En muchos países, entre ellos Argentina, el llegar a los 21 años es muy importante. Significa la mayoría de edad, el poder, por fin, decidir por uno mismo su propio destino sin tener que depender de la autoridad de los padres.
Pero quiero hablar de 85 no cumpleaños que llegaron a esa mayoría de edad.
Hace 21 años un coche bomba privó a 85 personas de festejar sus cumpleaños. Quedaron detenidas en el tiempo, en su infancia, en su juventud, en su madurez. También quedaron detenidos en el tiempo sus sueños, sus recuerdos, sus esperanzas.
Durante 21 años sus sombras recorrieron la calle Pasteur pidiendo justicia, esperando justicia. Pero ahora se miran azorados. Saben que esa justicia nunca llegará.
El fiscal que investigaba fue “suicidado”.
Los que prometieron juzgar a los culpables firman un acuerdo con los instigadores… ¡¡¡PARA QUE ESTOS SEAN SUS PROPIOS JUECES!!!
Aquella que prometió investigar hasta sus últimas consecuencias, defiende un memorando ilegal y acusa de traidores a aquellos que buscan justicia.
Ante esa burla las 85 sombras estallan en llanto, y su llanto se convierte en clamor por esos 21 no cumpleaños que pasaron para esos 85 fantasmas.
Esto es producto de 21 años de mentiras producidas por todos los desgobiernos que supimos conseguir .