«Me sigo sintiendo expuesto a peligros en el campo»

Esta semana visitamos la zona aledaña a la frontera con la Franja de Gaza para una serie de entrevistas. La llegada al kibutz Ein Hashlosha es ineludible, ya que allí residen muchos amigos, la mayoría uruguayos.

Entre ellos está Pablo Lefler, radicado en Israel desde hace décadas, con quien hemos conversado en repetidas ocasiones sobre el peligro que supone salir al campo a trabajar en los cultivos, cuando del otro lado, francotiradores palestinos pueden estar al acecho. Pablo sabe que no es un temor infundado.En el kibutz hay hoy un monumento recordatorio a Ramón Mosquera, un voluntario ecuatoriano que trabajaba en los campos y murió por disparos efectuados desde Gaza.

También esta vez le quitamos unos minutos a Pablo, pidiéndose su testimonio.

Pablo, hace muy poco se cumplió el primer aniversario de la guerra contra Hamas en Gaza, y dentro de algunas semanas, se cumplirán diez años de la desconexión de Israel de Gush Katif en la Franja de Gaza. Siendo miembro del kibutz Ein Hashlosha, ubicado a tan solo 3 km de Gaza, estando expuesto a los peligros cuando salís a trabajar en el campo…¿Cómo ves estas fechas?¿ Cómo te estás sintiendo hoy?

Nosotros estamos en el campo, nos sentimos expuestos como en los últimos años. Ya van 14 años que caen misiles en la zona..Con todo, en el último año dicen que cayeron menos  que antes, pero cuando cae uno, es el 100% de efecto negativo sobre la población, destruye los planes que tiene la gente, la organización de las familias para que los niños vayan a la escuela…La gente ya no duerme toda la noche. Yo, en la época de la desconexión de Gaza y la retirada, era muy  optimista de que poco después volveríamos a la normalidad en los dos lados. Pero se ve que del otro lado de la frontera no pensaban como nosotros.

Y es una lástima también que los distintos gobiernos de Israel no aprovecharon los resultados de cada guerra para tratar de llegar a algún arreglo diplomático a largo plazo.

O sea que por un lado criticas los ataques de Hamas y otros grupos , y por otro, al gobierno de Israel, que consideras que no maniobró bien con la situación…

No maniobraron bien todo lo que creo que se podría haber logrado después de la guerra, de aprovechar eso como algo que podía quizás no relaciones diplomáticas pero sí una tranquilidad a largo plazo. Al fin y al cabo Gaza está cerrada y tiene problemas no solamente con Israel  ya que de ese lado la frontera está mucho más cerrada que la que tienen con Israel. 

Recordemos que del lado israelí salen hacia Gaza todos los días cientos y cientos de camiones con mercaderías, casi mil camiones..

Exactamente. Los vemos nosotros acá cada vez que tenemos que salir con el auto hacia Beer Sheba, y la ruta está trabada con camiones que tapan la carretera, que van hacia  la Franja de Gaza, todas las mañanas. El principal problema es que Israel no muestra eso a todo el mundo, no muestra lo que está haciendo hoy en día por Gaza. Y también creo que habría que hacer unos movimientos regionales para llegar a un arreglo.

¿Quisieras ver contactos oficiales con Hamas?

No sé si oficialmente con Hamas  pero sí tratar de que por intermedio de Egipto y Arabia Saudita, el gobierno palestino de la ANP vuelva a tener su dominio en la Franja de Gaza. Y que toda esa gente pueda ver la luz al final del túnel…que no usen los túneles sólo para atacar hacia acá, sino también para ver la luz del otro lado, que puedan tener esperanza económica y cultural a largo plazo, de que en el futuro traerá una paz continua.

Pablo, estamos hablando al lado del comedor del kibutz. El ambiente aquí, siempre, es pastoral, la zona hermosa. Pero por todos lados, tanto al lado del comedor como pegada a cada casa y a otras estructuras, hay refugios especiales para resguardarse en caso de alarma que indica que un cohete está en camino. Y eso significa alerta, preocupación en la vida diaria…¿Lo sentís también con tu propia familia?

Por supuesto. Acá todo es muy pastoral y tranquilo pero en cualquier momento todo se da vuelta. Te puedo contar algo que pasó con mi hijo Itamar, que no es ningún niño, tiene 28 años. En la última guerra yo me quedé acá tratando  de hacer lo que se podía para que no se pierdan todas las cosechas. Los operarios del campo no venían a trabajar y el único que tenía acá para ayudarme era mi hijo. Después, de tarde, venía a casa a estar con nosotros hasta  la cena y luego se iba a su casa, que está a solamente 100 metros de la nuestra. Y sin embargo, a pesar de ser ya un muchacho de 28 años, le pedíamos que al llegar a su casa llame por teléfono a avisar que está todo bien.

Si la preocupación fuera por algún cohete, te enterabas al mismo tiempo que tu hijo, por la alarma. Entiendo que lo que hay es otro peligro: que la tierra se abra, los túneles subterráneos…

Así es.  Nunca se podía saber en ese momento. En los campos de Ein Hashlosha encontramos dos túneles ya antes de la guerra y durante la guerra otros dos más. Hasta hubo por uno de esos túneles un ataque, en el que murieron dos soldados en campos nuestros. Todo fue muy cerca nuestro. Desde nuestras casas oíamos los tiroteos  y bombazos. Así que uno nunca estaba tranquilo.

Recordemos de qué distancias estamos hablando…

Las casas están a 3.5 kms de la frontera. Y el campo al que salimos a trabajar, llega hasta la frontera misma. Hoy en día tengo un campo de maní que termina a 50-60 metros de donde está la salida del túnel.

¿Tenés miedo cuando salís a trabajar?

La verdad es que uno mira para todos lados..Está el ejército israelí, hay mucha vigilancia. Pero uno nunca está tranquilo. Te sentís expuesto y sabés que te están mirando del otro lado.

Mencioné antes los diez años de la desconexión de Gaza. Recuerdo bien el tono optimista en el que hablabas en aquel entonces. Y mi pregunta ahora es si acaso el que haya ahora todos estos problemas, significa que aquello fue un error..

Yo no creo que haya sido un error porque ya antes de que Israel saliera de la Franja de Gaza, la población israelí  que vivía en Gush Katif sufría muchísimos ataques, también los soldados que tenían que cuidarlos. No se puede calcular si habría habido más o menos muertos si no hubiéramos salido, si habría sido mejor o peor. Yo creo que en ese momento era lo más lógico.