Hasta ahora, la campaña militar de Hamas contra Israel fue un triste fracaso en parte gracias al sistema anti-misiles Iron Dome (Cupula de Hierro) unos 1200 cohetes disparados hacia Tel Aviv, Jerusalén y a otras ciudades causaron solo una muerte israelí y escasas pérdidas.
Intentos de ataques – comando, a través del mar y un túnel, fueron detenidos en seco y un drone, que se aventuró dentro de Israel, fue derribado con rapidez. Sin embargo, el martes, Hamas, rechazó la propuesta egipcia del cese de fuego apoyada por gobiernos de Occidente y la Liga Árabe y fue aceptada por Israel.
¿Por qué Hamas insistiría en continuar la lucha cuando le está yendo tan mal? La única respuesta posible da dolor de estómago: el movimiento islámico calcula que puede ganar las concesiones que aun tiene que obtener de Israel y Egipto, no atacando a Israel sino perpetuando la matanza de su propio pueblo, en contraataques israelíes. Más de 200 personas, incluyendo una cantidad de niños, murieron en Gaza; Hamas, tal vez, calcula que más muertes harán que los gobiernos de Occidente presionen a Israel para otorgar las demandas de Hamas.
Hasta ahora, la táctica no funciona. El Secretario de Estado, John F. Kerry, condenó a Hamas por rechazar el cese de fuego y “usar las vidas inocentes de civiles… como escudos”. Pero los comandantes de Hamas, que se entierran en bunkers subterráneos, parecen estar doblando la apuesta instando a civiles, que dejaron sus hogares, a regresar, incluyendo unos 15.000 que evacuaron en la parte norte de Gaza en respuesta a las advertencias israelíes. La propuesta de cese de fuego fue respondida con un nuevo bombardeo de misiles destinados al centro de Israel.
Para estar seguros, el gobierno israelí de Benjamin Netanyahu tiene más incentivo que Hamas en el acuerdo de cese de fuego, incluso a pesar que la mayoría del pueblo israelí se opone. Israel tiene poco para ganar de un conflicto prolongado; una amenazada invasión terrestre a Gaza podría causar numerosas muertes de ambos lados y, si Hamas es destruido, deja a Israel con el problema de encontrar un nuevo gobierno para su territorio.
Netanyahu busca la renovación de la tregua que terminó con la última mini-guerra entre Israel y Hamas (2012). Eso podría poner fin a los ataques, de ambos lados, permitiendo una apertura gradual de la frontera de Gaza al comercio civil.
El rechazo de Hamas refleja su posición debilitada, comparada con lo que estaba dos años atrás. El gobierno militar de Egipto cerró la mayoría de los túneles transfronterizos de los que Hamas dependía para armas e ingresos, haciendo imposible que la administración de Gaza pague su fuerza laboral. Los islamistas buscaron alivio al formar un gobierno de unidad con los seculares, el movimiento Fatah, con sede en la Margen Occidental, pero eso no los llevó al pago de salarios o la reapertura de la frontera con Egipto. El mes pasado, a continuación del secuestro y asesinato de los tres adolescentes israelíes, Israel arrestó a decenas de operarios de Hamas en la Margen Occidental, haciendo de su liberación otro objetivo para los ataques con misiles.
En su haber, Israel usa sofisticada tecnología, incluyendo mensajes de texto dirigidos y advertencias ficticias contra misiles, para minimizar las bajas de civiles. Pero la gente inocente, sin duda, resultará muerta en ataque con misiles que son colocados- a propósito,- en zonas densamente pobladas.
La respuesta correcta de la comunidad internacional no es rendirse a las despreciables tácticas de Hamas sino insistir en que acepte, de manera incondicional, el cese de fuego propuesto por Egipto.
CIDIPAL
a hamas no le importa lo mas minimo los ghazaties solo los utiliza contra israel