Los grupos armados palestinos muestran un flagrante desprecio por las vidas de los civiles al lanzar de forma regular e indiscriminada cohetes y morteros hacia zonas civiles israelíes, ha manifestado Amnistía Internacional en un nuevo informe publicado hoy.
El documento también detalla otras violaciones del Derecho Internacional Humanitario cometidas por Hamás durante el conflicto, como el almacenamiento de cohetes y otras municiones en edificios civiles, incluidas escuelas de la ONU, o los probados casos en que se lanzaron ataques desde refugios de civiles.
“Los grupos armados palestinos, entre ellos el brazo armado de Hamás, lanzaron repetidamente ataques ilegales en base a la legalidad internacional, provocando la muerte de civiles.
Al lanzar estos ataques muestran un flagrante desprecio por el derecho internacional humanitario y por los civiles, tanto en Israel como en la propia franja de Gaza”, ha declarado Philip Luther, Director del Programa para Oriente Medio y África del Norte de Amnistía Internacional.
Entre el 8 de julio y el 26 de agosto de 2014, durante los 50 días de hostilidades conocidos en Israel como operación “Margen Protector”, los grupos armados palestinos dispararon miles de bombas de mortero y cohetes no guiados, apuntando en muchos casos contra civiles y objetos civiles israelíes, lo que constituye una violación del derecho internacional.
Estos ataques mataron a seis civiles en Israel, hirieron a otros y causaron daños en bienes civiles.
La conducta de los grupos armados palestinos, en particular el disparo de proyectiles desde zonas residenciales y el uso de munición de efecto indiscriminado, que no puede dirigirse con precisión contra un objetivo militar, puso también en peligro a civiles en la Franja de Gaza.
En un caso, los datos disponibles indican que un cohete disparado el 28 de julio de 2014 por un grupo armado palestino mató a 11 niños y a 2 adultos en el campo de refugiados de Al Shati, situado al noroeste de la ciudad de Gaza.
En el informe no se tratan las ejecuciones sumarias de palestinos que las fuerzas de Hamás llevaron a cabo en la Franja de Gaza por presunta “colaboración” con Israel durante el conflicto de julio y agosto de 2014, que serán el tema de un próximo informe.
Los ataques directos contra civiles; el uso de armas prohibidas que son por naturaleza de efecto indiscriminado, como los cohetes no guiados, y los ataques indiscriminados, en que mueren o resultan heridos civiles, son crímenes de guerra.
Asimismo, el uso de morteros poco precisos para atacar objetivos militares situados dentro o cerca de zonas residenciales constituye un ataque indiscriminado.
Por otro lado, la falta de medidas de los grupos armados palestinos para proteger a la población civil de la Franja de Gaza de los efectos de las hostilidades puso en peligro a civiles y bienes civiles palestinos, especialmente porque situaron de manera habitual objetivos militares y combatientes en barrios civiles densamente poblados.
Los casos descritos en dicho informe conforman un patrón que está en consonancia con violaciones similares del derecho internacional cometidas por los grupos armados palestinos durante más de un decenio, especialmente durante los conflictos de 2008-2009 y noviembre de 2012.
Son prueba de que, en el mejor de los casos, hubo una falta temeraria de respeto por la vida de los civiles de Israel y de que, en consonancia con ello, tampoco se tomaron todas las precauciones posibles para proteger a la población civil de Gaza de los efectos de los ataques.
En muchos casos, los grupos armados palestinos atacaron deliberadamente centros de población civil de Israel con la intención de matar y herir a civiles israelíes.
Los crímenes de guerra, como todos los crímenes de derecho internacional, comportan inequívocamente la responsabilidad penal individual de quienes ordenan realizar o realizan tales ataques.
Amnistía Internacional recoge en su informe varias exigencias a las autoridades palestinas.
Deben garantizar que se investigan con imparcialidad e independencia los casos documentados, y si hay pruebas admisibles suficientes, los presuntos responsables comparecen ante la justicia en procedimientos que cumplan estrictamente las normas internacionales sobre juicios justos.
Asimismo, deben poner fin al uso de armas que son por naturaleza de efecto indiscriminado, como los cohetes no guiados, condenar los ataques directos contra civiles y los ataques indiscriminados y explicar claramente a los grupos armados palestinos que las violaciones del derecho internacional humanitario no se van a tolerar.
También recalca la necesidad de que los combatientes de Hamás y otros miembros de bandas armadas cumplan estrictamente la obligación de tomar todas las medidas posibles para proteger a la población civil de Gaza de los efectos de los ataques, lo que incluye distinguirse lo máximo posible de los no combatientes y abstenerse de almacenar munición y disparar cohetes en edificios civiles o cerca de ellos.
Desde ACOM, a la luz de estas conclusiones, nos preguntamos cómo será el ejercicio global de enmienda que deben realizar tanto colectivos como personajes a título individual, cuando el pasado verano, mientras se bombardeaba indiscriminadamente territorio israelí, o se secuestraba a la propia población palestina convirtiéndola cobardemente en escudo humano, ocultaban tales prácticas despreciables. La omisión de datos, cuando no la deliberada manipulación de la realidad, como ya denunciamos con el flagrante caso de la corresponsal de TVE (televisión pública financiada por todos los españoles), fue la tónica general imperante.
Deseamos fervientemente que medios de comunicación, instituciones y opinión pública en general se acerquen, aunque sea muchos meses después, a la cara real del terrorismo de Hamás. La obstinada certeza puede arruinar un buen titular, una cómoda postura política, o un inamovible status quo emocional. Dura es la realidad, pero es la realidad.
Mal que a algunos les pése, no puede existir equiparacion entre los agresores (Hamas y sus franquicias) y los agredidos, la poblacion civil israeli, principalmente aquella afincada en torno al Neguev, por su proximidad geográfica a la franja de Gáza, desde la cual son arrojados cohetes y mortéros por parte de esos criminales … la opinion publica internacional, reiteradamente desinformada cuando no abiertamente manipulada al respecto por los médios afines a la ANP, es llamada a concienciarse de una vez por todas, del dislate que supone adoptar posturas equidistantes, entre aquellos y éstos, sin incurrir en complicidad implícita con los terroristas, amen de soslayar lo que a todas luces constituye una manifiesta injusticia , y una aberracion indefendible …
Al igual que sucede con cualquier pais soberano, que vea peligrar la vida de sus ciudadanos, por médio de una agresion externa, Israel tiene toda la legitimidad para repeler la misma, en los términos que considere oportunos, con la salvedad no obstante, de preservar en lo posible, la vida de los civiles palestinos, en contraste con lo que viene ocurriendo con los lanzamientos indiscriminados de los que es victima sistemática por parte de ésos malnacidos