Introducción
La decisión del Presidente Obama de establecer una coalición internacional para combatir a las organizaciones terroristas, en particular el Estado Islámico (EI, también conocido como el Estado Islámico en Irak y Siria – ISIS-EIIS), fue confrontada con respuestas diversas dentro de la oposición siria que variaban de gratitud reservada a objeciones sumamente duras. La Coalición Nacional para las Fuerzas Revolucionarias Sirias y de la Oposición (CN), dirigida por Hadi Al-Bahra, expresó su gratitud por la decisión, e incluso llamó a acelerar su aplicación ante la grave situación humanitaria en las zonas controladas por el EI. Sin embargo, la CN destacó que la coalición internacional debería también atacar a las fuerzas de Bashar Al-Assad, ya que él es la causa raíz del terrorismo. Una excepción dentro de la CN era la Hermandad Musulmana siria (HM), que, a pesar de ser parte de esta coalición, se oponía fuertemente a realizar acciones militares por parte de Occidente contra el EI en Siria, debido a temores de que la agenda secreta de esta coalición era una lucha contra el Islam sunita.
Un desacuerdo similar existe también dentro de los elementos armados de la oposición siria. Por lo tanto, algunos grupos combatientes se sintieron complacidos con la decisión, algunos criticaron la medida de la ayuda dada a la oposición armada, y algunos se opusieron a la medida, incluso hasta el punto de amenazar con responder violentamente.
Estas respuestas disparatadas de la oposición siria reflejan una falta de fe en una coalición internacional liderada por Estados Unidos, derivada de la decepción al manejo de la administración estadounidense a la guerra en Siria, que esta ha estado librando desde hace casi cuatro años. Una afirmación principal de la oposición es que Occidente en general, y la administración estadounidense en particular, no actuaron con decisión para detener los crímenes de guerra cometidos por el régimen de Assad durante la guerra, incluyendo el uso de armas químicas – delitos que claman son sustancialmente peores que los del EI.
Las diferencias en las posturas de los diversos elementos dentro de la oposición siria sobre la coalición internacional brotan de las disparidades ideológicas entre ellos. La HM teme que, como organización política del Islam, será equiparada con el EI, y que la lucha contra el EI se convertirá luego en una lucha contra el EI y contra el Islam sunita en general. Por lo tanto, al tiempo que condena la conducta del EI, sus declaraciones enfatizan su oposición a la coalición internacional. Esta postura refleja la de la HM en Egipto, que también se opone a la coalición internacional y ha cuestionado los motivos de la guerra contra el terrorismo. Un comunicado emitido por este movimiento el 16 de septiembre del 2014, dijo que, en los últimos años, Occidente ha ondeado la bandera de la ´guerra contra el terrorismo´ como excusa para atacar, repartirse y ocupar el mundo musulmán, y que los musulmanes árabes están siendo alistados para combatir a los musulmanes árabes. [1] El Jeque Yousuf Al-Qaradhawi, jefe de la Unión Internacional de Estudiosos Musulmanes y líder espiritual de la Hermandad Musulmana, también expresó su oposición a la coalición internacional liderada por Estados Unidos, que, dijo, sirvió a los intereses de los Estados Unidos. [2]
Por el contrario, la CN, en su composición actual, sostiene que un golpe al EI, al que combate, servirá a sus intereses, siempre y cuando esté acompañado por la activación de sus propias fuerzas y por ataques sobre las fuerzas del régimen.
A pesar de la diferencia en las posturas, las distintas corrientes dentro de la oposición siria también comparten ciertos puntos de vista:
- La lucha contra las organizaciones terroristas debería comenzar con la causa raíz de su existencia y de su propagación a lo largo de Siria, es decir, el régimen de Assad y sus milicias que le apoyan.
- Temor que la atención internacional sobre las organizaciones terroristas constituya reconocimiento a la pretensión del régimen de Assad de que está combatiendo el terrorismo por su propia cuenta, deslegitimando así a la revolución.
- Un deseo de permitir que fuerzas moderadas en tierra combatan simultáneamente contra el régimen y el EI proveyéndoles con armas de calidad y con coordinar sus acciones.
- Crítica general a la conducta del gobierno estadounidense respecto a la crisis siria.
Este documento analizará las respuestas de los diversos elementos dentro de la oposición en Siria a la decisión del Presidente Obama de lanzar acciones militares contra las organizaciones terroristas, especialmente el EI.
CN: La coalición internacional debería también atacar al régimen sirio
La decisión de lanzar una campaña internacional contra las organizaciones terroristas coloca a la CN y su Presidente Hadi Al-Bahra, en una situación precaria: Por un lado, el EI ha causado grandes pérdidas en la lucha contra las fuerzas leales a la CN, pero por el otro, la CN no quiere ser vista como la que invitó a las fuerzas occidentales para que entren en Siria. Además, la CN teme que una campaña internacional orientada únicamente hacia un solo lado – los grupos terroristas – e ignorando al principal enemigo de la CN – es decir, el régimen sirio, que pretende combatir contra esos grupos – podría renovar la legitimidad internacional de Assad. Por lo tanto, la CN sólo mostró un apoyo reservado a la coalición internacional. El propio Al-Bahra expresó su gratitud por la decisión, que calificó de «una gran oportunidad para reemplazar al régimen sirio», [3] e incluso llamó a «llevar a cabo ataques aéreos inmediatos sobre Siria» con el objetivo de salvar a miles de civiles sirios sitiados por el EI. [4] Sin embargo, también dijo: «No estamos pidiéndole a ninguna fuerza extranjera que venga a sacarnos la espina. La sacaremos nosotros mismos y alcanzaremos todo lo que deseamos». Según él, «el principal peligro es el régimen, [mientras que] el peligro del EIIS es secundario, y es uno de los resultados del peligro principal». [5]
Imagen: Jefe de la CN Hadi Al-Bahra (Imagen: All4syria.info 22 de septiembre, 2014)
En una ocasión diferente, Al-Bahra dijo que el pueblo sirio «se ocupa de los crímenes cometidos por las fuerzas del régimen apoyadas por milicias sectarias chiitas [es decir] del Líbano, Irak e Irán, mientras combaten simultáneamente contra el terrorismo del EIIS… Nuestra campaña contra la tiranía es nuestra campaña contra el terrorismo. Este [terrorismo] no puede ser eliminado sin eliminar sus causas de raíz». [6] Declaraciones similares fueron hechas por el asesor político y de medios de Al-Bahra Faiz Sara, en el diario saudita sede en Londres Al-Sharq Al-Awsat: «El EIIS… está conectado a objetivos extranjeros que están en la red con los objetivos del régimen. De hecho, es similar al Hezbolá libanés y a las [milicias iraquíes chiitas] en términos de su papel y presencia en Siria… Esto significa que la guerra contra el EIIS está ligada a la guerra contra el régimen de Assad y sus aliados… Esta es una guerra que no puede ser separada – en contra de ambos el terrorismo y el extremismo». [7]
Incluso después de los primeros ataques aéreos de la coalición en Siria contra los bastiones terroristas pertenecientes al EI, Jabhat Al-Nusra (JN) y Ahrar Al-Sham, la CN continuó su política de apoyo reservado. Un comunicado emitido por la CN leyó: «La medida llevada a cabo por la coalición internacional es parcial y llega demasiado tarde. Esta debería haber sido llevada a cabo a principios de la revolución siria, a fin de perjudicar a la fuente de la crisis [es decir, al régimen de Assad] y evitar así que la situación se deteriore hasta el punto que está en la actualidad… La coalición internacional debe llevar a cabo ataques contra el régimen y posiciones del EI por igual». La declaración hizo hincapié en que el apoyo al Ejército de Liberación de Siria (ELS) fue la clave del éxito de la campaña internacional y advirtió que el régimen de Assad podría usar los ataques contra los grupos terroristas para intensificar sus propias acciones militares contra la población civil. [8] Hadi Al-Bahra criticó la conducta de los Estados Unidos y afirmó que no tenía ninguna idea clara sobre el cómo abordar la crisis siria. Este dijo que «eliminar el terrorismo y el extremismo se deben hacer con un programa integral en lugar de una operación militar limitada [en contra de las organizaciones terroristas sólo y no acompañada por un programa político]. Tenemos que hacerle frente a la causa [del terrorismo, es decir, el régimen]». [9] El asesor de Al-Bahra Faiz Sara pidió un cambio fundamental en la actitud de la comunidad internacional hacia la oposición y la crisis siria, y advirtió que sin un cambio de este tipo, las «medidas limitadas y parciales tomadas en la guerra contra el EIIS, y la falta de ataques contra la régimen de Assad, sólo conducirán a un continuo terrorismo y extremismo en Siria y en la región, y prolongará el sufrimiento de los sirios y el mundo, tal como ha sido el caso durante los últimos tres años y medio». [10]
La HM y el Consejo Islámico de Siria: Los países musulmanes deben oponerse a la coalición occidental
Por el contrario, los grupos islámicos dirigidos por la HM y el Consejo Islámico de Siria [11] se opusieron firmemente a una campaña militar occidental contra el EI, mientras se unían a las llamadas de atacar primero al régimen de Assad, «que se ha desviado ampliamente del camino del Islam y es más fanático que el Estado Islámico». [12] El portavoz de la HM siria Omar Mushawah dijo que su organización «no apoyará ninguna coalición internacional para la intervención en Siria a menos que la primera bala sea disparada a la cabeza de Assad». [13] El Consejo Islámico de Siria incluso pidió a los países musulmanes «que estén en contra de la coalición occidental y apoyen al pueblo sirio». [14]
La oposición de elementos islámicos se debe a su temor de que la campaña anti-EI es un disfraz para un movimiento mucho mayor contra el Islam sunita. Como prueba, estos mencionan que los Estados Unidos no actuaron contra las organizaciones chiitas armadas desde el Líbano, Irak e Irán que combaten junto al régimen sirio. Una declaración de la HM lee: «Los Estados Unidos y el enfoque de Occidente sobre los grupos sunitas extremistas, y su desprecio por los crímenes de las pandillas de Assad y los movimientos de milicias sectarios iraníes… nos hacen ser dudosos… Nos oponemos al extremismo de los grupos que se desvían del camino [medio]wassati del Islam… pero nos negamos a participar en una guerra que es explícitamente en contra del terrorismo, temiendo que es implícitamente en contra del Islam». [15]
En términos generales, la HM siria se opone a la conducta del EI, e incluso ha habido quien afirma que el EI fue fundado por el régimen sirio o por Irán para desacreditar a la revolución siria. [16] Sin embargo, las declaraciones del portavoz de la organización revelan que este cree que las acciones militares contra esta organización no son necesariamente la solución adecuada. Mushawah pidió al EI que cese sus crímenes, lo que ha desviado a los rebeldes de su principal lucha contra Assad, y subrayó que su organización no se quedara de brazos cruzados si fuera atacada por el EI. Sin embargo, también dijo que la HM no ve al EI como un cuerpo monolítico, sino que cree que a algunos elementos dentro de esta le han lavado el cerebro y pueden ser persuadidos a que se arrepientan: «Nosotros distinguimos entre un grupo dentro del EIIS cuyos [miembros] fueron engañados y les lavaron el cerebro que pueden regresar hacia el camino correcto, y un grupo con agendas extranjeras y una ideología takfiri, que trabaja para alterar el rumbo de la revolución». Mushawah estresó que la lucha contra este último grupo debe ser más que una lucha ideológica. [17]
Tras los ataques aéreos iniciales de la coalición, la HM fortaleció sus críticas a la campaña, en especial debido a muertes de civiles resultantes de los ataques. El funcionario de la HM Zuhair Salem escribió: «Un nuevo asesino se une al régimen de Assad, los rusos, y los iraníes… Esto es un complot internacional contra la revolución siria…» Este condenó el «crimen de Estados Unidos en la guerra contra el territorio sirio y a expensas del [pueblo sirio] «y declaró que la HM renuncia a cualquier grupo de oposición que legitime la acción. [18]
Críticas a la administración estadounidense, Occidente respecto a abordar la crisis en Siria
Elementos de la oposición, principalmente de la HM, también criticaron con dureza la conducta de Occidente, liderada por los Estados Unidos, durante los cuatro años de la guerra en Siria. Una declaración de la HM, dijo que el mundo estaba unido ante actos horribles de masacre llevados a cabo por el régimen usando todo tipo de armas, incluyendo las armas químicas que el Presidente Obama había denominado línea roja. Sin embargo, «fue [aparentemente] una línea verde demasiado larga mientras este criminal contra la humanidad no asesinaba a ningún periodista estadounidense o británico u occidental». [19] El columnista de la HM Al-Taher Ibrahim escribió: «La ONU documentó el homicidio de 190.000 sirios, incluyendo a cristianos y estadounidenses asesinados por Bashar Al-Assad, sin embargo, esto no movió ningún cabello de la cabeza de Obama». [20] El Secretario General del CN Nasser Al-Hariri fue más leve en una entrevista con Al-Quds Al-Arabi, pero su mensaje fue similar: «Nosotros esperábamos que esta coalición formada derrocara al régimen de Assad en el 2012-2013. Por otra parte, esperábamos que se estableciera para eliminar a Hezbolá y a otras milicias sectarias que entraron en Siria para luchar junto a las fuerzas del régimen… Este es sin duda un paso importante, pero, teniendo en cuenta la naturaleza del problema sirio, las resoluciones o soluciones parciales son insuficientes». [21]
Dudas respecto a los objetivos declarados por la coalición internacional – es un paso hacia exonerar a Assad
La oposición siria también cuestiona los motivos detrás de la coalición internacional anti-terrorismo, y algunos disciernen una «estrategia vaga» deliberada por parte de la administración estadounidense, [22] mientras señalan los pobres resultados de la intervención militar estadounidense en Irak y Afganistán. Un temor principal es que al régimen de Assad se le dará un papel en la lucha contra el terrorismo, allanando así el camino de vuelta al carril de la comunidad internacional. El hecho de que muchos de los oradores de la oposición insisten en repetidas ocasiones de que Assad es la causa raíz del terrorismo y que derrocarlo es la única garantía de eliminar dicho problema refleja su temor de que Estados Unidos le pedirá al régimen que ayude en la campaña contra el EI en Siria, restaurando así la legitimidad que se le negó a raíz de sus acciones en la guerra.
Varios elementos de la oposición expresaron temor a las consecuencias de una acción militar internacional contra el EI, incluida la posibilidad de bajas civiles masivas. El ex jefe del Consejo Nacional Sirio Burhan Ghalioun advirtió en su página Facebook que «la guerra contra el terrorismo podría ser más dolorosa que el propio terrorismo y [podría ser] una oportunidad para ampliar y ensanchar el cisma y la lucha civil dentro del pueblo sirio. [Es decir], si el propósito es convertir a las brigadas sirias que luchan en Sahwat [23] y detonen más bombas dentro del corazón de la sociedad siria, en lugar de actuar para eliminar al estado [sirio] de los fuegos de la guerra que se ha estado librando desde hace años». [24] El columnista de la HM Al-Taher Ibrahim advirtió que «Washington bombardeará las posiciones del EIIS en Irak y matará a más civiles sunitas que el EIIS, lo que creará una oportunidad para incrementar el número de bajas sunitas». [25]
La oposición armada está dividida respecto a la coalición internacional
Los desacuerdos respecto a la acción internacional también tipifican la oposición armada que combate en Siria. Mientras que algunos elementos armados apoyaron a la coalición, otros expresaron reservas o incluso objeciones explícitas hacia esta, en ocasiones hasta el punto de emitir amenazas. Omar Abu Laila, portavoz del cuartel general del frente oriental FSA, dijo que la FSA está dispuesta a unirse a la coalición internacional contra el EI, y que el «EIIS es más peligroso que el régimen». Este agregó que, si los ataques aéreos son dirigidos a las fortalezas sirias del EI, las fuerzas de la oposición en tierra se trasladarán para restablecer el control sobre las áreas de las que se retiraron en el pasado. [26]
Por otra parte, algunos elementos dentro de la FSA hicieron hincapié en que los ataques aéreos no eran suficientes y que los combatientes de la FSA deberían estar equipados con armas de calidad. El funcionario de la FSA Omar Al-Wawi criticó el plan estadounidense, diciendo: «No necesitamos más capacitación y tenemos suficientes soldados. Requerimos de armas de calidad… sin las cuales no podemos obtener la victoria, no importa lo que los Estados Unidos haga…» Al-Wawi, quien fue entrenado por los estadounidenses en Qatar, también criticó la eficacia del entrenamiento: «Nos enseñaron a usar las armas rusas tales como los AK-47. Esto no es de gran ayuda» [27]
Tawfiq Shihab Al-Din, comandante de las Brigadas Islámicas Nour Al-Din Al-Zenki, que según este son parte de las FSA, afirmó que las brigadas se oponen a la coalición internacional a menos que su principal objetivo fuese derrocar el régimen de Assad. Sin embargo, añadió que sus fuerzas no actuarían contra la coalición, sino más bien tomarían «una postura neutral» de una manera que sirva «al interés nacional». [28]
El Movimiento Hazzm, uno de los mayores grupos de oposición, visto como moderado en Occidente, anunció su objeción a las acciones internacionales y declaró que lo ve como «un acto de agresión hacia la soberanía nacional y un ataque a la revolución siria». [29]
El ex jefe de personal del FSA Riad Al-Asaad, también se opuso al ataque militar contra posiciones del EI y argumentó que su verdadero objetivo era destruir al estado y acabar con la revolución, ya que dejaría a Bashar Al-Assad en el poder gracias al pacto de los estadounidenses con su aliado estratégico Irán. [30] Tras el primer ataque, Al-Asaad escribió en su cuenta Twitter «La coalición está completando la misión [del régimen] y está asesinando a los pocos niños que el régimen no logró asesinar, y reforzando al régimen a fin de restaurar el territorio que había perdido de su posesión. [31]
Incluso el Dr. Abu ´Abdallah Al-Shami, líder del movimiento Fajr Al-Sham Al-Islamiya, que opera en la región de Aleppo, y fue miembro del Frente Islámico de Siria expresó objeciones aún más duras. Este dijo que «cualquier intervención occidental en tierra constituye ocupación que el movimiento combatirá», y mencionó que, en opinión a su movimiento, el propósito de la medida no era eliminar a un grupo determinado, sino más bien a todo el jihad sunita. [32]
*N. Mozes es compañero investigador en MEMRI
Notas al final:
[1] Ikhwanonline.com, 16 de septiembre, 2014
[2] Twitter.com/alwaradawy, 13 de septiembre, 2014.
[3] Aksalser.com, 17 de septiembre, 2014.
[4] Siria-News.com, 22 de septiembre, 2014.
[5] Aksalser.com, 17 de septiembre, 2014.
[6] Al-Ahram (Egipto), 18 de septiembre, 2014.
[7] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 7 de septiembre, 2014.
[8] Siria-news.com, 23 de septiembre, 2014.
[9] Al-Hayat (Londres), 30 de septiembre, 2014.
[10] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 23 de septiembre, 2014.
[11] El Consejo fue establecido en Estambul en abril, 2014 y cuenta con 40 cuerpos islámicos dentro y fuera de Siria, así como representantes de las facciones armadas.
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