La organización estudiantil Students for Justice in Palestine (SJP) es, en muchos campus universitarios, destacada por su prédica de un mantra: “Freeing Palestine” (Liberar Palestina); enmascarándolos como si fuese un grupo en favor de los derechos civiles (cuando no lo es).
En verdad, como africana-americana, me siento insultada porque, el legado de mi pueblo, está siendo robado por tal repugnante agenda. Llegó el momento de exponer su diario y poner al descubierto algunas de las falacias que venden.
- Si buscan dar a conocer el legado de los primeros colonialistas islámicos, que violaron y saquearon Medio Oriente, subyugaron a los pueblos originarios que vivían en la región imponiéndoles una vida de persecución y degradación; no conseguirán reclamar el título de “Combatientes por la Libertad”.
- Si apoyan una doctrina racista de supremacía árabe y desean (como corolario) destruir al Estado judío, no tienen que reclamar que, los prejuicios que venden, son formas legítimas de “resistencia”.
- Si sus héroes son clérigos, que se sientan en Gaza, conspirando sobre el genocidio de un pueblo; que colocan a sus niños en los techos con la esperanza que vuelen en pedazos; que elogian a sus pandillas cuando logran asesinar a escolares judíos y bombardear lugares de actividad donde se congregan judíos; no lograran reclamar que son defensores apolíneos de la virtud humana. No lo son.
- Si sus actividades incluyen lamentarse por la incompetente y deplorable performance de los mafiosos de Hamas y, en consecuencia, por las millones de almas judías que están vivas; cuyos niños no fueron asesinados por sus cohetes; cuyos miembros no fueron arrancados y cuyo destripamiento no llegó a completarse; no lograrán hacer creer que apoyan la justicia. Se consideran irreprochables. Les digo, de manera categórica, que no lo son.
- Si su idea de “causa justa” conlleva a apuntar e intimidar a estudiantes judíos en los campus, arrogándose su historia de exilio y retorno y modernizándola a su propia conveniencia, no pueden llegar a reclamar que lo hacen en nombre de la libertad civil y la libertad de expresión.
- No se puede defender a regímenes que asesinan, torturan y persiguen a su propio pueblo; manteniéndolos, de forma deliberada, empobrecidos y malversar billones de dólares; reclamando, al mismo tiempo, que son “pro-árabes”. No lo son.
- No se puede llegar a defender un sistema donde los judíos tienen prohibido adquirir tierra, viajar a ciertas zonas y vivir una existencia así solo porque son judíos- y reclamar que promueven la igualdad de todos. No se puede permitir que ese sistema presione a un boicot de comercios, negocios y entidades cuyos propietarios son judíos, y luego afirmar que están “contra el apartheid”. Eso está mal.
- No pueden llegar a justificar los calculados y deliberados bombardeos, ataques y linchamientos a hombres, mujeres y niños judíos refiriéndose, a esos horribles hechos como parte de un noble “levantamiento” de los oprimidos. Eso es racismo. Es el mal.
- No logran fingir que ustedes y Rosa Parks hubieran sido grandes amigos en los años sesenta. Rosa Parks fue una real Luchadora por la Libertad.
- Rosa Park fue sionista
- Coretta Scott King fue sionista.
- Phillip Randolph fue sionista.
- Bayard Rustin fue sionista
- Count Basie fue sionista.
- Martin Luther King fue sionista.
En verdad, ellos y muchos más hombres y mujeres firmaron una carta, en 1975, que establecía: “Condenamos la lista negra anti-judía. Luchamos demasiado y muy duro para desarraigar la discriminación de nuestra tierra como para quedarnos, ahora, de brazos cruzados mientras que, los intereses extranjeros, importan la intolerancia a América. Sufrimos esos prejuicios repugnantes y los esfuerzos, por parte de Estados árabes, de usar el poder económico de su, recientemente adquirida, riqueza petrolera para boicotear a firmas comerciales que operan con Israel o que tienen propietarios, directores o ejecutivos judíos e imponer precondiciones anti-judías para inversiones en este país”.
Ven, mi pueblo siempre fue sionista porque mi pueblo siempre apoyó la libertad de los oprimidos. De manera que no conseguirán apropiarse de la historia de mi pueblo para su propia voluntad. No tienen derecho de invocar la lucha de mi pueblo para sus malos fines ni fingir victimizarse en su nombre.
No tienen derecho de calumniar el buen nombre de mi pueblo y ligar su causa a la del Dr. King. Nuestras dos causas son, diametralmente, opuestas. Su causa es la antítesis de la libertad. Costó cientos de miles de vidas, tanto de árabes como judíos. Separó a esos pueblos y fomentó la animosidad; llevó a la angustia, el tormento, la muerte y la destrucción.
Es, por supuesto, su prerrogativa continuar utilizando lugares comunes para su causa. Tienen, dentro de sus derechos, la posibilidad de hablar sobre “igualdad”, “justicia” y “luchador por la libertad”. Pueden seguir usando las palabras como quieran. Pero pienso que no saben lo que significan.
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Me he pasado una hora escribiendo sobre el tema y lo han borrado de un plumazo, eso es LIBERTAD DE PRENSA????