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| sábado noviembre 23, 2024

Parasha Emor


La sección Emor (“Diles”) comienza con las leyes especiales de los Cohaním (“sacerdotes”), del Cohen Gadol (“Sumo Sacerdote”), y del servicio en el Templo: un Cohen no puede volverse ritualmente impuro a través de entrar en contacto con un cadáver, excepto en el caso de la muerte de un familiar cercano. Un Cohen no puede casarse con una mujer divorciada ni con una mujer con un pasado promiscuo; el Cohen Gadol puede casarse solamente con una mujer virgen. Un Cohen con una deformidad física no puede servir en el Santo Templo; tampoco un animal deforme puede ser ofrendado.

Cuando nacen un ternero un cabrito o un carnero deben ser dejados con su madre por siete días; queda prohibido degollar a un animal y sus crías en el mismo día.

La segunda parte de Emor da una lista de los festivales anuales del calendario judío. La ofrenda de Pesaj el 14 de Nisán; el festival de siete días de Pesaj comenzando el 15 de Nisán; la ofrenda de cebada llamada Omer en el segundo día de Pesaj y el comienzo de la Cuenta del Omer por los próximos 49 días, culminando en el festival de Shavuot en el quincuagésimo día; un “recuerdo del sonido del shofar” el 1 de Tishrei; un solemne día de ayuno el 10 de Tishrei; y el festival de Sucot – durante el cual uno debe vivir en una cabaña por siete días y tomar las “Cuatro Especies” – comenzando el 15 de Tishrei.

Emor concluye con el incidente de un hombre ejecutado por blasfemar, las penas por asesinato y por injuriar al prójimo o destruir su propiedad (compensaciones monetarias).

SI CUMPLIMOS CON ELLOS EL CUMPLE CON NOSOTROS 

En la enumeración de las festividades encontramos en nuestra Parashá un hecho curioso.

Tras mencionar el Shabat, Pesaj y Shavuot, aparece algo que, en apariencia, no tiene nada que ver con las festividades. De pronto se menciona la obligación de dejar el rincón de los campos y los racimos y gavillas olvidadas para los pobres.

¿Qué tiene que ver esto con la temática de la Parashá en si?

Tiene, y mucho. Si tras cumplir con Shabat, con Pesaj y Shavuot, o sea, el descanso en el séptimo día, el comer matzá y traer la ofrenda del Omer en Pesaj, recibimos la bendición de llevar las primicias al Bet Hamikdash. Con mucha más razón si en nuestra abundancia nos acordamos de los pobres, procurando que nada les falte, recibiremos un buen juicio en Rosh HaShaná, seremos perdonados en Iom Kipur, tendremos una cosecha abundante en Sucot y nos regocijaremos en Sheminí Atzeret. 

El viaje es uno solo. Sin embargo, cuando nos aproximamos a la estación del tren, y se ramifican muchas vías, se debe ser muy cuidadoso para no tomar el rumbo equivocado. Antes de la llegada del Mashíaj, parecerá que hay diferentes caminos, pero debemos estar atentos para no desviarnos de la ruta correcta.

Dinero por Ojo

“Y si un hombre daña físicamente a su prójimo, tal como hizo, así harán con él, fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente, así como él infligió una herida a otra persona, así le será infligida a él”. (Levítico 24:19-20)

Pregunta:

Primero que nada, ¿cómo se puede dañar a alguien exactamente en la misma medida en que él dañó a otro? ¿Acaso dos heridas pueden ser exactamente iguales? ¿Cómo podemos medir esto? Y segundo, ¿qué pasa si un ciego daña el ojo de otra persona? ¿Cómo aplicaríamos esta sanción?

Respuesta:

Nosotros sabemos por tradición oral que a pesar del aparente significado explícito de esta sanción, el versículo nos enseña que aquel que lastima a su prójimo, debe pagar una compensación equivalente al valor del daño que causó, en lugar de que el Beit Din (tribunal de justicia judío) lo dañe físicamente a él en la misma medida (ver Talmud, Baba Kama 83b y 84a).

Es decir, ojo por ojo no significa que la pena para aquel que dañó el ojo de una persona es que el Beit Din le saque el ojo, sino que aquel que dañó el ojo de una persona, debe indemnizarla monetariamente con un monto equivalente al valor del daño que causó (además de esto, también debe pagar por dolor causado, gastos médicos, problemas por incapacidad y angustia mental).

Pero incluso si dejamos de lado por un instante la tradición oral, de todas maneras, esta parece ser la única manera racional de entender este versículo. Ya que nunca se puede estar seguro de que la extracción de un ojo (más aún en esa época) no puede dar paso a una grave infección, lo que causaría un daño más grande al perpetrador de lo que merece. Además, no se puede equiparar la pérdida de un ojo de una persona que tiene un solo ojo a la de una persona que tiene dos ojos.

Si es así entonces, ¿por qué la Torá se expresó de esta manera? ¿Por qué no podía simplemente decir que el agresor debe compensar monetariamente a la víctima?

La respuesta es que la Torá no puede simplemente escribir que la persona debe pagar una cierta cantidad de dinero por el daño causado, ya que esto transformaría todo el asunto en un mero “negocio”. Una persona indolente podría hacer un cálculo monetario para dañar a su enemigo, ya sea en el ojo, en el brazo o en cualquier otra parte de su cuerpo, de acuerdo a la cantidad de dinero que estuviera dispuesto a gastar.

La Torá ciertamente no quiere promover esta visión. No quiere deshumanizar todo este asunto. Ante todo, la Torá quería informarnos cuál debería ser el verdadero castigo, de acuerdo a la Justicia Divina, que uno merece por dañar al prójimo.

Y a pesar de que en la práctica el agresor sólo estará obligado a pagar una compensación monetaria, (y de esta manera la ley es aplicable incluso en el caso de un ciego que daña el ojo de otra persona), de todas maneras, la Torá consideró necesario expresarse de esta forma para estipular la verdadera gravedad de este tipo de agresión. (www.aishlatino.com)

 
Comentarios

En la Toráh, al igual que sucede en el conjunto de las Sagradas Escrituras, es preciso separar lo literal de lo alegórico, si queremos evitar incurrir en interpretaciones erróneas de las mismas, que conlleven aplicaciones posteriores no deseadas … Di-s no encomienda en Su Ley, dejar «tuerto» al infractor, sino tan solo reparar el daño por éste cometido sobre su víctima … aqui entrariá pues el aspecto «alegórico» antes aludido … En cambio si Quiere que le Adoremos de palabra y óbra, con arreglo a Su Santidad, y extendamos nuestro amor por Él, al conjunto de nuestros semejantes, conforme a Su expresa Voluntad … rigiendo en éste caso, el cumplimiento literal del Téxto … sepamos pues discernir, encomendandonos para ello, a la efusion en nosotros de Su Ruaj ha Kodesh (Espiritu de Santidad) que Él confiere a los que le temen …

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