Por Israel


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| lunes diciembre 23, 2024

Entre estrellas y buenos amigos


Imaginamos la emoción de la Presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, al ser condecorada días atrás con la Estrella Palestina, de manos del nuevo  Secretario General de la OLP, el viejo negociador Dr. Saeb Erekat, que viajó especialmente para ello a Buenos Aires. Destacó que la intención era agradecerle a Cristina «por  su defensa de la solución de dos Estados» y por haber  «reconocido al Estado palestino»

«La presidenta Cristina se mantuvo con mucha firmeza a favor de la solución de dos Estados, del derecho de Palestina de vivir al lado de Israel en paz y al reconocer el Estado palestino», dijo Erekat.

¿Qué más podía pedir Cristina? ¿Acaso una condecoración palestina planteada en estos términos no es uno de los premios considerados más políticamente correctos en la arena internacional hoy en día?

El problema es que los verdaderos buenos amigos-y acá por cierto el tema va mucho más allá de la Presidenta argentina- deberían buscar la forma de ayudar verdaderamente a quienes quieren, cuyo bien desean, en lugar de llenarse la boca con fórmulas que suenan bien pero no conducen a nada .

O sea: no estamos discutiendo la idea de un Estado palestino independiente. En absoluto. Siempre la defendimos, si es que se crea como resultado de negociaciones entre los palestinos y los israelíes, y si conduce  realmente a lo que dijo Erekat en Buenos Aires al hablar del «derecho de Palestina de vivir al lado de Israel en paz».

El problema es que el reconocimiento  que varios países latinoamericanos (también Uruguay) -así como de otras latitudes- dieron al Estado palestino sin acompañarlo de una exigencia o presión fuerte para que se vuelva a negociar, no ayuda a mejorar la situación.

La prueba está en que hace ya mucho que los palestinos parecen haber decidido negociar con la comunidad internacional para presionar a Israel, en lugar de conversar directamente con Israel. Claro que la formación de un nuevo gobierno israelí encabezado por Benjamín Netanyahu y la inclusión en la coalición de partidos nacionalistas conservadores como «El Hogar Judío», viene de perillas para alegar que no hay negociaciones por culpa de ellos. El hecho es que «El Hogar Judío» y también algún diputado del propio partido Likud, se oponen a un Estado palestino. Y la Autoridad Palestina se aferra de ellos como explicación de por qué hay estancamiento.

Recientemente, el analista palestino Bassem Tawil, escribió un artículo titulado «Los palestinos seguimos perdiendo oportunidades». Entre muchas otras autocríticas, analizó:

«Los palestinos no comprendemos los enormes cambios que está viviendo la región. No sabemos cómo sacar provecho de ellos. Hasta ahora, cada vez que los israelíes nos ofrecían una propuesta atractiva, los líderes de la Liga Árabe la vetaban. Ocurrió en Camp David, cuando Ehud Barak ofreció a Yasser Arafat concesiones sin precedentes, incluido el control de parte de Jerusalén. Los líderes árabes se opusieron al acuerdo, nos dejaron en el lodo y no ganamos nada.

Aunque el caos regional actual ha debilitado tanto a los Estados árabes como a los palestinos, quizá haya oportunidades para el acuerdo con Israel.

Recientemente Arabia Saudí ha resucitado la iniciativa árabe de 2002. Esto quiere decir que los árabes están preparados para permitirnos a los palestinos llegar a compromisos sobre asuntos especialmente sensibles, como el estatus de Jerusalén, las fronteras y los refugiados.

El problema es que aún nos negamos a renunciar a la exigencia del retorno de todos los refugiados a la Palestina de 1948 y a reconocer a Israel como Estado judío.

Nuestra obstinación ha hecho que los israelíes hayan vuelto a acoger con frialdad la iniciativa saudí. Dado que, como es natural, los judíos no parecen dispuestos a firmar su propia sentencia de muerte, es lógico que rechacen cualquier acuerdo que incluya la demanda del derecho de retorno de los refugiados a Palestina como tremendamente peligrosa para la composición demográfica de Israel.

Además, tanto los judíos como muchos palestinos están preocupados por que se instaure otro Estado regido por organizaciones como Hamás o el ISIS en la Margen Occidental».

Tiempo atrás nos sentamos a conversar con un muy apreciado colega, el periodista Khaled Abu Toameh. Es un duro crítico de Hamas, de la Autoridad Palestina, de la línea que ha estado siguiendo hace años el liderazgo palestino ante Israel. Lejos está de considerar que Israel no tiene lo que corregir, pero analiza la situación sin tapujos y ve, con preocupación, las equivocaciones que comete el gobierno palestino.

Khaled ya ha sido amenazado y es consciente de que no pocos radicales «se la tienen jurada». Y nos dijo al respecto, en forma muy tajante: «Algunos extremistas alegan que soy pro israelí. Y yo les digo que soy pro paz, pro buena vida para los palestinos. Nadie más pro palestino que yo, que critico lo que les trae desgracia y revelo lo que les hace mal y quizás otros no se animan a decir».

En un artículo que Abu Toameh escribió estos días y fue difundido ayer por el Gatestone Institute, dio una información interesante sobre el dinero que Estados Unidos y otros países han donado en los últimos 20 años a la Autoridad Palestina. Cita al  propio Primer Ministro palestino Dr.Rami Hamdallah , según el cual en estas dos décadas, Estados Unidos ha invertido 4.500 millones de dólares en la promoción de la democracia entre los palestinos tanto en Cisjordania como en la Franja de Gaza, y en el impuso al proceso de paz.

Como sabemos, democracia no hay ni en Cisjordania ni en la Franja de Gaza, y proceso de paz, lamentablemente, tampoco. Hamas acaba de terminar una serie de campamentos de verano para por lo menos 15 mil jovencitos palestinos, en los que el entrenamiento no era precisamente sobre cómo hacer la paz con Israel.

Y aún si tomamos en cuenta que también Israel ha cometido sus errores y por ende carga con parte de las culpas, claro está que los palestinos tienen las suyas.

Pero nadie ha discutido seriamente las sumas millonarias entregadas todos estos años a los palestinos, ni exigido en forma muy clara cambios que justifiquen tanta ayuda. Khaled Abu Toameh afirma que de acuerdo a diversos economistas palestinos, la Autoridad Palestina ha recibido desde su creación una suma de aproximadamente 25 mil millones de dólares en ayuda financiera de Estados Unidos y otros países.

Quizás si los propios donantes supieran acompañar su ayuda con exigencias claras a los palestinos, con críticas constructivas sobre el uso del dinero y el manejo general de la situación, los palestinos estarían hoy ya en otra situación

Quizás si los «amigos» que apoyan desde lejos, fueran verdaderos amigos y se animaran también a decir a los palestinos qué tienen que cambiar, su situación, hoy, sería mucho mejor.

 
Comentarios

Lástima que no abunden entre los palestinos, voces lúcidas y críticas como la de Bassem Tawil, ya que si asi fuera, otro gallo les cantariá … La obstinacion de no ceder en sus pretensiones, respecto a cuestiones vitales para supervivencia misma de Israel, ha venido constituyendo la «hoja de ruta» de sus representates politicos a lo largo de todos estos años, imposibilitando de facto, el mantenimiento del dialogo entre las partes, y la consecucion de acuerdos viables, tendentes a desbloquear un proceso de paz, a todas luces moribundo … inculpar en exclusiva de su fracaso a Israel, no pasa de ser un ejercicio de hipocresia encubierta, por mas que a él se adhieran con entusiasmo, aquellos (colectivos y médios) que de antemano tienen asignada a Israel, sentencia condenatória antes incluso de haber procedido a «juzgarle» con un minimo de equidad …

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