Aunque se supone que los combates sólo empeorarán el sufrimiento de los habitantes de Gaza, la perspectiva económica para la Franja nunca fue buena. La tasa de desempleo en Gaza se situó en aproximadamente el 40% antes del último conflicto, con un porcentaje similar que está bajo la línea de pobreza.
Pero mientras la mayoría de la población de Gaza trata de lidiar con las dificultades de la vida cotidiana, parece que un sector, al menos, ha tenido pocas preocupaciones acerca de sus medios de vida – los líderes de Hamas y sus asociados.
Acuerdo multimillonario en dólares
Alguien que se ha beneficiado financieramente es el ex primer ministro de Hamas en Gaza, Ismail Haniyeh.
Antes de 2006 y de la impactante victoria electoral de Hamas y el posterior dominio del gobierno palestino, Haniyeh, de 51 años, no era considerado como una figura de alto nivel de Hamas en la Franja de Gaza. Pero, de acuerdo a informes de los últimos años, el reciente estatus de alto nivel de Haniyeh le ha permitido convertirse en millonario. Esta es una hazaña poco común, dado que nació en una familia de refugiados en el campamento de refugiados al-Shati en el norte de Gaza.
En 2010, la revista egipcia Rose al-Yusuf informó que Haniyeh pagó $4 millones por una parcela de tierra de 2.500 m2 de superficie en Rimal, un barrio elegante, frente al mar, de la ciudad de Gaza. Para evitar la vergüenza, el terreno fue registrado a nombre del marido de la hija de Haniyeh. Desde entonces, ha habido informes de que Haniyeh ha comprado varias casas en la Franja de Gaza, registradas a nombres de sus hijos – ningún problema, ya que tiene 13 hijos.
Al menos con respecto a su hijo mayor, parece que la manzana no cae lejos del árbol, dada su detención en el lado egipcio del paso fronterizo de Rafah con millones de dólares en efectivo en su posesión, que intentaba introducir en Gaza.
Combustible subsidiado vendido con fines de lucro
Según fuentes de Gaza, la riqueza de Haniyeh, como la de otros de elevado estatus de Hamas, provino principalmente de la floreciente industria tunelera. Importantes figuras de Hamas, Haniyeh incluido, gravaban con el 20 por ciento de impuesto a todo el comercio que pasaba a través de los túneles.
El apogeo de Hamas llegó después del derrocamiento del ex presidente egipcio Hosni Mubarak, cuando su organización matriz, la Hermandad Musulmana, fue creciendo en popularidad en Egipto.
En aquellos días, los líderes de Hamas y sus socios no tenían miedo de jactarse de su ostentosa riqueza. El mercado de Gaza para villas de lujo que costaban al menos un millón de dólares estaba en auge, la mayoría adquiridas por personas relacionadas con el establishment de Hamas. Un habitante de Gaza, conocedor del mercado inmobiliario, lo resumió en la época con un chiste sobre un amigote de Hamas que había adquirido recientemente una villa de lujo: «Hace dos años, no podía permitirse un paquete de cigarrillos»
Al mismo tiempo, Khairat a-Shater, un miembro de alto nivel de la Hermandad Musulmana en Egipto, que encabezaba su propio imperio de negocios, se aseguró de transferir personalmente decenas de millones en efectivo a altos funcionarios del gobierno en Gaza, así como a comandantes del ala militar de Hamas.
Había miembros de alto nivel de Hamas que preferían que el dinero estuviera en un lugar más seguro que la franja de Gaza, y lo invirtieron en diversos activos egipcios, con frecuencia por medio de alianzas comerciales con funcionarios de la Hermandad Musulmana. En algunos casos, el hombre encargado de las transacciones en nombre de funcionarios de Hamas, que se aseguraba que recibieran sus dividendos en efectivo, era Ayman Taha, uno de los fundadores de Hamas, alguna vez considerado como uno de sus portavoces clave. En 2011, el propio Taha pagó $700.000 por una villa de lujo de tres pisos en el centro de la Franja de Gaza; hace un año, fue acusado de ser un agente de Egipto.
En los últimos tres años, la calle egipcia se inflamó de ira contra Hamas, en parte debido a lo que parecen ser sus ganancias financieras a expensas del pueblo egipcio. Los túneles en Rafah, la ciudad a horcajadas en la frontera de Gaza con Egipto, por ejemplo, fueron testigos de una floreciente industria de contrabando de combustible desde Sinaí. El combustible subsidiado por el gobierno egipcio estaba entrando en Gaza a un precio bajo, pero se vendía ocho veces más caro. Los que recibieron los mayores beneficios por la venta del combustible eran miembros de Hamas, aunque Egipto frecuentemente informaba sobre la escasez para su propio pueblo.
Hamas, dice el profesor Ahmed Karima de la Universidad Al-Azhar en Egipto, hace tiempo que se ha convertido en un movimiento de millonarios. De acuerdo con Karima, la organización cuenta con no menos de 1.200 millonarios entre sus miembros. No obstante, no especificó la fuente de esta información.
El centro comercial de Mashal
No sólo los miembros de Hamas en Gaza se enriquecieron. Parece que el líder político Khaled Mashal es otro miembro de la organización que utilizó fondos de Hamas para sus propios fines. En 2012, un sitio web jordano informó que Mashal tenía el control de unos cuantiosos $2,6 mil millones, en gran parte depositados en bancos de Qatar y Egipto. Probablemente se trata de activos de Hamas acumulados desde hace años a través de donaciones, así como sus inversiones en varios proyectos en el mundo árabe y musulmán. Es también sabido que, entre otras cosas, Hamas ha invertido en proyectos inmobiliarios en Arabia Saudita, Siria y Dubai. Y, de acuerdo a informes, Mashal no siempre separa el dinero de Hamas del propio.
La expulsión de Hamas de Siria fue un severo golpe financiero para el movimiento. En 2011, antes del comienzo del conflicto sirio, los activos de Hamas en el país habían alcanzado un valor de $550 millones. Además de sus propiedades inmobiliarias, Hamas invirtió en varias empresas comerciales, incluyendo una compañía de carga registrada a nombre de un hombre de negocios sirio cercano a Moussa Abu Marzouk, el segundo de Mashal.
Al igual que en otras áreas, en sus relaciones financieras los líderes de Hamas mantienen sus cartas pegadas al pecho y mantienen un alto nivel de secreto. Las inversiones se realizan a través de compañías de fachada, usando familiares y asociados. Las empresas vinculadas a Mashal en Qatar están registradas a nombre de su esposa y su hija.
Cuando se vio obligado a cerrar su oficina en Damasco (después de enemistarse con el régimen de Assad por su opresiva respuesta al conflicto), Mashal declaró que su lugar estaba en Qatar. Allí, afirmó que se habían perdido 12 millones dólares que había guardado en su caja fuerte en su oficina de Damasco. No muchos aceptaron esta historia, y hasta hoy creen que Mashal se quedó con el dinero, transfiriéndolo a sus propias cuentas personales.
Fuentes fidedignas afirman que un proyecto de la empresa inmobiliaria Fadil de Qatar está vinculado a Mashal, a su hijo y a la esposa de su hijo. El prestigioso proyecto en Doha, la capital de Qatar, incluye la construcción de cuatro torres de más de 27.000 metros cuadrados, incluyendo oficinas y espacios comerciales adjuntos a un centro comercial con una superficie de 10.000 metros cuadrados. La empresa nunca ha dado a conocer la fuente de su financiamiento.
De acuerdo con un informe del Banco Mundial dado a conocer en noviembre del año pasado, la Franja de Gaza ocupa el tercer lugar en la región árabe en términos de pobreza, situándose por encima de Sudan y Yemen. El informe indicó que la tasa de pobreza en Gaza se sitúa en el 38 por ciento. Además, de los 144 países incluidos en el informe, Gaza fue el 44º más pobre, con la mayoría de los países con una tasa de pobreza mayor ubicados en África.
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
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