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| sábado noviembre 16, 2024

Lo Que Obama Puede Aprender del Nuevo Rey Saudita Sobre el Islam Radical

Publicado originalmente bajo el título, "El Nuevo Rey Saudita Expone Franqueza Contra el Islam Radical". 


El ataque del Rey Salman contra el «terrorismo islamizado» es menos eufemístico que la guerra del presidente Obama contra el «extremismo violento».

Después de la muerte del rey saudita Abdullah, a finales de enero, y la sucesión de su medio hermano, ahora Rey Salman, de 79 años, muchos observadores de la monarquía del desierto han especulado sobre su futuro.

Casi inmediatamente, el Rey Salman ha iniciado un esfuerzo para limpiar el aire en relación con la ideología islamista y su asociación con el terrorismo. Eso es bastante diferente del Presidente Obama. Mientras él y otros líderes occidentales afirman que están combatiendo el islamismo radical, habitualmente rehúsan llamarlo por su nombre correcto. En cambio, emplean eufemismos.

Contra-‘Extremismo’ Estadounidense 

El 18 de febrero, Obama convocó un cónclave de tres días titulado «La Lucha Contra el Extremismo Violento».  Tal terminología sugiere que las atrocidades del Estado Islámico o ISIS, al Qaeda, los talibanes y otros jihadistas surasiáticos, y agentes iraníes en varios países, no son más que aspectos de una ola planetaria general de agitación étnica y política.

No lo son. El terrorismo islamista radical refleja una característica del Islam que, en varias ocasiones durante los siglos de la historia musulmana, ha entrado en erupción y luego remitido. Tiene sus propios contenidos y dinámicas específicos. Pero el mínimo reconocimiento de esta realidad estuvo ausente de una hoja informativa sobre la «Cumbre de la Casa Blanca sobre la Lucha contra el Extremismo Violento», emitido por la oficina de prensa presidencial. En cerca de 1.700 palabras de texto trillado, las referencias a «musulmanes», «Islam», «wahabismo», «Talibán» o «Irán» no aparecieron ni una sola vez.

En cambio, la hoja informativa estaba repleta de esoterismo sofocante de vocabulario circunvalante, en referencia a «conductores e indicadores de radicalización», «accionistas y practicantes» y «mensajes extremistas y narrativas». Nada de lo que se reveló en la «cumbre» indica ningún mejor raciocinio de la actual administración. De hecho, según un informe del 13 de febrero titulado, grotescamente, «La Cumbre Obama Apunta al Extremismo Estadounidense», en Voice of America News, la reunión se concentró tanto en patologías sociales como pandillas urbanas en nuestro país y como el fanatismo islamista.

A «La Lucha contra el Extremismo Violento» se le asignaron sus propias siglas – «CVE» – que probablemente serán rápidamente olvidadas, lo mismo que es probable que no perdure el propio enfoque. Antes del 11 de septiembre de 2001, el terrorismo islamista fue tratado como un problema criminal. Ahora es visto por las élites occidentales como un enigma sociológico que involucra, según lo declarado por Obama en su discurso ante las Naciones Unidas en septiembre de 2014, «subyacentes quejas y conflictos que alimentan el extremismo”.

Mientras que los obstáculos a la integración de los musulmanes, en algunos países occidentales, y la alienación juvenil, alimentan el reclutamiento radical, se ha avanzado muy poco, en 13 años desde el 9/11, para ampliar la comprensión occidental de la función más básica de la ideología islamista. En este contexto, la responsabilidad de Irán por estimular la horrorosa masacre por parte del régimen sirio no debe pasarse por alto.

Contra Terrorismo Saudita 

El Rey saudita Salman, por el contrario, ha presentado una actitud muy diferente en declaraciones a una conferencia de eruditos islámicos en La Meca en febrero, bajo el rótulo «El Islam y el Contra Terrorismo». Según ha informado Saudi Gazette, con sede en Jidda, «el Rey dijo que el mundo entero está amenazado por el ‘Terrorismo Islamizado’ que mata, destruye y comete toda clase de vicios bajo el nombre del Islam». Además, «dijo que los detestables crímenes de los terroristas eran la causa fundamental de las campañas hostiles contra el Islam y los musulmanes», según el diario. El Rey Salman agregó que mucha gente teme al Islam y «son suspicaces hacia nosotros y nuestra religión».

Además de Arabia Saudita, la conferencia de La Meca atrajo a participantes de Líbano, Sudán, Egipto, Argelia, Marruecos, Senegal, India, Francia, Tailandia y otros países. La reunión fue organizada por la Muslim World Leage (MWL), creada en 1962 como una coalición transnacional de wahabitas y otras entidades fundamentalistas. MWL cayó bajo sospecha generalizada después del 11 de septiembre de 2001. MWL actualmente cuenta con oficinas en 34 países musulmanes y no musulmanes, y opera 21 mezquitas expansivas o «centros culturales islámicos» en seis continentes.

Pero MWL no ha regresado a la zona de Washington, DC, donde su oficina en Herndon, Virginia, fue allanada por las autoridades de EE.UU. en 2002. Su grandiosa creación de mezquitas y de distribución de dinero en efectivo en todo el mundo del pasado, parece, fue reducida bajo el Rey Abdullah, cuyo reinado comenzó en 2005. MWL, sin embargo, no ha incrementado la sofisticación de su imagen. Su página web está pobremente editada y confunde, actualmente, a Corea del Sur, donde MWL opera una mezquita y una oficina, con Corea del Norte.

No obstante, la estrategia antiterrorista adoptada por el Rey Salman desde que asumió el trono, aparece basada en una claridad y franqueza impresionantes. La conferencia de febrero de La Meca declaró en su programa en inglés,

Estos locos y juveniles soñadores… con sus imprudentes acciones y descuidada audacia en derramar sangre de gente inocente… han horrorizado a gente honesta y aterrorizado a musulmanes y otros… gritan ‘no hay más dios que Allah’ y ‘Allah es grande’. Para estos fanáticos, estas son consignas vacías sin sustancia… esta distorsionada campaña cometió horribles pecados bajo la cobertura del Islam… Ha llegado el momento para que los eruditos, los predicadores y las personas de conciencia alerten a la gente contra este flagelo, y lo repudien.

En su comunicado final, la conferencia condenó «la desviación ideológica… basada en irracionales conceptos que gobiernan la relación de los musulmanes con otros. Estos incluyen la jihad». El resumen del documento declaró que el terrorismo «ha mancillado la imagen del Islam en todo el mundo», con «una infundada ola de acusaciones contra la gente de apostasía, depravación e inaceptable innovación teológica… se han cometido atrocidades [basadas en] erróneas e infundadas interpretaciones… el estigma del terrorismo [está] unido a [los musulmanes].

La conferencia observó que, la lucha sectaria, y la creciente animosidad entre musulmanes, los han arrastrado a conflictos, y empujado a facciones en guerra. Sus comunidades y sus países están a punto de desmoronarse en pequeñas entidades facciosas y étnicas en disputa; llevados por estos conflictos lejos de trabajar por los mejores intereses de su nación y de la civilización. Minorías musulmanas han sido despojadas de su potencial. Una cuña de enemistad ha sido introducida entre ellos y sus conciudadanos y comunidades. La relación se agrió entre compatriotas de un mismo país, y ha echado a perder cualquier posibilidad de acercamiento… Por lo tanto, los musulmanes se enfrentaron con el aislamiento y la marginación en sus propias patrias.

El lenguaje de la conferencia de La Meca representa una diferencia con la pasada retórica de los líderes musulmanes, dirigida sólo a disociar el Islam radical de la religión en su conjunto, o culpar a Occidente por los problemas dentro de la fe. Se requiere mucho más para hacer un nuevo compromiso con el auto-examen entre los musulmanes reales. Pero igual que su predecesor, el Rey Abdullah, que adoptó pequeñas pero significativas reformas internas, el Rey Salman ha iniciado un significativo y más ambicioso proceso, y podemos tener la esperanza de que tendrá el coraje y la resistencia para llevarlo a cabo.

Irfan Al-Alawi es director ejecutivo de la Fundación de Investigación del Patrimonio Islámico con sede en Londres. Stephen Schwartz, miembro del Middle East Forum, es director ejecutivo del Centro para el Pluralismo Islámico en Washington, DC.

http://www.meforum.org/5073/obama-saudi-radical-islam 

Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld

 
Comentarios
David Waintraub

A pesar de las palabras no hay que olvidarse que el extremismo musulman fue llevado al mundo y en especial a europa por clerigos fanaticos musulmanes exportados por Arabia Saudita con las consecuencias a la vista. Y del otro lado del Islamismo esta Iran que se expande sin cesar (Yemen ya esta en su orbita) y tambien mandando a Hisbollah a cometer actos terroristas en el planeta.
De Obama, bueno, siendo musulman ha hecho todo lo posible para disfrazar el terrorismo islamico que asola al mundo, prohibiendo a todas sus agencias de seguridad y policia llamarlos «terroristas islamicos», para mi el objetivo de su gobierno es dejar a los EEUU al final de su mandato de la peor manera posible, incluido un pacto que permitira a Iran ser una potencia atomica y amenazar a Europa y a los propios EEUU con misiles intercontinentales atomicos. El mundo democratico esta lleno de Chamberlains y no se vislumbra ningun Churchill en el horizonte.

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