Resumen:
Los atentados de París del 13 de noviembre de 2015; el segundo del año, genera la indignación de algunos sectores, y la justificación de otros, con argumentos de ser parte de la paga que merecen los franceses por las políticas de sus gobernantes.
Otros dan las razones de la presencia francesa en los conflictos del Medio Oriente, encabezando la coalición occidental en países como Libia y Siria. Algunos van más allá en la historia y razonan que Francia aún está pagando las consecuencias del período colonial por lo que los atentados vienen a cobrarles su participación en la conformación de Estados artificiales que aún hoy están en proceso de modificar sus fronteras actuales.
Dar excusas para esta situación es muy sencillo, justificar el asesinato de civiles en actividad terrorista se ha transformado en el común de quienes ven en los conflictos del Medio Oriente y el Norte de África, una lucha importada de la desaparecida “Guerra Fría”, contra el capitalismo, el imperialismo y colonialismo. Lo que les marca la doble moral dependiendo de quiénes sean las víctimas de los ataques, señalando como resistencia algunos de los grupos que cometen atentados y etiquetando como terroristas de Estado, a gobiernos que no son de su simpatía política.
El islamismo no tiene miramientos ni compasión en cuanto a su discurso contra los infieles. Ni siquiera lo hace con aquellos musulmanes que no se apegan a su versión retorcida de ideología político – religiosa, mucho menos lo tendrá con quienes no están ni cerca de profesar su dogma.
Francia representa todo aquello que los islamistas combaten, y solamente es el ejemplo de lo que el crecimiento incontrolado de estos grupos va a provocar en los territorios occidentales, muchas veces con la ingenua complicidad de los gobiernos que terminan siendo víctimas de estos.
Palabras clave:
Islamismo, salafismo, wahabismo, terrorismo, Francia, París.
A propósito de este artículo, he escuchado ayer una entrevista a un señor, esposo de una chilena asesinada por ISIS junto a su hija en un café de París. «Qué trágico, y ellas apoyaban a estos movimientos» Claro, estaban ciegas a la realidad de los malditos. Es impresionante, por una parte la estupidez occidental y por otra la consecuencia de los islamistas: Se trata de matar, aniquilar a todo Occidente, no importa quienes son, ni de donde vienen o que piensan. No, esas son sutilezas para periodistas occidentales. Ellos han sido educados para matar a todo occidental, y sobre todo si son ingenuos franceses, ingleses, belgas, que les siguen defendiendo y justificando. JEV