Bisconi.Recuerde ese nombre. Y recuerde también que nació en Israel.
En octubre la compañía empezó a vender por primera vez conos para helado de cereal integral y sabor natural en heladerías de Tel Aviv y Jerusalén. Las ventas locales en pequeña escala son parte de un plan de prueba de concepto para estudiar si Bisconi está lista para entrar en el mercado mundial.
Dos importantes actores de la industria del helado —el primero, una corporación multinacional, el segundo, de gran renombre en Europa— se pusieron en contacto con Bisconi y ahora están en conversaciones con la empresa, que todavía no ha lanzado su campaña de comercialización.
“Somos una compañía de comida gourmet nueva. Nuestro objetivo no es vender unos cuantos conos en una pequeña heladería de Tel Aviv sino arrasar en el mundo”, dijo a ISRAEL21c Scott Apfelbaum, uno de los fundadores de Bisconi. “Creemos que nos hemos topado, ya sea por suerte, buena fortuna e ingenio, con un producto que cambiará la industria”.
Bisconi fabrica una variedad de productos a partir de la misma masa base de cereal integral kosher: conos de gofre, conocidos también como barquillo, bocaditos (como chips de pita), cuencos comestibles, bases parapetit fours y Crumble.
Desde su aparición en China alrededor de 200 años antes de la Era Común hasta la actualidad, el helado ha llegado a la categoría de gourmet, pero el cono de gofre en el que se sirve ha sido el mismo desde el siglo pasado.
“Los conos para helado son la esencia de la industria”, dice David Beker, otro socio fundador.
“Nadie más está haciendo algo similar a lo que hacemos”, agrega Apfelbaum.
Mercado caliente
En 2014, el mercado de helado en el mundo alcanzó ventas por más de $50.000 millones de dólares y una de las tendencias en él son los productos gourmet, donde se posicionó Bisconi.
Hace dos años y medio, Apfelbaum, con más de 25 años de experiencia en administarción de negocios, cambió su dieta a cereales integrales. El helado en cono era una debilidad de la que no quería privarse.
Con su esposa, Zavi, jefa de gestión de marcas del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, comenzaron a experimentar en la cocina con el fin de producir un cono de cereal integral casero para satisfacer su antojo. “Obviamente, un helado, sea como fuere, sigue siendo helado, lo cual no es bueno para la salud”, dice Apfelbaum, “pero el cono es una alternativa más saludable”.
“Creemos que nos hemos topado, ya sea por buena suerte, buena fortuna e ingenio, con un producto que cambiará la industria”.
Una vez creado el cono perfecto, Apfelbaum, que es padre de cuatro hijos, consultó a dos expertos para lanzar Bisconi: a su amigo Beker, que trabajó en servicios sociales durante 20 años, para que lo ayudara a desarrollar el concepto, y a Robbie Frohlinger, que tiene más de 25 años de experiencia en la creación, desarrollo y gerencia de empresas minoristas.
Empezaron con cinco sabores pero los redujeron a tres para someterlos a prueba: chocolate-naranja, cereza-almendra y avellana-canela-café. Los de limón-jengibre y coco-ron tendrán que esperar.
“No tenemos duda de que queremos lanzar nuevos sabores, más variedad de conos libre de gluten, de harina de espelta, una línea para niños pues las opciones son infinitas”, dicen Beker y Apfelbaum. “También podríamos hacer un cono con sal. Tenemos pensado para el futuro mini conos paracatering y bodas, y eventos corporativos. Nos surgen ideas nuevas todo el tiempo. Es sorprendente que se puedan hacer tantas cosas con el producto base”.
A pagar más por un cono gourmet
Algunos chefs en Jerusalén están usando cuencos comestibles de Bisconi para sus postres. Algunos negocios de renombre en Tel Aviv y Jerusalén están vendiendo los bocados de Bisconi (entre 20 y 28 shekels).
La única forma de degustar los conos es si se compra helado en una de las heladerías gourmet de Tel Aviv y Jerusalén y, desde hace poco, de Beersheva. Los establecimientos generalmente agregan entre 2 y 5 shekels por porción por cono.
ISRAEL21c probó el helado de mango y maracuyá con los tres sabores de conos. El cono de cereza-almendra realzó más el sabor del helado.
Baker y Adfelbaum no sugieren qué helado debe comerse con cada cono. Pero el equipo cuenta con un chef especializado en sabores que los asesora y que, según ellos, se convertirá en el futuro en parte de una campaña.
Cap (bisconi3founders): cofundadores de Bisconi Scott Apfelbaum, izquierda, y David Beker. Foto de Viva Sarah Press
“En Israel a la gente le gusta probar cosas nuevas. Y no les importa pagar algunos shekels más por un producto gourmet”, dice Kobi Elbaz de Neve Tzedek Ice Cream de Tel Aviv, una de las primeras heladerías que colocó conos de Bisconi en el exhibidor.
“No hay mejor lugar que Israel para hacer esto. Los israelíes son conocidos por adoptar rápidamente cosas nuevas y los propietarios de estas heladerías gourmet lo han hecho con nuestro producto. Nadie nos ha rechazado con el argumento de que no estaría dispuesto a vender los productos”, dijo Apfelbaum. “Creo que en general a la gente le atrae la idea de algo nuevo”.
Por ahora, los conos se hacen a mano en una panadería. Pero con la mirada puesta en cómo cubrir pedidos grandes del exterior —“una de las empresas que nos contactó quiere decenas de miles de unidades”— los fundadores de Bisconi están buscando fabricantes en Europa y Estados Unidos para tercerizar la producción.
En cuanto al nombre de la empresa, los fundadores, que emigraron de Estados Unidos, unieron las palabras biscotti y cone. El nombre también se adapta a la palaba hebrea bis, que significa “dar un mordisco”. Coni se asemeja a cone.
Beker aclara que Bisconi no se considera “una empresa que fabrica conos para helado. Nos vemos más como una compañía gourmet nueva e israelí que es exitosa y revolucionaria”.
Agrega Apfelbaum: “Hasta ahora todo ha sido sorprendente. Y las reuniones las tenemos en heladerías. No hay nada mejor que eso”.
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