El presidente Barack Obama confiaba en que un acuerdo nuclear con Irán evitaría una carrera armamentística en el Golfo Pérsico, pero los saudíes no confían en lo que está por venir más que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y ya no van a seguir callando al respecto.
“Lo que tengan los iraníes lo tendremos nosotros también”, dice el New York Times que ha dicho el príncipe Turki ben Faisal.
El príncipe Turki sostiene que Estados Unidos está dando un “giro hacia Irán” mal aconsejado, y que no ha aprendido la lección de las violaciones norcoreanas de los acuerdos en materia nuclear. “Fuimos el mejor amigo de América en el mundo árabe durante 50 años”, dijo, usando el pasado.
Los saudíes nunca han sido los mejores amigos de América en el mundo árabe. Esa consideración la merece Marruecos, un auténtico aliado durante más de 200 años. La alianza americano-saudí ha sido siempre estrictamente transaccional, e incomoda a amplias mayorías de las poblaciones de ambos países.
Dejando de lado el hecho de que la Casa de Saúd puede, hasta cierto punto, colaborar con otros actores, de puertas para dentro su régimen es sólo un poco menos draconiano que el del ISIS. Las decapitaciones en la Plaza Chop Chop de Riad son tan rutinarias como las multas de velocidad en las autopistas estadounidenses.
Sea como fuere, los saudíes ya no se sienten, o ya no quieren sentirse, nuestros mejores amigos. Es de todos conocido, incluso en Washington, que se oponen al acuerdo nuclear con Irán tan estridentemente como los israelíes. La crisis en las relaciones era tan predecible como inevitable.
Un Irán democrático podría ser un aliado natural de EEUU, mientras que los saudíes, con su popular sistema medieval, son enemigos naturales. En algún momento EEUU cambiará de rumbo, y el giro será permanente, pero hasta que el régimen clerical de Teherán no se reforme a sí mismo o sea derrocado desde abajo, estaremos atrapados en esta alianza incómoda y desprolija. Tratemos de no malbaratarla.
© Versión original (inglés): World Affairs Journal
© Versión en español: Revista El Medio
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