“Somos una comunidad que promueve la paz”, dijo Einav Halabi.
Defender Israel siempre ha sido parte de la vida de Faten Naseralden, Einav Halabi y Marwan Kheir. Mientras crecían, se les enseñó a amar el país en que nacieron y a defender su derecho a existir. Naseralden, Halabi y Kheir son israelíes drusos.
Llegaron a los EEUU hace dos semanas como parte de un grupo de siete jóvenes drusos invitado por organizaciones judías para transmitir un mensaje: se puede ser feliz en Israel sin ser judío.
Después de hablar en los campus universitarios, escuelas secundarias y sinagogas en California, llegaron a Nueva York el lunes, para una semana más de preentaciones.
“Quería ver las caras de la gente cuando hablamos con ellos”, comentó Naseralden, quien se desempeña como Inspectora de la Policía de Israel, a The Jerusalem Post, mientras estaba sentada en una mesa al aire libre en la calle 65 y Columbus Avenue, en el Upper West Side de Manhattan. “Sabía que iba a ser poderoso, pero después de la segunda o tercera vez, me di cuenta de la expresión en la cara de la gente, como si estuvieran pensando ‘¡Vaya!, esto es el lado hermoso de Israel.’” Halabi, quien trabaja como periodista de medios de comunicación internacionales en Israel, agregó, “Creo que si los judíos hubíeran venido aquí con estas declaraciones, hubiera sido demasiado obvio para la gente, pero cuando quien habla es un druso, la cosa es diferente.”
A pesar de que su delegación es apolítica y subrayan que no hablan por toda la comunidad drusa en términos de opinión política, la discusión a menudo termina girando en torno a la política.
“Nos vemos como druso-israelíes y transmitimos el mensaje de que Israel es un país pacífico. Cuando exista en el otro lado un socio que también quiera la paz, Israel será feliz”, dijo Kheir, que es el primer ingeniero drusos en Israel Aerospace Industries, “Israel no está interesado en la guerra, y nosotros explicamos eso”.
Banderas drusa, israelí y estadounidense en Jerusalén. Foto: OJ
Mientras estaban en Los Angeles la semana pasada, los estudiantes libaneses de la UCLA se enfrentaron al grupo.
“Uno de ellos nos dijo que no podemos llamar a la IDF un ejército moral, porque hemos destruido Beirut,” dijo Halabi al Post. “Pero cuando nos escucharon lo que dijimos, y hablamos en árabe en árabe, algo cambió. Fue más potente y significativo “.
El objetivo de la gira de promoción es presentar una nueva perspectiva de Israel, así como para educar a los estadounidenses acerca de la minoría drusa y su lugar en la sociedad israelí.
“Somos una comunidad que promueve la paz”, dijo Halabi. “Nos definimos como israelíes, hablamos árabe, podemos entender el otro lado, pero nos vemos a nosotros mismos como israelíes.
“Podemos ser misioneros de la paz, pero la comunidad drusa es conocido también ser leales al país en el que vive, por lo que son leales a Israel”, continuó.
Los drusos viven en su mayoría en Siria, Líbano e Israel; aproximadamente 130.000 de ellos viven en este último país. Se trata de un grupo étnico distinto e indígena de Oriente Medio.
“El druso nunca he tenido aspiraciones de un estado propio, y por lo tanto son leales al país en el que viven y nacieron”, explicó Kheir. “Es por esto que existe un fuerte vínculo entre la comunidad drusa y el país en que se encuentren.”
Pero como Naseralden dijo, “no todo es color de rosa.” Los drusos en Israel sienten que no siempre son considerados ciudadanos iguales.
“Todavía hay discriminación”, dijo Halabi. “Nos encanta el país, y a pesar de que todavía nos discrimina, no podemos vernos como Palestinos. Fuimos educados en los valores israelíes y somos israelí “.
“Somos leales, eso es obvio”, añadió Kheir. “Pero pensamos que el Estado debe hacer un poco más para nosotros, por el mantenimiento de nuestros pueblos, nuestras comunidades, nuestras infraestructuras”.
Naseralden, Kheir, Halabi y sus compañeros de la delegación se ven a sí mismos como patriotas israelíes. Algunos incluso utilizan la palabra sionista.
“Si el sionismo significa amar a Israel, amar al pueblo judío y proteger al país, entonces yo soy el más sionista de todos”, Naseralden dijo al Post.
La familia de Naseralden es conocida en la comunidad drusa por ser “sionistas de línea dura.” Muchos de los miembros de su familia han servido en el ejército y muchos murieron en el servicio del país. Para ella, estar en los EEUU en la defensa de Israel es una continuación de los valores en los que ella creció.
“Me dije que, aunque me las arreglé para influir en sólo el 1 % de la gente, he completado mi misión”, dijo.
“Creo que realmente le servimos muy bien al Estado de Israel”, dijo. “Nosotros no somos judíos, hablamos árabe, somos una minoría que vive en Israel. El Estado tiene que pensar en esto y mostrarnos como un ejemplo. Lo hacen, pero no lo suficiente aún”.
La delegación druso israelí está programado para hablar en los campus universitarios, centros comunitarios judíos y sinagogas en Nueva York antes de regresar a Israel la próxima semana.
Realmente es muy interesante la mision de esta gente al exterior, siendo personas que hablan el arabe y pueden tener contacto verbal con aquellos que los atacan, de acuerdo al comentario que se hace en este mensaje. FELICITACIONES A QUIENES LOS ENVIARON y GRACIAS A QUIENES FUERON A PONER LA CARA POR TODOS NOSOTROS !!!!! Hay que prestarles mas atencion y dejar de discriminarlos como ellos manifiestan !!!!!