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| domingo noviembre 17, 2024

«Netanyahu y Abu Mazen quieren la paz. Pero no es la misma».

El General (Ret.) Amos Yadlin, ex Jefe del Servicio de Inteligencia, hoy al frente del Instituto de Investigaciones de Seguridad Nacional.


Parte 3

Semanario hebreo. Uruguay

Esta es la tercera  parte de la entrevista con Yadlin. Hemos publicado ya la referente al acuerdo nuclear con Irán, la que versaba sobre el Estado Islámico y la inestabilidad en Oriente Medio, y hoy, en la última entrega, el tema es la situación con los palestinos, que no tenemos más remedio que publicar un tanto resumido.

Medio Oriente continúa en ebullición y queda claro que las razones centrales de su inestabilidad, nada tienen que ver con el tema israelo palestino. Pero esto no quita que deba ser resuelto. ¿Cuán real es en su opinión que se retome el tema en forma seria?

Creo que una de las consecuencias de los temblores en el mundo árabe es que todos aquellos que en el pasado decían que la solución del conflicto israelo palestino es la clave  y que si se resuelve quedarán resueltos todos los problemas, no habrá terrorismo, Irán no tendrá bomba nuclear , no habrá guerras civiles. no habrá pobreza ni desempleo, entienden ahora que el argumento es absurdo. Ahora todos entienden que ese no es el problema principal de Oriente Medio.

Al mismo tiempo, es sí un problema que preocupa a los europeos y a los norteamericanos, y quieren solucionarlo. Considero que también nosotros, los israelíes, debemos intentar llegar a la solución de este prolongado conflicto.

¿Es un conflicto que debe preocupar en especial a Israel?

Sí. Y por eso no me parece que sea negativo que alguien venga de afuera e intente ayudar a destrabar el proceso hoy estancado. Creo que hay que ser reales y comprender que en este momento, la posibilidad de llegar a un acuerdo permanente, es imposible. Lo es tanto por la inestabilidad general reinante  como por el hecho que hoy comprendemos que el tema de la seguridad, que siempre consideramos importante, es más todavía de lo que pensábamos. No queremos ni a Hamas ni al Estado Islámico en Cisjordania y sin hallar las fórmulas necesarias en el tema de seguridad, no se puede avanzar.

Pero por otra parte, se puede sí llegar a acuerdos interinos, comenzar a poner en práctica lo que ya esté acordado, aunque no se pueda solucionar el problema en su totalidad. Y me parece que cuando terminemos de ocuparnos del tema iraní., al menos este capítulo de si se aprueba o no se aprueba el acuerdo nuclear, el tema palestino volverá en pocos meses al centro del escenario. Y lo mejor sería que Israel se prepare con propuestas  moderadas que pueda presentar y que devuelvan la pelota al lado palestino, que en mi opinión no está maduro para avanzar en negociaciones con Israel.

Justamente le iba a preguntar cómo evalúa usted la actitud del lado palestino, en cuanto a su voluntad de negociar y llegar a un acuerdo

No tienen el liderazgo ni la disposición de tomar las decisiones necesarias para llegar a la paz, y por lo tanto lo que hay que hacer es dar pasos en el camino, pasos que mejoren la situación económica, que rehabiliten a la Franja de Gaza…Hay muchas cosas para hacer aún sin llegar a un acuerdo general, un acuerdo que en este momento, juzgando por el comportamiento de ambas partes, no parece posible.

Y si habla de las dos partes, yo le preguntaría qué le sugeriría usted al Primer Ministro Netanyahu, si cree que lo escucharía..Es que, recordemos, que usted era el candidato de la Unión Sionista (el laborismo unido con HaTnuá de Tzipi Livni), para el cargo de Ministro de Defensa en caso que ellos formaran el gobierno luego de las elecciones de marzo, algo que como bien sabemos no se concretó.

 

Nosotros en el Instituto, que se ocupa de los temas de actualidad más allá de  la dinámica diaria y mirando un poco más adelante, sugeriríamos al Primer Ministro promover el proceso de paz con un sistema que a nuestro criterio, sólo puede aportar ganancias. Consideramos que hay que presentar una propuesta moderada, con parámetros que el mundo acepte como racionales, justos, que preserven rigurosamente las consideraciones de seguridad, especialmente tomando en cuenta lo que pasa a nuestro alrededor .Y eso puede llevar a dos escenarios: que los palestinos la acepten y en ese caso logramos avanzar hacia un acuerdo o que, como yo estimo, la rechacen. Pero por lo menos el Primer Ministro podrá salir victorioso en lo que yo llamaría hoy el «juego de la culpa». Si él presenta esa propuesta, podría quedar claro que el acuerdo está estancado pero no por nosotros. Hoy el mundo nos culpa a nosotros, y si queremos analizarlo en forma muy específica, nos culpa por los asentamientos. Yo sugiero al Primer Ministro que congele los asentamientos fuera de los bloques, ya que no tiene sentido hacerlo en las zonas que todos saben que serán parte del Estado de Israel. Pero en todos los demás temas, hay que presentar una propuesta justa, hay que reanudar las negociaciones, intentar llegar a un acuerdo permanente, pero si no se puede, hay que mostrar que Israel está dispuesto también a firmar acuerdos interinos. Parecería que los palestinos lo rechazarán, así que por lo menos, ya no nos verán como los culpables.

Usted habla de las zonas en las que «todos saben que serán parte de Israel». Pero los palestinos reaccionan airados aunque se anuncie una licitación en parte de esos bloques. ¿En qué medida podemos, entonces, afirmar que los palestinos saben que detrás de las bambalinas ya se acordó años atrás que habrá bloques de asentamientos, que ese territorio de Cisjordania quedará dentro de Israel, y que recibirán a cambio otro territorio de Israel propiamente dicho?

Inclusive en las propuestas presentadas en el pasado por Abu Mazen, se hablaba  de un 1.9% del territorio que sería intercambiado. Eso es exactamente el territorio de los bloques de grandes asentamientos. Puede que no se haya logrado entendimiento alguno respecto a Maale Adumim o Ariel, pero los palestinos tienen claro que los barrios judíos de Jerusalem, quedarán dentro de Israel.

Pero los bloques van mucho más allá de Jerusalem.

Está también Betar Ilit, hay otros lugares grandes. Pero creo que el tema de los asentamientos y las así llamadas fronteras del 67, son una mera excusa porque sienten que el mundo los apoya mucho en ese tema. Si nosotros fuéramos suficientemente inteligentes como para apegarnos a la carta que el Presidente Bush publicó en el 2004, antes de la desconexión de Gaza, haciendo referencia a los cambios demográficos y al hecho que la futura línea fronteriza deberá reflejar la existencia de bloques de asentamientos, en lugar de  empecinarnos en defender la construcción de asentamientos en cualquier lado, también en puntos que todos saben que estarán del lado palestino en el futuro, pienso que nuestra posición internacional sería mucho más fuerte.

¿Usted cree que el Primer Ministro Netanyahu quiere llegar a la paz? O podría agregar si cree que él confía que eso es posible y si está dispuesto a pagar el precio.

Yo no tengo ninguna duda de que el Primer Ministro Netanyahu quiere llegar a la paz, pero él recalca insistentemente-y en este punto mi posición es muy similar a la suya- que el Estado de Israel debe garantizar que no volvamos a los años que se vivieron acá entre el 2000 y el 2005, cuando el terrorismo golpeaba por doquier y los ómnibus estallaban por las calles. Y también hay que garantizar que no puede repetirse una situación en la que nosotros entregamos territorio y Hamas toma el control del mismo, territorio desde el que se lanza cohetes hacia el Estado de Israel y en el que se cavan túneles para el terrorismo.

En lo que a seguridad se refiere, me parece que la distancia entre el partido Likud y la Unión Sionista y el laborismo es casi inexistente. Más allá de estos puntos concretos, yo no puedo saber qué pasa en el fuero íntimo de Netanyahu.

La pregunta es si al poner ese énfasis en los temas de seguridad, Israel no se coloca a si mismo en una situación en la que es prisionero de los extremistas. Es que está claro que harán todo para frustrar  cualquier posibilidad de acuerdo.

Es cierto, pero es justamente por eso que no podemos dar el brazo a torcer en temas de seguridad  ya que decidimos arriesgarnos y esos riesgos hacen posible que el terrorismo sabotee el proceso todo, entonces es una pena iniciar un proceso que no va a funcionar. Esto es justamente lo que pasó a fines de los 90, comienzos de los 2000- Yo creo que esta vez, el tema de la seguridad debe estar cerrado, pactado, de una forma mucho más estricta que en los 90. Aprendimos algo. Quien no aprende de los errores de la historia, está condenado a repetirlos.

¿Cree usted que quizás uno de los mayores obstáculos en el camino de Abu Mazen, es el temor de que lo maten sus radicales? ¿O de que lo derribe enseguida Hamas? Los palestinos dicen continuamente que si Israel se retira de Cisjordania, en cuestión de horas Hamas lo saca del medio…

Quisiera decir dos cosas al respecto. En primer término, no tengo duda de que Abu Mazen quiere la paz, así como tal cual dije antes, no tengo dudas de que el Primer Ministro de Israel quiere la paz. Pero no es la misma paz. Cada uno quiere paz en otras fronteras, en otras condiciones, con otros refugiados, por lo cual tienen dificultades para llegar a un acuerdo ya que sus respectivas definiciones de la paz a la que quieren llegar, son totalmente distintas.

Pero tú estás planteando también la pregunta sobre la capacidad de Abu Mazen de traer la paz del lado palestino. Supongamos que hay un milagro y él tiene como interlocutor a un Primer Ministro como, por ejemplo, Shimon Peres, un hombre de paz que está dispuesto a concesiones a las que Netanyahu hoy no está dispuesto. Digamos que llegan a un acuerdo similar a los parámetros propuestos por el entonces Presidente Bill Clinton o a lo que el entonces Premier israelí Ehud Barak propuso en Camp David, o a lo que propuso Ehud Olmert en el 2008. Yo no creo, aún así, que Abu Mazen esté de acuerdo. Y si sí lo está, no estoy seguro de que logre traer al pueblo palestino .Recordemos que hoy el 50% de su gobierno es Hamas. No estoy seguro que Fatah lo acompañe y no descarto que en una situación así, el pueblo no lo acompañe sino que en lugar de eso, le muestre la salida.

Es por eso que él tanto insiste en determinados parámetros que cree podrá vender a su pueblo, pero esos parámetros son inaceptables para Israel.

 
Comentarios

La «paz» que Abu Mazen quiere y persigue, es aquella que implique la claudicacion de Israel, respecto a los derechos que historicamente le asisten de ocupar el espacio sobre el cual se asienta su Estado
en otras palabras, estariamos hablando de la desaparicion «o casi» de Israel …
asi las cosas, parece evidente que nos hayamos ante diferentes «longitud de ondas» cuando de reivindicar la paz se trata, y muy bien hace Netanyahu de señalarlo, y denunciar con ello el doble lenguaje empleado de manera sistematica por la AP ante cancillerias y médios occidentales
No puede existir paz entendida como tal, sin la previa aceptacion por parte palestina, de la legitimidad que asiste a Israel en su conformacion de Estado judio, algo que vengo repitiendo una y otra vez, pese a la obviedad que supone de tal afirmacion …

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