Esta mañana, mientras escuchaba por radio el famoso Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo, célebre maestro ciego que estuvo casado con la soprano Victoria Kamhi, sefaradí nacida en Turquía a quien conoció en París en los primeros años treinta del siglo pasado, recordé que el músico se inspiró-para la citada obra- en las canciones que entonaba Victoria, teñidas de las melodías de la vieja España que los sefaradíes conservan hasta el día de hoy y cuyo encanto se percibe desde la primera sílaba de sus letras. De manera que todo, en ese fortuito y feliz encuentro entre músicos, era como volver a casa: la nota a su instrumento, el timbre a la voz, la belleza a la belleza, el fragmento a la totalidad. Sin Victoria, supongo, el genio español no hubiese florecido de la misma manera. El sabía que algo faltaba en su pasado, y ella comprendió pronto que su persona y talento musical llenaban ese hueco. De pocas, muy pocas obras de la modernidad musical del siglo XX puede decirse que transmitan la serenidad y hondura del Concierto de Aranjuez. Sus ondas sonoras flotan sobre la disonancia, el dodecafonismo y demás experimentalismos de la época con gracia clásica. Reconocemos en ellas, eso sí, el mismo gusto de un Albeniz o un Falla por las músicas del sur del país. También Rodrigo responde a ese sol.
Es asombroso el contagio musical, la velocidad con que unas obras nacidas en cierto sitio pasan las fronteras y son adoptadas y adaptadas al gusto de los distintos pueblos que las asumen como propias. Una verdad que también comparten los alimentos, que no se confinan con exclusividad en el seno de ciertas razas y culturas y acaban en el menú colectivo de la Humanidad con una felicidad entrañable. En el flamenco laten aún las músicas de la antigua India, del mismo modo que en la jazanut oímos, si prestamos atención, quejumbres semíticas semejantes a las andaluzas. Eso habla muy bien de lo poco prejuiciosa que es la música a la par que explica por qué los talibanes y otros integristas islámicos la detestan y hasta prohíben: trasciende límites, evade barreras, recorta joyas en el silencio, fluye por doquier allí donde el alma humana quiera cantar. Se cuenta que la esposa egipcia del rey Salomón, sin duda una de sus favoritas, vino de Egipto trayendo el presente de muchos instrumentos musicales que por entonces no se conocían en Judea.
En el momento más brillante de su concepción filosófica, Confucio escribió: ´´El ritual separa y la música une.´´ Un pensamiento perfectamente constatable, ya que los rituales se desarrollan en el espacio, que se ve, y la música transcurre en el tiempo, que es invisible. Que la música tiene mucho de divino lo sabían los levitas cuando cantaban salmos subiendo las escalinatas que conducían al templo, en donde, como siempre, el ritual hubiese querido guardar melodías destinadas a irse con el viento. Aranjuez, y desde que existe el concierto que lo nombra, es más que un lugar, más que una parte de la España tradicional, también es el amor que Victoria y Joaquín se tuvieron.
Mucho antes de que fuera acuñado por los romanos el apelativo de Hispaniá, y mas aún de que los musulmanes la denominaran al andalus para definir a la peninsula ibérica, existiá ya Sefarad, en el corazon y la mente de aquellos judios que en ella desembarcaron y contribuyeron con su ciencia y esfuerzo a prosperar …
Una presencia intagible pero cierta, que todavia podemos percibir en la esencia misma de muchas de las cosas que nos rodean, tal como acertadamente señala en este articulo el Profesor Satz …
El término mismo de «Iberia» es asociado por parte de algunos estudiosos, con la presencia «hebrea» sobre suelo peninsular … asi sucede tambien con no pocos topónimos relacionados con ciudades y poblaciones españolas, cuyo origen se remonta a los inicios de la era comun …
Segun el gran escritor y premio Nobel de Literatura, «todos» seriamos en tal sentido «judios» ya sea por vinculos de sangre, ya por la herencia cultural recibida a lo largo de los siglos …
judios anónimos tal vez, ignorantes de tal condicion, pero judios al fin y al cabo …
Mala noticia pues para todos aquellos judeófobos que pululan por estos lares, pero Excelente en cambio para el resto, del cual (no preciso decir ) fórmo parte …