Es difícil ver cómo las palabras y las acciones de estos líderes árabe israelíes ayudan, en todo caso, a los ciudadanos árabes de Israel.
Es tiempo que esos ciudadanos se levanten frente a los líderes que están causándoles un daño enorme y les recuerden que, se supone, que representan a los árabes israelíes (y no a OLP o a Hamas).
También, es tiempo que comiencen a buscar mejores líderes.
Algunos representantes de la comunidad árabe en Israel continúan causando un tremendo daño, tanto a sus integrantes como la coexistencia entre judíos y árabes.
Esos representantes, que prestan servicio en la Knesset (Parlamento), olvidaron que fueron electos para cuidar de los intereses de los ciudadanos árabes en Israel.
Su feroz retórica y acciones provocativas son la razón principal por la cual una creciente cantidad de judíos israelíes comenzaron a relacionar a los ciudadanos árabes como una “quinta columna” y un “enemigo de adentro”.
Esos miembros de la Knesset están confundidos de quienes son sus constituyentes. Muchos parecen creer que fueron electos en la Knesset para representar a los palestinos de la Margen Occidental y la Franja de Gaza.
Por supuesto, no todos los 11 miembros árabes de la Knesset (del total de 120), están involucrados en provocaciones y retórica incendiaria. La mitad parece trabajar para mejorar las condiciones de vida del millón y medio de ciudadanos árabes de Israel.
La otra mitad, no parece cuidar de los problemas que enfrentan sus integrantes en Galilea, el Triángulo y el Negev.
Durante la década pasada, esos miembros de la Knesset hicieron un gran trabajo representando a la AP y Hamas. Es posible que, esos representantes, estén tan desesperados por ganar la atención mediática que están dispuestos a decir o hacer cualquier cosa que pudiera provocar a los judíos israelíes.
Saben que tratar con problemas de infraestructura, desempleo y pobreza en el sector árabe no va a atraer la atención mediática.
Aprendieron que el mejor y más rápido modo de acaparar los titulares es implementando declaraciones inflamatorias o involucrándose en acciones provocativas contra Israel.
Un miembro árabe de la Knesset, que se une a la embarcación de la flotilla para la Franja de Gaza, con seguridad aparece en los titulares israelíes, en los árabes e incluso en prensa internacional. Y, hasta tanto, concierne a los miembros de la Knesset, “No me importa lo que escribas sobre mí, siempre y cuando deletrees mi nombre de modo correcto”.
Las recientes tensiones dentro de Israel, en Jerusalén y ciudades árabes, vieron a esos buscadores de publicidad incrementar su retórica provocativa y acciones de un modo que amplio, aun más, la brecha entre judíos y árabes.
Algunos están preparados para emplear truco para hacer oír sus voces. Tomen, por ejemplo, el caso más reciente de Basel Ghattas, parlamentario árabe cristiano de la Knesset. La semana pasada, Ghattas insistió en hacer frente a las cámaras mientras vestía una kafiyeh blanca y negra, símbolo destacada del nacionalismo palestino. Pasó un largo tiempo desde que el nombre o la foto de Ghattas aparecieron en la prensa. Muchos judíos israelíes y árabes ni siquiera estaban advertidos de su presencia en la Knesset hasta que recurrió al truco de la kafiyeh; movimiento que enojó a muchos colegas judíos en el Parlamento.
Pocos días antes, un truco similar resultó ser una broma para los residentes de la ciudad Abu Snan en la Galilea, donde musulmanes y drusos vivieron, en coexistencia, durante décadas.
La armonía y las relaciones vecinales, entre ambas comunidades, explotaron en una enorme reyerta luego que, estudiantes musulmanes, se mostraran en la escuela colocándose la kafiyeh palestina. Los estudiantes buscaban protestar por el reciente asesinato, con cuchillo, de la policía a un hombre de la ciudad de Kfar Qana.
La pelea cuerpo a cuerpo fue diseminada, por pedido de estudiantes drusos, que los musulmanes se quitaran las bufandas. Al menos 41 personas resultaron heridas, una de manera crítica.
Los estudiantes musulmanes fueron influenciados por la retórica incendiaria de sus miembros árabes de la Knesset y de otros políticos luego del disparo en Kfar Qana.
Un miembro de la Knesset, Ahmed Tibi, denunció el fatal disparo de la policía del árabe como una “ejecución al estilo mafioso”.
Algunos miembros árabes de la Knesset aprovecharon las controvertidas visitas de los judíos a los alrededores al Monte del Templo en Jerusalén, para elevar sus ataques retóricos hacia Israel.
De manera interesante, esos miembros de la Knesset no son conocidos por ser devotos musulmanes y nunca fueron vistos asistiendo a rezos en la mezquita. Sin embargo, esto no les evitó incitar a su pueblo diciéndoles que “defiendan” la Mezquita de al-Aksa de los “moradores” y “extremistas” judíos que visitan el Monte del Templo.
En algunas instancias, los representantes árabe israelíes no dudaron en confrontar y mofarse de los policías en el lugar sagrado. Eso es lo que la miembro de la Knesset, Haneen Zoabi, hizo hace poco, cuando comparó el comportamiento de la policía con el Holocausto: “Alguien les hizo esto a ustedes, décadas atrás”, gritó a los policías. “¿Recuerdan eso? Alguien los gobernó durante décadas. Ustedes no aprendieron la lección”.
En otra ocasión, Zoabi comparó a los soldados israelíes con terroristas del Estado islámico. “Ellos (Estado islámico) matan a una persona con cuchillo mientras que las FDI asesinan a decenas de palestinos, de una vez, presionando un botón”, dijo Zoabi. “El soldado permanece en el avión cuando lanza ataques y no ve a la víctima. Las alas del avión cambian de manera ligera. Los soldados de las FDI no son menos terroristas que los que decapitan. Matan más que lo que mata un cuchillo”.
Es difícil ver cómo las palabras y acciones de esos líderes árabe israelíes ayudan a los ciudadanos árabes de Israel. Por el contrario, esos representantes parecen estar determinados a dañar las relaciones entre judíos y árabes dentro de Israel, del mismo modo en que Hamas y OLP destruyeron toda perspectiva de paz entre Israel y los palestinos de la Margen Occidental y la Franja de Gaza.
Los líderes de los árabes israelíes están dañando las esperanzas de su pueblo de ser integrados en la sociedad israelí y ser considerados por los judíos israelíes como socios iguales y leales.
Es momento que, esos ciudadanos, hagan frente a los líderes árabe israelíes que están causándoles gran daño y les recuerden que, se supone, representan a los árabes israelíes y no a OLP o a Hamas.
También, es tiempo de comenzar a buscar mejores líderes antes que sea demasiado tarde para frenar el rápido deterioro de las relaciones entre árabes y judíos en Israel.
http://www.gatestoneinstitute.org/4890/israel-arab-leaders
aca en la argentina el judio el negro el musulman el cristiano y todas las razas que viven aqui decimos soy argentino y defiendo a mi pais asi se vive y se progresa