamas, de la aldea Idna, que había sido encarcelado por el asesinato de palestinos sospechosos de colaborar con Israel, volvió poco después de salir de prisión en octubre del 2011, al terrorismo. Con la ayuda de su hijo de 18 años, al que enseñó: “El Islam nos indica que quien mate a un judío, va al paraíso”.Y cuando le preguntaron por qué disparó al coche de Mizraji cuando aún no había oscurecido, en lugar de cometer un ataque de noche, respondió: “Quería estar seguro de que disparaba a judíos”.
• Bien saben los lectores de estas páginas, que defendemos la necesidad de hallar una solución negociada con los palestinos, que incluya retiradas, a fin de hacer posible una separación entre israelíes y palestinos. Pero aún así, no podemos dejar de preguntarnos si acaso a terroristas como ese, con la cita que acabamos de reproducir, le cambia algo dónde esté el judío de turno.
• Ahora, que no le salten a Guilad Shalit. Claro que sus padres presionaron para que se acepte una transacción, un intercambio, a fin de salvar a su hijo. ¿Algún padre haría otra cosa? Al mismo tiempo, es responsabilidad de los gobernantes decidir. Y en la balanza, tanto entonces como ahora o en el futuro, estarán dos intereses y valores contradictorios: por un lado, la responsabilidad de devolver a los hijos a casa, y por otro, la responsabilidad de no crear la situación que incentive, en el futuro, nuevos secuestros, al ver que funcionan y con ellos se logra liberar terroristas. Es fácil criticar…no sabemos qué haríamos si estuviéramos en los difíciles zapatos de quienes deben decidir.
• Otra figura a quien no envidiamos estos días, cuando de decisiones se trata, es el Presidente de la Autoridad Nacional Palestina. Actuó con valentía al hablar en Arabia Saudita hace una semana, contra el secuestro y acusando a los responsables de querer destruir a los palestinos. Exigió devolver a los chicos a sus casas. Eso le hizo “merecer” una ola de ataques de sus propios connacionales. La Autoridad Palestina merece por cierto no pocas críticas de la población. A nuestro criterio, este no debería ser uno de los casos. ¿Sería acaso mucho pedir que los palestinos mismos comprendan que el secuestro u otro tipo de atentados, los perjudican a ellos mismos, no sólo a Israel? Abbas lo comprendió hace rato y por eso se opone al terrorismo.Que no sea por amor a Israel.Que sea simplemente por comprender que no sirve a los intereses palestinos. Y ahora, es vilipendiado por su gente. Mala elección.
• A todo ésto…continúan cayendo cohetes en Israel. Todos los días, alarmas en el sur. Y si varios fueron interceptados por la batería anti misiles Cúpula de Hierro, quiere decir que el radar captó que estaban encaminándose a zonas pobladas..No iban a caer en zonas descampadas, sino en casas de gente. De lo contrario, la batería no funciona. Así lo determina su “cerebro”.Israel responde atacando objetivos de los grupos radicales en Gaza.
• El significado de los cohetes lo captó en carne propia, esta vez, una familia palestina, cuya pequeña de tres años murió por un mortero que por error, no alcanzó a cruzar a Israel y cayó antes de pasar la frontera, sobre la localidad palestina de Bet Lahia.
• Lo central es la muerte de la pequeña Khun al-Danaf. Otros cinco miembros de su misma familia resultaron heridos.Pero también nos resulta inevitable preguntarnos cómo habría reaccionado el mundo si el proyectil hubiese sido disparado por Israel.Es que no nos parece reprobable en absoluto que se critique y condene la muerte de inocentes . Lo que repugna es que eso dependa de la cédula de identidad de quien disparó.
• Esto nos hizo acordar del caso de George Khoury, un estudiante palestino , árabe cristiano de Jerusalem, que fue asesinado un viernes por la noche cuando corría por el barrio Guiva Tsarfatit de la ciudad, por terroristas que luego lo quisieron declarar “mártir” y dijeron “perdón, pensamos que era judío”.