Escalada controlada de Israel con Gaza

La escalada en el sur pasó a un nivel superior la noche del lunes. Israel y Hamas han pasado efectivamente a una mutua guerra de desgaste, que todavía es limitada, pero podría convertirse en un conflicto en el que Hamas dispare grandes cohetes contra el centro de Israel – cohetes con un alcance superior a los 40 km o incluso 70 km (llegando al norte de Tel Aviv). Las FDI podrían desplegar tropas terrestres en una generalizada operación en Gaza dirigida a limpiar el arsenal de cohetes pesados.

Hasta ahora el conflicto está limitado, tanto en términos de los tipos de cohetes que Hamas dispara como en términos del tipo de ataques aéreos que Israel lleva a cabo. Una batalla de disuasión está siempre en segundo plano: Hamas quiere demostrar poder para lograr algún tipo de disuasión a largo plazo. Israel quiere aprovechar esta oportunidad para imponer un nivel de disuasión más aceptable.

Las guerras de desgaste no pueden sostenerse por mucho tiempo sin expandirse. En la actualidad, todavía hay una posibilidad de que la lucha se detenga en esta etapa y Hamas acepte la mediación de Egipto y reduzca sus excesivas demandas, pero Israel, apropiadamente, se prepara para una total confrontación que aparentemente se parecerá más a la Operación Plomo Fundido de 2008, lo que significa una ofensiva terrestre, que a la Operación Pilar de Defensa de 2012.

Ambas partes habían anunciado que no estaban interesadas ​​en una escalada, y probablemente, lo dicen en serio. Entonces, ¿cómo nos encontramos ahora en esta situación?

La razón principal es que, en los últimos días, Hamas llegó a la conclusión de que en realidad quiere un conflicto más amplio. Más precisamente, el ala militar lo quiere. El liderazgo político está siendo arrastrado a este rumbo y no tiene control del mismo. Toda la organización y el ala militar en particular, se encuentran en una situación política y financiera desesperada; está aislada en el ámbito internacional, ha visto disminuir sus donaciones y, como resultado, la administración de facto de Hamas en Gaza apenas funciona.

El ala militar, además del fracaso del secuestro de los tres adolescentes en Gush Etzion, sufrió un duro revés el domingo, cuando Israel frustró un ataque estratégico que Hamas había estado planeando desde hacía tiempo. El plan era entrar en Israel a través de un sistema de túneles de terroristas procedentes del sur de la Franja de Gaza, en la zona de Rafah, y asesinar a civiles y soldados con bombas, y emboscadas de fuerzas de respaldo. Estaba previsto que esto fuera la sorpresiva salva de apertura del próximo gran conflicto.

Pero el plan fue descubierto y frustrado gracias a los daños causados ​​a los túneles por la Fuerza Aérea en la noche del sábado. El lunes, la cabecera del túnel en Israel también fue probablemente descubierta. Los militantes de Hamas y Jihad Islámica que entraron en el túnel para llevar a cabo algún control de daños o para colocar más explosivos antes de la operación, fueron capturados cuando sus propios artefactos explosivos detonaron por razones que todavía no son claras. Además de las ocho víctimas mortales, este fue un duro golpe que desactiva la capacidad de cumplir algunas de las amenazas que se han hecho recientemente.

El ala militar de Hamas ha llegado a la conclusión de que no tiene nada que perder. Incluso si recibe una severa paliza de las FDI, incluyendo una incursión terrestre, el grupo podría, al final de la lucha, como en el pasado, negociar a través de Egipto nuevos términos que mejoren su situación a cambio de la calma.

Escalada controlada

Israel entra en esta escalada en una situación favorable. El gabinete ha mostrado sujeción prolongada frente al disparo de cohetes; el Shin Bet y la policía trabajaron con rapidez y eficacia para resolver el asesinato del adolescente árabe Mohammed Abu Khdeir; tanto el establishment político como el pueblo de Israel rechazaron y condenaron el asesinato – todo esto le ha otorgado a Israel renovada legitimidad internacional para defenderse.

Además, neutralizar el ataque a través de túneles ofrece mejores condiciones para los militares durante una operación en la Franja.

La calmada respuesta, hasta ahora, también le ha permitido a Israel preparar a sus fuerzas actualmente desplegadas en zonas de acantonamiento y, en realidad, Israel está controlando la escalada. La única opción de Hamas es incrementar el lanzamiento de cohetes, mientras que Israel tiene muchas más opciones económicas y militares para presionar a Hamas.

Esto no será nada fácil. Pero, por ahora, las dos partes todavía están en un lugar en el que cada una podría declarar que el otro ha cedido, y eso es probablemente suficiente. Si no es así, Israel reunirá una fuerza mucho mayor, la ubicará a una distancia segura de Gaza, pero desde la que sería fácil lanzar una operación con el declarado propósito de destruir los misiles pesados ​​y sus medios de producción.

Es tiempo para lo esencial. A medida que la lucha se intensifica también lo hacen las probabilidades – Dios no lo quiera – de que civiles israelíes o de Gaza sean heridos. En cualquiera de los casos, esto podría conducir a una lucha que se salga de control, llevando a consecuencias no deseadas por Israel. Por lo tanto, los principales objetivos de las FDI, por el momento, son evitar daños a las comunidades israelíes bajo fuego, evitar dañar a palestinos inocentes y, sobre todo, poner fin rápidamente a la guerra, reduciendo así las posibilidades de que algo salga mal.

Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld