Aniversario de la masacre de Amia.
No recuerdo a cuantos años de ese luctuoso crimen.
Se organizó una conmemoración frente al edificio reconstruido.
Un grupo de juventud ideó una actividad, a realizarse en las primeras horas de la noche.
Consistía en cerrar las esquinas de la cuadra y pintar en público, la gente caminando y observando.
Fui invitado a ser uno de los dos artistas.
Mi compañero era un inválido, desde su silla de ruedas tiraba manchas sobre la tela, no podía accionar pinceles.
Otra vez se planteaba un viejo dilema: ser creativo, pero tener un compromiso con el tema “destrucción de Amia”
Esto se gravaba con el público y también los medios expectantes, y tener que hacerlo todo en poco tiempo, compulsivamente.
Traté de llevar nuestro dolor a una imagen.
Algo salió. Algunos afirman n que después de la Shoa, no se podía expresarla con imágenes.
Mi engendro fue aparar a una de las dependencias de Amia.
El mayor atentado contra la colectividad judia desde la Shoá, como fue aquel que sufrió la AMIA en Buenos Aires dos décadas atras, tiene dificil «representacion» píctórica u otra …no obstante, la iniciativa me pareceria mas oportuna que núnca, tras el reciente asesinato del fiscal Nissman, implicado en la investigacion de aquel gigantesco drama, acerca del cual quedan aún muchos puntos oscúros …
Los impulsos provocados por la emotividad ante el recuerdo aún doliente, son sin duda los mejores intrumentos con los que plasmar visualmente el desgarro de entonces, convertido hoy en una herida sin cicatrizar …