En un artículo del 27 de agosto de 2014, Radio Televisión Española (RTVE) hacía un recuento de las capacidades militares de Israel y Hamas para graficar la falta de correspondencia entre ambos potenciales. Pero, aparecía otra asimetría, la periodística: la omisión de datos y hechos – o su tergiversación – sumamente relevantes para comprender la realidad del conflicto y, en este caso, las consecuencias de la desigualdad de fuerzas y medios técnicos.
El texto aseguraba que:
“Las capacidades militares de la organización islamista han crecido, pero no ha logrado impedir la destrucción y el precio que ha pagado la población civil. El conflicto de Gaza sigue siendo asimétrico”.
¿Hamas incrementa sus “capacidades militares” para defender a su población?
No.
La asimetría también se encuentra en los métodos y en los fines. Pero de eso, no se habla. Así, el análisis, que termina siendo un mero recuento de capacidades y aptitudes, parte de una premisa equivocada: Hamas se arma para defender a su población; es decir, Hamas se equipara moralmente al Ejército de Defensa de Israel y al gobierno del Estado judío.
RTVE olvidaba mencionar, ni más ni menos, que fue Hamas quien atacó a la población civil israelí de manera indiscriminada, y que el grupo terrorista no buscaba, al armarse, “lograr impedir la destrucción” ni evitarle a su población civil “un elevado precio”. De hecho, su estrategia indica, más bien, todo lo contrario:
El 17 de julio, en un blog, ReVista señalaba que:
“El Universal de Venezuela publica el 17 de julio una nota que pasa inadvertida para la mayoría de la prensa de habla hispana, pero que aporta contexto en relación a las muertes de menores, la noticia se titula:
La información señala que “20 cohetes” fueron encontrados en una escuela de la ONU en Gaza”.
La página de Facebook del portavoz del Ministerio del Interior de Hamas, Iyad Al-Buzum, 12 de julio de 2014:
“El Ministerio del Interior y Seguridad Nacional [de Hamas] hace un llamamiento a nuestro honorable pueblo en todas partes de la Franja a que ignoren las advertencias [para desalojar las áreas cercanas a los sitios de lanzamiento antes de que Israel los bombardee] que están siendo diseminadas por la ocupación israelí a través de panfletos y mensajes de teléfono, ya que son parte de la guerra psicológica que pretende crear confusión en el frente doméstico [palestino], a la luz del fallo en la seguridad del enemigo [Israel] y su confusión y desconcierto”.
Representante de las Fuerzas Nacional Palestina e Islámica, Al-Aqsa TV, 14 de julio de 2014:
“Llamamos a nuestro pueblo palestino, en particular a los residentes del noroeste de Gaza, a que no obedezcan lo que está escrito en los panfletos distribuidos por el ejército israelí de ocupación. Los llamamos para que permanezcan en sus casas y que hagan caso omiso de las demandas de abandonar [las casas], por más seria que la amenaza pueda ser”.
Un día antes, en el mismo canal, el portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri:
”Hoy, la resistencia verdaderamente glorifica nuestra pueblo y a nuestra nación. Es cierto que estamos pagando un precio, pero recordamos a nuestros hermanos en Argelia, donde se han producido al menos un millón y medio de mártires (shahids). ¿Por qué no hablaron los argelinos, o por qué no hablan ahora de cambiarla la historia y decir que la sangre de los argelinos fue abandonada? En 1945, 45.000 argelinos murieron en un solo día, y no se describió en la historia como que se estaba abandonado la sangre de los argelinos, como algunos derrotistas están haciendo hoy, observando el número de mártires , y describiéndolo como un ‘comercio con la sangre palestina y abandonando sangre palestina’… Hoy no estamos llevando a nuestro pueblo a la matanza mientras miramos de pie, los estamos llevando a la muerte… [ corrige él mismo]… me refiero a confrontación”.
Durante una ceremonia de graduación de uno de los “campamentos juveniles” de Hamas en Gaza, que fue transmitida por el canal de televisión Al-Aqsa de Gaza el 16 de enero de 2014, uno de los líderes de Hamas, el Primer Ministro de Gaza, Ismail Haniya, advirtiendo:
“Vamos a seguir sus pasos [del Profeta]para educar a las generaciones futuras a amar la muerte en nombre de Alá tanto como nuestro enemigos aman la vida”.
Y, en febrero de 2008, Fathi Hammad declaraba (MEMRI) en el canal Al-Aqsa que:
“[Los enemigos de Alá] no saben que el pueblo palestino ha desarrollado sus [métodos] de muerte y de búsqueda-de-la-muerte. Para el pueblo palestino, la muerte se ha convertido en una industria en la cual, las mujeres sobresalen, de la misma manera que todos los que viven en esta tierra. Los ancianos sobresalen en ello, lo mismo que los mujahideen y los niños. Es por esto que hemos formado escudos humanos de mujeres, niños y ancianos y mujahidenes, para desafiar la máquina de bombardeo sionista. Es como si le estuviesen diciendo al enemigo sionista: ‘Deseamos la muerte como tú deseas la vida‘”.
El politólogo alemán Matthias Küntzel, en Jihad and Jew Hatred aseguraba:“La Carta de Hamas dejaba en la sombra en todos los sentidos a la de la OLP: en tanto que el texto de esta última buscaba justificar la necesidad de la eliminación de Israel sin recurrir al antisemitismo abiertamente manifiesto, la Carta de Hamas ya no se restringe en este sentido. Aquí, la yihad contra Israel se presenta como el primer paso en la guerra de aniquilación judía. La Carta de Hamas es probablemente uno de los documentos programáticos del islamismo contemporáneo más importante, y su significación va más allá del conflicto palestino”.
¿Se puede hablar o analizar el potencial bélico del grupo terrorista Hamas sin tener en cuenta sus fines declarados?
La carta fundacional del grupo terrorista establece en su Introducción:
“Nuestra lucha contra los judíos es muy grande y muy seria”.
Y en su Preámbulo amenaza:
“Israel existirá y seguirá existiendo hasta que el islam lo aniquile, como antes aniquiló a otros.”
El artículo 15 reza:
“Es imperativo instalar en las mentes de las generaciones musulmanas que el problema palestino es un problema religioso, y que hay que acometerlo sobre esa base”.
¿Se puede hablar de las “capacidades militares de Hamas” sin indicar el papel que juegan las infraestructuras civiles en dicha “capacidad” y en los objetivos del grupo terrorista?
El Dr. Louis René Beres, autor de numerosos libros y artículos sobre terrorismo y derecho internacional decía en un artículo publicado por el Gatestone Institute :
“El sufrimiento palestino sigue siendo el resultado directo de un liderazgo de Hamas criminal. ¿Por qué Hamás ubica sus armas en medio de casas, escuelas, hospitales y mezquitas en primer lugar?
[…]
Hamas, Yihad Islámica y grupos terroristas relacionados que operan desde Gaza… siempre parecen dar pasos calculados para garantizar que las represalias israelíes maten o hieran a los palestinos no combatientes. Dirigiendo a ancianos y niños pequeños a esas áreas en Gaza desde las que se lanzan intencionalmente cohetes letales contra los hogares, hospitales y escuelas israelíes, con el conocimiento de que los israelíes tendrán que responder contra los lugares desde donde se originó el ataque, los líderes palestinos violan abiertamente las restricciones más elementales de las leyes de guerra. Según el derecho internacional, ubicar a los civiles frente a uno como un escudo se especifica como un crimen”.
Por su parte, Alan Dershowitz, afamado jurista estadounidense y Frankfurter Professor de Derecho en la Harvard Law School, decía en su trabajo The Case for Moral Clarity:
“La táctica de Hamas de jugar a la ruleta rusa con las vidas de los niños israelíes mediante el disparo de miles de cohetes [más de 12.800 desde 2001] a un millón de israelíes, en tanto emplea escudos humanos con el fin de maximizar las víctimas fatales civiles palestinas, es pura maldad. La decisión israelí de responder a esta provocación ilegal e inmoral atacando a los terroristas y a sus arsenales es pura auto-defensa, autorizada por el derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y los principios morales universalmente aceptados”.
Por otra parte, RTVE también omitía, al hablar de los túneles (como si se tratase de una herramienta militar más), mencionar que muchos de éstos conducían a las inmediaciones de poblados o ciudades israelíes. De hecho, según recogía el Gatestone Institute el 25 de julio de 2014:
“Al parecer, Hamas había estado preparando un asalto criminal sobre objetivos civiles israelíes para el próximos año nuevo judío, Rosh Hashaná, que comienza el 24 de septiembre, según fuentes anónimas en los servicios de seguridad israelíes, según informó hoy el diario israelí Maariv .
El plan de Hamas consistía en lo que debía ser una ataque por sorpresa en el cual 200 combatientes serían enviados través de cada uno de las decenas de túneles excavados por Hamas en la frontera de Gaza con Israel, y tomar kibutzim [kibutz: comunidad agrícola israelí) y otras comunidades, matando y secuestrando civiles israelíes”.
En un artículo publicado por el diario Jerusalem Post, Alan Dershowitz apuntaba que la razón por la que se podían anticipar las bajas civiles, así como la de miembros de Hamas y de soldados israelíes, se debe a que los túneles fueron deliberadamente emplazados por Hamas en áreas densamente pobladas, incluyendo mezquitas, escuelas y viviendas particulares.
A su vez, Dershowitz afirmaba que:
“Estos túneles no podían ser destruidos desde el aire sin causar un mayor número de bajas civiles que aquellas que las resultantes de un ataque terrestre. Es más, la única manera de asegurar su destrucción era que tropas en tierra fueran de túnel en túnel para volarlos uno a uno. Esto, inevitablemente, podía causar víctimas civiles. Si Hamas hubiese construido la entrada a los túneles en áreas abiertas de la Franja de Gaza, lejos de los centros urbanos más poblados, el número de bajas civiles se habría reducido considerablemente.
Hamas, por lo tanto, tomó la decisión calculada para poner al gobierno de Israel ante una difícil decisión: permitir al permanencia de los túneles y, por lo tanto, arriesgar la vida de miles de civiles israelíes; o enviar tropas de tierra a las zonas densamente pobladas para destruir los túneles y, por lo tanto, arriesgar la vida de los civiles palestinos y de los soldados israelíes”.
Esta idea es falaz. Hamas tiene un propósito muy claro para su armamento – y no es, precisamente la defensa de su población; que, por otra parte, no está bajo ataque.
Un análisis de capacidades no puede ignorar las diferentes realidades detrás del diseño y aprovisionamiento de pertrechos militares.
Así, RTVE termina por diseñar un contexto irreal que predispone al lector a arribar a conclusiones y opiniones preconcebidas: Israel es responsable de la situación actual en la Franja.
Que asco de medios de «descomunicación» que tenemos por aquí