Estados Unidos se ha caracterizado siempre por el apoyo muy mayoritario de su población a Israel, considerado un aliado fundamental en Oriente Medio que representa en esa zona convulsa del planeta la democracia y las libertades civiles, los dos valores fundamentales del mundo occidental.
Ahora bien, los cambios demográficos de las últimas décadas, el más importante de los cuales es el aumento extraordinario de la población hispana, podrían introducir cambios de calado también en este punto.
Mientras que a comienzos de los 60 del siglo pasado la población blanca era el 85% del total, las proyecciones demográficas dejan esa cifra por debajo del 50% para 2060. Esto se debe a la baja natalidad blanca pero, sobre todo, al incremento que experimentarán las tres principales minorías étnicas: la hispana, la negra y la asiática. La primera es la que más va a crecer: si ahora representa el 17% de la población, en 2060 llegará al 31%.
Este estudio del IDC Herzliya, una de las instituciones académicas israelíes más prestigiosas, examina precisamente la influencia creciente de la población hispana en la política estadounidense y la manera en que sus integrantes ven a Israel. Tratándose del grupo racial de mayor crecimiento, la indagación sobre cómo percibe el Medio Oriente se antoja de gran importancia para el devenir de la política exterior norteamericana.
Para obtener conclusiones válidas, los autores de este trabajo han utilizado una base de datos con centenares de encuestas realizadas a lo largo de los años por el laboratorio American Public Opinion Toward Israel (APOI). Se ha comparado el grado de apoyo a Israel entre hispanos y no hispanos, entre hispanos y no nacidos en EEUU y entre hispanos registrados y no registrados para ejercer el derecho al voto.
El estudio muestra que los hispanos nacidos en EEUU apoyan a Israel mucho más que los nacidos fuera: mientras que los primeros muestran un apoyo superior al 80% desde 1997, los segundos han reducido sensiblemente su respaldo desde el 83% de ese mismo año hasta el 50% de marzo de 2013, fecha de la última encuesta analizada.
Los votantes hispanos registrados también se declaran más próximos al Estado judío que los no registrados, aunque con una diferencia menos significativa que en el caso anterior: 77% contra 67%.
El principal hallazgo de este estudio es que los procesos de asimilación de la población de origen hispano al modo de vida norteamericano y la intensidad de los vínculos sociales con el país de acogida determinan el grado de simpatía hacia el Estado de Israel.
La población hispana es conocida como “el gigante durmiente” por su crecimiento demográfico y el grado progresivo de socialización de sus miembros. Este estudio pone de manifiesto las implicaciones que para las relaciones entre EEUU e Israel van a tener las decisiones de los hispanos, que constituirán un tercio de la población estadounidense en un futuro no muy lejano.
Estos dátos reafirman la absoluta conviccion que mantengo, en relacion al apego creciente que los hispanos, (mayoritariamente cristianos) sienten por Israel, algo que comparten con sus paisanos pertenecientes a los distintos paises iberoamericanos … Israel cuenta en ese continente, con un amplio contingente de adhesiones y simpatias, un hecho en si mismo tanto mas relevante, como exponencialmente creciente es el desarrollo demografico de dicha poblacion, y por ende su nivel de influencia, tanto en los EE UU, como en el conjunto del Continente americano …