Hola, Fathi. Esta semana, por sólo unos minutos, logramos establecer contacto nuevamente. Me hablaste de los grandes sufrimientos, los bombardeos, los muertos. Me dolió. Hemos conocido días mejores. Teníamos sueños.
Los años pasan. Mientras tanto, varias cosas han ocurrido en el mundo musulmán – en Somalia, en Nigeria, en Pakistán, en Siria, en Iraq. Esta es la norma, Fathi: Todo lugar donde una de las extensiones de la jihad se hace fuerte se convierte en un centro de derramamiento de sangre. Talibanes, Hamas, Boko Haram, al-Qaeda, ISIS, al-Shabab, conjunta y solidariamente, no prometen más que derramamiento de sangre y sufrimiento.
Y una cosa más sucedió: Hamas se apoderó violentamente la Franja de Gaza. El artículo 7 de la Carta de Hamas habla sobre aniquilar a los judíos. Aniquilación, nada menos. Cuando vemos lo que los jihadistas están haciendo en el mundo – a los musulmanes, no a los judíos – tenemos derecho a tener miedo. Los que han adoptado una ideología nazi no deben quejarse de que el otro lado trate de derrotarlos.
Hace una semana, Fathi, un atacante suicida detonó explosivos en un concurrido mercado en Urgun, Afganistán. Un musulmán que mató a otros 89 musulmanes. Durante el fin de semana, ISIS mató a 270 personas en la ciudad siria de Homs. Al comienzo de la semana, 121 personas fueron asesinadas en Damboa, Nigeria. Otras 16 fueron asesinadas en la frontera entre Egipto y Libia. Podría seguir, Fathi. La lista es larga.
Se unen a miles de otros que han sido asesinados en las últimas semanas. Musulmanes asesinando musulmanes. La jihad os está masacrando, Fathi. Sucede dondequiera que esté. Está sucediendo en Gaza también. Ha estado sucediendo por más de 10 años. Está empeorando.
¿Dónde están los musulmanes, Fathi? ¿Por qué se mantienen en silencio? ¿Por qué el mundo está en silencio? ¿Dónde están los manifestantes de izquierda del mundo? Por qué no han quemado banderas de la jihad? ¿Cómo es posible que nadie haya salido a la calle, ni en París ni en Londres, ni en Casablanca ni en Amman?
Así que por favor, Fathi, no digas ocupación, no digas Israel, no digas bloqueo. Basta de mentiras.
La excusa habitual, Fathi, es que todavía estás furioso por el pecado original – la Nakba de 1948. ¿Hablas en serio? Decenas de millones de personas se convirtieron en refugiados en la década de 1940. Los países árabes también deportaron judíos, aunque no declararon ninguna guerra. Nadie ha construido su identidad sobre la miseria, la venganza y el terror. Sólo ustedes.
¿Quieres más, Fathi? En los últimos años, los estados musulmanes han creado millones de refugiados. Las organizaciones de la jihad no sólo matan. También convierten a millones en refugiados. En Somalia, en Afganistán, en Irak, en Siria. ¿Dónde está la protesta musulmana? ¿Dónde está la protesta mundial?
Los que salen a las calles y queman la bandera de Israel, los que llaman asesinos a los soldados israelíes, los que desestiman vuestra responsabilidad y les dan excusas y justificaciones, los miembros de las «fuerzas progresistas» de la izquierda israelí y mundial, son parte de vuestro problema. Cuando se les dice que oprimís a mujeres, matan incesantemente a personas inocentes y disparan contra centros poblados, responden que «no hay comparación».
¿Lo entiendes, Fathi? Os perdonan porque piensan que sois inferiores. ¿Es eso lo que quieren?
En los últimos años se han estado quejando de que el sitio los está ahogando, que debido al sitio no hay construcción, no hay industria, no hay esperanza.
El sitio es una mentira, Fathi. Israel no sólo transfiere cada semana, incluso en estos días, cientos de camiones que transportan suministros a la Franja. Porque incluso tenían una frontera totalmente abierta con Egipto durante el tiempo en que el presidente egipcio era un miembro de la Hermandad Musulmana. ¿Y qué hicieron? Resulta que en realidad se las arreglaron para desarrollar dos industrias: Una de cohetes y otra de túneles.
Cientos de millones de dólares han sido invertidos en la Franja, a pesar del gobierno de Hamas. ¿Adónde fueron, Fathi? Para armas, municiones, cohetes. ¿A dónde fueron las miles de toneladas de cemento? No a la construcción de fábricas o escuelas. Todas se desperdiciaron en los túneles, con el fin de matar a más judíos.
Así que no digan sitio. Porque Hamas podría haber invertido en bienestar, en prosperidad. Optó invertir en la industria de muerte y destrucción.
Y a pesar de todo eso, Fathi, quiero aferrarme a un destello de esperanza. Hace varios días, se realizó una encuesta entre los residentes de la Franja, encargado por el Instituto de Washington. El resultado es increíble: Una abrumadora mayoría, el 70%, apoyó un alto el fuego y el fin de la violencia. Esta es una señal de que la mayoría está recobrando la sobriedad mientras que continúa la terquedad insensata, asesina y destructiva de las organizaciones de la jihad.
Los millones de personas en los países árabes salen a protestar por ustedes en este momento. ¿Sabes por qué, Fathi? Porque ya saben qué podría suceder en sus países si Hamas sigue siendo fuerte. Ven la masacre en Irak y Siria. Saben que no hay gran diferencia entre ISIS, los talibanes y Hamas. Apenas les afecta, Incluso, la habitual transmisión de incitación de al-Jazeera, que se ha convertido en una extensión de Hamas.
Necesitamos esperanza. No resolveremos ahora todos los problemas del conflicto. Comencemos con algo un poco más modesto. Imagina, Fathi, salir a las calles para exigir un alto el fuego y el fin del sitio bajo las condiciones del Cuarteto (fin a la violencia y reconocimiento de acuerdos anteriores). La Jihad y Hamas se niegan. Eso es lo que ellos saben hacer. Pero no hay que darse por vencido.
Dicen que tienen miedo de Hamas. ¿Miedo? Entonces ¿por qué están más entusiasmados con las organizaciones terroristas, que les prometen derramamiento de sangre?
Por favor, Fathi, escucha lo que esta semana dijo el portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri, en el canal Al-Aqsa: «Nosotros, hoy, no estamos llevando a nuestro pueblo a la destrucción. Los estamos llevando a la muerte». Escucha las cosas transmitidas por vuestra televisión con regularidad, en los días de calma: «Maten hasta el último de los cristianos, judíos y comunistas”.
La gente de Hamas y Jihad no sólo amenazan y prometen, también cumplen sus promesas. En los últimos años, la jihad se ha convertido en un monstruo que masacra musulmanes sin cesar.
Destruir la jihad, Fathi, es de vuestro mejor interés. Es el primero de todos los intereses musulmanes. Saben cómo luchar, pero es el momento de cambiar de dirección. De lo contrario, la jihad continuará usándolos como carne de cañón. No sabe hacer otra cosa.
Fathi, Israel se vio obligado a defenderse, porque ningún otro país toleraría que una entidad terrorista, con una ideología nazi, lance cohetes sin cesar contra una población civil. La mayoría en Israel no busca ninguna venganza, opresión o sitio. La mayoría en Israel ve las crudas imágenes de Gaza, las víctimas, la gente inocente muriendo porque Hamas las utiliza.
No hay alegría en nosotros, sino aflicción real. No queremos matar y no queremos morir. La demanda de desmilitarizar la Franja no es sólo para los israelíes, es también para ustedes. Preferimos tener vecinos felices en lugar de vecinos que sufren. Queremos ser socios, no enemigos.
Así que muestren algo de responsabilidad, Fathi. Pueden vivir en eterno sufrimiento bajo el imperio de la jihad (como en Musul) o pueden florecer (como en Kurdistán). Ustedes tienen las llaves. El autoengaño no los ayudará.
No sois inferiores, Fathi. Merecen más. Así que comiencen a actuar y, para variar, hagan algo para ustedes mismos y no contra los demás.
Con dolor y esperanza por mejores días.
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
http://www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-4549711,00.html
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