Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
Resumen
- El reciente acto de odio y terrorismo en el que un niño palestino murió trágicamente quemado y los miembros de su familia fueron gravemente heridos es claramente merecedor de absoluta condena y repudio por parte de todos.
- Fue, de hecho, fuertemente condenado por el Secretario General de la ONU, quien expresó sus condolencias y pidió que los perpetradores fueran llevados sin demora ante la justicia.
- Sin embargo, la sinceridad y la buena fe de esta condena y la expresión de condolencias, parecerían ser algo cuestionables a la luz del desafortunado e innecesario agregado, por parte del Secretario General, de un mensaje político que atribuye culpa arbitrariamente.
- Mientras la investigación del acto aún no ha sido completada por las autoridades de investigación competentes de Israel, el Secretario General no puede y no debe utilizar el trágico suceso de la muerte del niño para arbitrariamente hacer una determinación selectiva, y claramente política y no probada, declarando, sin ningún fundamento fáctico, de que fue causado por la falta de un proceso político o por la política de asentamientos de Israel.
- Analizando las reacciones del Secretario General, o la falta de ellas, a similares actos, e incluso más graves, de terrorismo en todo el mundo en los últimos meses, resulta claro, como en la mayoría de los asuntos relacionados con Israel, que el clásico doble estándar de la ONU parecería haberse aplicado incluso en este caso, con un modo de comportamiento aplicable solamente a Israel.
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El reciente trágico acto de terrorismo y odio que causó el asesinato de un niño palestino, Ali Dawabsha, en la Margen Occidental, y graves heridas a la familia del niño no puede, y no debe, de ninguna manera ser minimizado.
Es merecedor de condena y repudio absoluto por parte de todos los elementos de la sociedad, y de hecho así ha sido condenado y rechazado.
En la enérgica condena del Secretario General de la ONU del 31 de julio de 2015, emitida horas después del trágico suceso, en un comunicado atribuible a su portavoz, su expresión de condolencias a la familia y su llamado a que los responsables sean llevados ante la justicia fueron claramente pertinentes y justificados.
La declaración del Secretario General es la siguiente:
«El Secretario General condena enérgicamente el asesinato de hoy de un niño palestino en la Margen Occidental y pide que los perpetradores de este acto terrorista sean llevados sin demora ante la justicia. Expresa sus más sentidas condolencias a la familia de Ali Dawabsha, que ellos mismos fueron gravemente heridos en el ataque incendiario. Los continuos fracasos para abordar eficazmente la impunidad en los repetidos actos de violencia de los colonos han llevado a otro terrible incidente que involucra la muerte de una vida inocente. Esto debe acabar.
La ausencia de un proceso político y la política de asentamientos ilegales de Israel, así como la cruel e innecesaria práctica de demolición de casas palestinas, han dado lugar al violento extremismo en ambos lados. Esto presenta una amenaza más a las aspiraciones legítimas del pueblo palestino por la condición de estado, así como a la seguridad del pueblo de Israel. El Secretario General insta a ambas partes a tomar medidas audaces para volver a la senda de la paz.
El Secretario General reitera su llamamiento a todas las partes para asegurar que las tensiones no aumenten aún más, dando lugar a una mayor pérdida de vidas».1
Sin embargo, la buena fe y la naturaleza genuinamente sentida de condena y condolencias del Secretario General parecerían estar un tanto atenuadas por el desafortunado e innecesario mensaje político contenido en el comunicado. Efectúa suposiciones y acusaciones políticas no probadas, formuladas en una terminología que sólo puede servir para socavar el carácter genuino y de buena fe del mensaje.
Vincular arbitrariamente este atroz acto de extremismo y terrorismo violento a la «ausencia de un proceso político y a la política de asentamientos ilegales de Israel, así como a la cruel e innecesaria práctica de demolición de casas palestinas» no es más que una lamentable e innecesaria incongruencia y una politización de lo que debería ser un sincero mensaje de dolor y condolencia.
El Secretario General podrá tener la prerrogativa absoluta, cuando lo considere necesario, para expresar su pesar por la ausencia de un proceso político, y para criticar a Israel por las políticas de asentamientos y otras acciones, e incluso culpar a Israel por amenazar las «legítimas aspiraciones del pueblo palestino por la condición de estado”. Este es su punto de vista político, y el de la organización que dirige, sea correcto o no. Esta prerrogativa se ejerce con frecuencia cada vez que el Secretario General considera necesario referirse a la cuestión palestino-israelí.
Sin embargo, mientras la policía israelí aún no ha completado la investigación, no puede y no debería, a pocas horas del evento en sí, usar el trágico suceso del asesinato del niño para determinar arbitrariamente quién cometió el acto. No puede y no debe brindar una determinación política declarando que fue causado por la falta de un proceso político o por la política de asentamientos de Israel. Ésta bien puede ser su propia opinión o juicio de valor, pero no tiene lugar en una declaración formal de la ONU de este tipo.
Es quizás ilustrativo comparar la enérgica reacción reciente del Secretario General a la trágica muerte de la bebé palestina el 31 de julio de 2015, con su vacilante y seca reacción por el asesinato, el 11 de marzo de 2011, de una familia israelí de cinco miembros, – la familia Fogel – incluyendo tres niños de edades comprendidas entre los tres meses y los once años, en la aldea de Itamar.
En su declaración de dos renglones y medio emitida por su vocero, el Secretario General simplemente declaró que «condena el impactante asesinato de anoche de una familia israelí…»2
Evidentemente sintió que este acto no menos cruel y cobarde no justificaba ninguna «enérgica condena», o ni siquiera alguna expresión de condolencia a la familia de Israel que había sido tan brutalmente masacrada mientras dormían.
Esta cínica e insensible falta de alguna expresión de condolencia hacia las familias israelíes se repitió sólo unos pocos días después del ataque a Itamar, el 23 de marzo de 2011, cuando condenó enérgicamente el atentado con bomba en una parada de autobús de Jerusalén, que «supuestamente» (como se indica en su declaración) mató a una mujer e hirió a más de treinta civiles.3
La práctica del Secretario General de condenar los actos de terrorismo, expresar condolencias y pedir investigaciones parecería tener un patrón y formato estándar, cuando se refiere a tales actos de terrorismo en todas partes del mundo, y por lo tanto merece cierta consideración.
Tres días antes del asesinato de Ali Dawabsha el 31 de julio de 2015, el Secretario General condenó un atentado terrorista del 28 de julio de 2015 en la aldea Sitra de Bahrein que mató a dos policías e hirió a varios civiles. Expresó profundas condolencias y pidió una investigación completa y transparente, pero en este caso no adjudico culpa ni atribuyó el acto a ninguna circunstancia particular, política o de otro tipo.4,5
En su diaria conferencia de prensa del 27 de julio de 2015, el portavoz del Secretario General, a pesar de habérsele pedido que lo hiciera, notablemente se abstuvo de expresar algún tipo de condena, condolencia o pedido de investigación por un ataque con misiles contra la ciudad de Marib, Yemen, el 27 de julio de 2015, dirigido indiscriminadamente contra objetivos civiles y en el que cientos de personas fueron evidentemente muertos y heridos y destruida una central eléctrica.6
Un atentado suicida terrorista en un hotel de Mogadiscio, Somalia, el 26 de julio de 2015, que mató a quince civiles, incluido un diplomático chino, fue condenado «en los términos más enérgicos» por los miembros del Consejo de Seguridad en un comunicado emitido el mismo día, con una expresión de compasión y condolencias.
En este caso, el Consejo de Seguridad no consideró necesario atribuir culpas, ni agregar un comentario político o una crítica, además de una reafirmación de que «el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituye una de las amenazas más graves para la paz y la seguridad y que cualquier acto de terrorismo es criminal e injustificable, independientemente de la motivación y por quienquiera que sea cometido».7
Cuando el Secretario General y el Consejo de Seguridad emitieron una declaración, el 22 de julio de 2015, condenando «en los términos más enérgicos» el ataque terrorista del 20 de julio en Suruc, Turquía, donde al menos 31 personas murieron y más de 100 fueron heridas8, no consideró necesario ya sea atribuir culpas o acusar a ningún elemento particular en la sociedad por llevar a cabo ese atroz ataque, a pesar del número relativamente grande de victimas.9
Algo similar ocurrió con la mera condena del Secretario General (no «condena enérgicamente» o «condena en los términos más enérgicos») de un ataque terrorista del 17 de julio de 2015 por parte de la organización terrorista Boko Haram, que asesinó a más de 60 personas en las ciudades de Gombe y Damatru en el noreste de Nigeria cuando las víctimas estaban llevando a cabo su festival de plegarias10. En ese caso no encontró la necesidad de atribuir culpas o determinar la causa de un acto tan atroz y cruel de terrorismo.11
Sus condenas «en los términos más enérgicos» de los atentados terroristas cometidos el 26 de junio de 2015 en Túnez, Kuwait y Francia12, así como sus condenas del ataque terrorista del 29 de junio de 2015 en El Cairo, que mató al Fiscal General egipcio13 y el asesinato del 25 de junio de 2015 del ex comandante de la Fuerza de Defensa de Lesotho14, no hicieron determinaciones de las causas, circunstancias o identidad de quien hubiera perpetrado tales actos.
Su enérgica condena de un ataque terrorista el 22 de junio de 2015 en el Parlamento de Kabul, después de la matanza de 16 civiles dos días antes15, así como el asesinato por motivos raciales, el 19 de junio de 2015, de los feligreses de una iglesia en Charleston, South Carolina16 constituyen significativos mensajes de simpatía y «condolencias a los seres queridos de las víctimas y solidaridad hacia los sobrevivientes», pero, en todos estos casos, sin alusiones políticas, insinuaciones, o algún intento de atribuir arbitrariamente culpas.
Este evidentemente patrón estándar de condenas del Secretario General de la ONU, – ya sean «enérgicas condenas» o de otro tipo – junto con expresiones de condolencia, ya sean sentidas, sinceras o de otro tipo, al gobierno y al pueblo del estado particular en el que se produjo el acto terrorista, y a las familias de las víctimas y los pedidos de investigación, ha sido utilizado consistentemente como una cuestión de rutina después de atrocidades terroristas en todo el mundo.
Sin embargo, ninguna de estas condenas ha pretendido adjudicar culpas u ofrecer arbitrariamente juicios de valor político.
Éstas incluyen:
- el bombardeo del 16 de junio de 2015 de Boko Haram en N’Djamena, Chad, donde más de 25 personas murieron,17
- los indiscriminados y horribles ataques del 22 de mayo de 2015 por parte de Boko Haram contra las poblaciones civiles en Camerún, Chad, Níger y Nigeria;18
- el ataque terrorista del 22 de mayo de 2015 contra una mezquita chiíta en la ciudad de al-Qudaih en Arabia Saudita durante la oración del viernes, en la que el Secretario General brindó «sus sinceras condolencias a las familias de las víctimas y expresó su solidaridad al Gobierno y al pueblo del Reino de Arabia Saudita»19
- el ataque terrorista del 13 de mayo de 2015 a un autobús público en Karachi, Pakistán, que mató a 45 miembros de la comunidad ismaelita, por el que el Secretario General brindó «sinceras condolencias a todos las familias de las víctimas y al gobierno y al pueblo de Pakistán»;20
- la matanza de civiles del 11 de mayo de 2015 en la ciudad de Kumanovo en Macedonia;21
- el asesinato el 5 de mayo de 2015 de dos soldados de paz de la ONU de Tanzania en la República Democrática del Congo;22
- los ataques terroristas de Boko Haram el 3 y 5 de abril de 2015 en Kwaja, Nigeria y Tchoukou, Chad23
Sin embargo, a la luz del anterior evidente patrón estándar de condenas, expresiones de condolencia y pedidos de investigación, uno puede preguntarse por qué el Secretario General y el Consejo de Seguridad no consideraron necesario condenar – ni enérgicamente ni de otro modo, ni consolar a las familias de las víctimas – en relación con los ataques aéreos turcos contra la aldea kurda de Zargali en las montañas Qandil de Kurdistán, al norte de Irak, el 1 de agosto de 2015, en el que nueve civiles inocentes fueron asesinados.24
La brutal masacre de 200 civiles efectuada por terroristas del «Estado Islámico» en una ciudad fronteriza siria entre el 24 y el 26 de junio de 201525 no mereció ninguna condena o un mensaje de condolencia por parte del Secretario General y el Consejo de Seguridad. La muerte de al menos 30 personas en un atentado suicida en la misma región fronteriza de Turquía tampoco mereció una condena, a pesar del hecho de que el presidente turco Erdogan condenó el ataque.26
El brutal asesinato de 21 turistas extranjeros en el museo nacional de Túnez, en marzo de 2015, así como el ataque y asesinato de 38 turistas en el balneario de Sousse27, parecerían haber sido ignorados por el Secretario General, a pesar de la naturaleza brutal y trágica de estos asesinatos y el gran número de víctimas mortales.
Después de analizar las reacciones del Secretario General, o la falta de ellas, a los actos de terrorismo, uno se da cuenta de que, como en la mayoría de los asuntos relacionados con Israel, el clásico doble estándar de la ONU parecería aplicarse universalmente, cualesquiera sean las circunstancias, – incluso para la condena de actos de violencia y las expresiones de compasión y condolencias.
Uno puede realmente preguntarse si se trata de un modo deliberado de comportamiento por parte del Secretario General y su personal, o tal vez simplemente singularizar sólo a Israel inadvertidamente.
Sea como fuere, el Secretario General y su personal son instados a revisar su política con respecto a las expresiones de condena, condolencia, conmiseración para las familias, los gobiernos y los pueblos, así como a los pedidos de investigación y sanción, con el fin de garantizar la aplicación estricta de los principios básicos de la Carta de las Naciones Unidas de imparcialidad, buena fe, igualdad y no-distinción.
http://jcpa.org/article/condemnation-condolence-un-secretary-general/
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Notas
1 http://www.un.org/sg/statements/index.asp?nid=8875
2 http://www.un.org/sg/statements/index.asp?nid=5134
3 http://www.un.org/sg/statements/index.asp?nid=5161
4 http://www.thetower.org/2263-two-policemen-killed-in-bahrain-terror-attack-iran-suspected/
5 vea también http://www.un.org/sg/statements/index.asp?nid=8869
6 http://www.un.org/press/en/2015/db150727.doc.htm
7 http://www.scribd.com/doc/272757040/UNSC-Statement-on-Attacks-in-Mogadishu#scribd
8 http://www.theguardian.com/world/2015/jul/20/explosion-hits-turkish-town-near-syrian-border
9 Documento de Naciones Unidas SC/11979, 22 de julio de 2015
11 http://www.un.org/sg/statements/index.asp?nid=8841
12 http://www.un.org/sg/statements/index.asp?nid=8764
13 http://www.un.org/sg/statements/index.asp?nid=8780
14 http://www.un.org/sg/statements/index.asp?nid=8765
15 http://www.un.org/sg/statements/index.asp?nid=8747
16 http://www.un.org/sg/statements/index.asp?nid=8736
17 http://www.un.org/sg/statements/index.asp?nid=8726
18 http://www.un.org/sg/statements/index.asp?nid=8657
19 http://www.un.org/sg/statements/index.asp?nid=8656
20 http://www.un.org/sg/statements/index.asp?nid=8622
21 http://www.un.org/sg/statements/index.asp?nid=8616
22 http://www.un.org/sg/statements/index.asp?nid=8612
23 http://www.un.org/apps/news/story.asp?NewsID=50511
24 http://www.msn.com/en-us/news/other/update-2-kurdish-militia-in-syria-accuses-turkey-of-provocative-attacks/ar-BBljv3Y?ocid=ansnewsreu11 véase también http://rudaw.net/english/kurdistan/010820154
25 http://rudaw.net/english/middleeast/syria/270620153
26 http://www.theguardian.com/world/2015/jul/20/explosion-hits-turkish-town-near-syrian-border
Me quito el sombreo ante la sociedad,polica,medios de comunicacion e instituciones religiosas israelies por su rapida reaccion de rechazo y condena energica contra estos asesinatos.Ya me gustaria ver lo mismo por parte de los palestinos…¿Me preguto donde esta la onu y la prensa internacional cuando las victimas son judias o israelies? ¿Donde estan vuestras condenas y solidaridad cuando las victimas son judias o israelies? ¿Donde estais?