Los ataques terroristas de Francia que dejaron 17 muertos provocaron repulsión generalizada y condenas.
La gente de buena voluntad esta con Francia. Sus ciudadanos fueron atacados, y así lo fueron sus loables valores, que han inspirado el espíritu democrático por doquier por más de dos siglos
Estos valores eran precisamente los objetivos elegidos de los terroristas jihadistas.
Empezó con la revista Charlie Hebdo, dedicada a la critica con igualdad de oportunidades de religiones, políticos y engreídos.
A veces, sus métodos escogidos de sátira y caricatura pueden haber ofendido a algunos, incluidos cristianos, judíos y musulmanes.
Pero este es un precio que aquellos que viven en sociedades libres debieran pagar con gusto por tener el derecho sagrado de expresarse, sabiendo, que también aquellos ofendidos están invitados a expresar su sentir, pacíficamente, por supuesto.
Luego hubo una oficial de policía acribillada mientras cumplía con su deber de proteger a los ciudadanos—y si, los valores–de la sociedad francesa.
Y, finalmente, fue un supermercado Kosher, lugar elegido por los asaltantes porque los judíos franceses compran allí, cuanto más en viernes, horas antes de la puesta del sol, cuando empieza el Shabat y los observantes abandonan sus quehaceres diarios.
Sabemos por experiencia que la gran pregunta sigue en espera. Una vez que el shock decae, que las manifestaciones cesan, y que las llamadas a unidad nacional se esfuman, ¿Qué ocurrirá?
Evidentemente es una decisión que solo el gobierno elegido democráticamente y el pueblo de Francia deben tomar.
Dicho esto, como amigo de Francia desde hace mucho tiempo y como socio del otro lado del Atlántico, nosotros también tenemos un gran interés en ver dónde va Francia a partir de ahora.
Permítanme algunas observaciones.
1-Primero, lo que ocurrió en Francia no es específico a ella en ningún caso. Muchos otros países, incluyendo el nuestro, han sido atrapados en el punto de mira de los jihadistas. Además, es dolorosamente evidente que estos individuos, sea cual fuera su lugar de residencia, representan un fenómeno transnacional y una amenaza global.
La facilidad de sus intercambios de informaciones y comunicaciones a través del ciber espacio; el señuelo de entrenamiento, adoctrinamiento, y experiencia militar en esos países es Iraq, Siria y Yemen; la falta de controles de frontera en el grupo Schengen de la UE, sin mencionar la proximidad de Turquía como nación de transito; y la posibilidad de adquirir nuevos pasaportes e identidades todo ello exige una coordinación muy ajustada y un intercambio de inteligencia entre los países Occidentales afines, Francia y los EEUU incluidos en el meollo.
2-Es ya hora de ser claros a la hora de hablar. Si algunos no quieren identificar a nuestros adversarios, ello hace que la formulación de las estrategias adecuadas sea aun mas difícil. Para estar seguros, la amenaza no viene de todos los musulmanes o de la fe del islam en su conjunto. Cualquier pretensión semejante seria tristemente desafortunada e inexacta.
Pero aquellos que repetidamente cometen estos actos terroristas, sea en Europa, en el Hemisferio Occidental, África, Asia, u Oriente Medio, invocan en alta voz su fe islámica y sus enseñanzas para justificar sus odiosos actos. Los actores son partidarios del Islam radical, y así deberían ser identificados.
3-De la misma forma que todas las sociedades democráticas deben hacer frente con firmeza a la magnitud de la amenaza, hay otro frente esencial en esta batalla–que tiene lugar dentro de mundo musulmán.
¿Van los muchos musulmanes que sienten rechazo por estos ataques en nombre de su fe, a unirse con estos valientes individuos que se han, desde ya, levantado en contra y buscado a marginalizar a los secuestradores de su religión?
Mucho dependerá de la respuesta.
4-Ha habido un considerable debate en Europa, incluyendo a Francia, sobre el Anti semitismo–su definición, naturaleza y alcance. Hablando sinceramente, ha habido demasiada discusión, y ha distraído algunos países en vez de abordar el problema de manera seria y sostenida .
No existe una respuesta sencilla, una solución para todos, para la patología y especificidad del Anti semitismo, como Europa, por su larga historia, sabe mejor que nadie.
La respuesta debe comenzar, por supuesto, con la protección acérrima de los valores democráticos y plurales. El esfuerzo debe extenderse a las esferas de educación, mejoras de la ley, la justicia, los medios, y, profundamente, a la sociedad civil.
Es verdad, la historia demuestra ampliamente que el destino de las minorías religiosas y sociedades libres están interrelacionadas de manera inextricable.
Por lo tanto, asegurar la salud de la democracia es realzar el sentido del lugar de los judíos, y, a la inversa, garantizar el bienestar de los judíos es reforzar las bases de la democracia.
De esta manera, cuando los judíos empiezan a marcharse de Europa, como está pasando en estos últimos años, sobretodo de Francia, esto debiera ser una llamada de atención para los dirigentes europeos.
Como acertadamente expreso Manuel Valls, el PM francés, ante J Goldberg, del The Atlantic, «Si 100 000 judios abandonan Francia, Francia no será mas Francia».
Realmente, toda Europa está bajo la amenaza si los judíos ya no se sienten seguros de ir a la compra a un súper kosher, de enviar a sus hijos a un colegio judío o de visitar a un Museo Judío o rezar en la sinagoga.
Y finalmente, es hora de mirar a Israel bajo una luz diferente. En Europa o en cualquier sitio, ha habido demasiada demonización del estado Judío.
Mismo fuera del prejuicio y de la injusticia inherentes, esta inquina ha ayudado a crear una atmosfera donde todos los judíos se sienten vulnerables.
Israel es una sociedad plural y democrática, con debates nacionales robustos y dilemas de seguridad no envidiables.
Debido a la geografía, está en el frente de la lucha contra el Islam radical. ¡Mas valdría que sus vecinos fueran Suecia y Noruega en vez de Gaza y Siria !
Mientras puede haber diferencias entre ISIS, Al Qaeda, Hamas, Hezbollah, Jihad Islámica, etc., ellos están unidos en su rechazo de todo lo que nuestras naciones democráticas representan– a parte de la libertad, cuando pueden, para esconderse detrás de nuestros valores y avanzar en su causa.
Por consiguiente, la amenaza que suponen para Israel es realmente una amenaza a toda sociedad democrática.
En otras palabras, allí donde podamos vivir en el mundo libre, nuestros destinos están realmente entretejidos.
Congresswoman Nita Lowey (D-NY) has served in Congress since 1989 and is the Ranking Member of the Committee on Appropriations.
David Harris is the executive director of the American Jewish Committee (AJC) and a recipient of the French Legion of Honor.
Traduccion Vera Hachuel para TEU
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