Una encuesta realizada ésta semana por el Jerusalem Center for Public Affairs daba por resultados:
1. 74.3 % de los israelíes no árabes se oponen establecimiento de un Estado palestino basado en las fronteras de 1967
2. 76,2 % se opone a dividir Jerusalém y
3. 74,9 % se opone a la retirada del Valle del Jordán.
Hasta hace algunos años, si Abu Mazen hubiese aceptado las propuestas de Barak o de Olmert, la gran mayoría del público israelí hubiese estado de acuerdo en salir de Gaza y Judea y Samaria, incluido el valle del Jordán, a cambio de lograr la tan esperada paz. Hoy no. ¿Qué cambió entonces?. Las percepciones del público israelí acerca del conflicto.
Cuando Israel se retiró de Gaza el 2005, para aquellos que lo olvidaron es pertinente recordar que:
Israel se retiró TOTALMENTE de Gaza
Desalojó por la fuerza a TODO judío de la zona
Dejó intactas toda la infraestructura productiva judía
No existía ningún tipo de bloqueo
El gobierno estaba en manos de Al Fatah es decir Abu Mazen.
Lo que todo israelí cuerdo se pregunta: Sí Israel se retirase en estos momentos de Judea y Samaria, ¿Qué aseguraría que no ocurriera exactamente lo mismo que ocurrió en Gaza?
Para quienes siguen el conflicto desde el exterior, seguramente la significativa disminución en el número de víctimas desde el comienzo de la segunda intifada, podría ser un indicador de que las relaciones entre árabes e israelíes podrían estar mejorando, pero un análisis más detallado nos demuestra que en cuanto a intenciones al menos, nada a cambiado.
¿Por qué han disminuido las víctimas israelíes entonces? Principalmente por dos razones:
a) Cerca de seguridad en Judea y Samaria
Lo que muchos llaman «muro», es en realidad una valla en un 97% hecha de alambre y sensores, y un 3% constituido por muros de cemento de 5 metros de altura, ubicados en los lugares urbanos árabes. La siguiente ilustración demuestra a quien quiera verlo, hay los que aún se niegan a verlo, que el que hoy no sigamos lamentando buses explotados con cadáveres de mujeres y niños no se debe a un cambio de política de buena voluntad de parte de los árabes, sólo que la cerca no les permite entrar para continuar los ataques.
b) Sistema antimisiles «Cúpula de hierro»
Antes de que existiera, Hezbollah, en Líbano, lanzó 4.200 cohetes contra Israel, matando a 53 israelíes. En 2012, cuando Cúpula de Hierro se desplegó, inicialmente con cinco baterías de misiles interceptores, Hamas lanzó 1.600 cohetes contra Israel; causaron cinco muertes. En 2014, Hamas lanzó 4.479 cohetes contra Israel, que estaba protegido por nueve baterías Cúpula de Hierro. Los cohetes causaron dos muertes – en un área abierta que no estaba protegida por Cúpula de Hierro.
En el siguiente gráfico podemos ver la cantidad y evolución de los proyectiles lanzados desde Gaza sobre las ciudades israelíes
Nuevamente vemos, que la disminución de víctimas no se debe a una acción menos hostil, sino al simple hecho de que el escudo antimisiles lo impide. Hay quienes tratan de mostrar a Israel como el agresor diciendo con un cinismo increíble, que las escasas muertes por el lado israelí se debe a que los proyectiles lanzados por Hamás son prácticamente pirotécnica casera incapaz de matar a nadie.
«Los cohetes de juguete» que nos lanza Hamás como algunos dicen por ahí, les recordamos que son:
-M 302 con una ojiva explosiva de 144 kilos y alcance de 160 kilómetros;
-M 75 con ojiva explosiva de 60 kilos y alcance de 75 kilómetros, y
-Grad con ojiva explosiva de 45 kilos y alcance de 48 kilómetros.
Sin embargo lo que más ha influido en negarse a aceptar un estado palestino entre los israelíes hoy en día, es la cada día más clara comprensión de que la base del conflicto no es una cosa en que basta entregar territorios para lograr la paz, sino que es origen religioso, y que siendo así el mundo árabe musulmán jamás tolerará la existencia de un estado judío, ya que consideran que la TOTALIDAD de estas tierras deben volver al dominio del Islam, parte de un califato islamista.
Es verdad que la mayoría de árabes de Judea y Samaria como muchos gazatíes desean vivir en paz, pero hasta que no puedan destituir a sus líderes actuales, y agruparse teniendo como meta un estado en el que vivir en paz con Israel, en lugar de uno que parte de la premisa de exterminarlo, Israel no tendrá un socio para la paz, mucho menos un buen vecino al que saludar al salir de casa por la mañana rumbo al trabajo.
El eventual establecimiento de un estado palestino, resulta en las actuales circunstancias, del todo inconcebible para Israel, en tanto perdure hacia él, el clima de hostilidad propiciado por la ANP, el mantenimiento operativo, de facciones terroristas como Hamas, y el no reconocimiento por parte palestina, de la judeidad del Estado de Israel, con Jerusalen como capital única e indivisible …
Solo bajo esas premisas, y como consecuencia de una negociacion prévia, que aborde estas y otras cuestiones, se podriá acordar entre las partes, la formacion de un estado palestino, desmilitarizado, con fronteras y competencias definidas, autónomo y responsable de cuanto en el se haga, a efectos internacionales …
Una declaracion unilateral de dicho estado (como algunos pretenden y otros se atreven a apoyar) solo contribuiriá a retrasar su aparicion como tal, al carecer del imprescindible reconocimiento de Israel, asi como de la aprobacion mayoritária de la comunidad internacional …
La politica de «hechos consumados» que pretende llevar a cabo Abbas, tropezariá pues con el derecho internacional, y quedariá como tal invalidada a efectos prácticos …
Israel desea la paz con sus vecinos, pero bajo ciertas premisas, que no pasan por aceptar imposiciones contrarias a sus legítimos derechos, reconocidos por la própia ONU, o abdicar ante las crecientes y desmedidas exigencias palestinas …
Reconocimiento total, desarme verificado, fonteras mutuamente aceptadas, constituyen pues, requisitos necesarios para poder alcanzar un acuerdo entre las partes, del cual todo indica, que estamos aún lejos …