Hace pocos días veíamos como en muchas partes del mundo se disfrazaban de zombis, asesinos en serie, diablos y toda clase de violentos personajes en la conocida celebración de Halloween. La incitación a la violencia, más que evidente, es para muchos solamente un inocente juego que divierte a los niños y a los mayores. Europa no necesita un día al año para disfrazarse de malvado antisemita. Todo el año viste con la misma ropa, manchada de sangre, que además enseña con arrogante profusión por medio de todos los estamentos oficiales que la conforman.
La Europa antisemita no esconde sus vergüenzas, todo lo contrario, las airea con orgullo frente a Israel el cual trata de doblegar, controlar y gobernar. El último “Trick or Treat” salido de Bruselas, como centro de toma de decisiones europeas, ha sido aprobar una directiva o ley que regule el etiquetado que tienen que llevar los productos de Israel.
La directiva, según diversas fuentes, dice que el etiquetado de las mercancías o productos provenientes de Israel deben llevar expresamente la frase “Made in Cisjordania” o “Made in Golán” incluyendo que se trata de un asentamiento israelí. Algunas voces, de forma irónica, ya han dicho que si además deben llevar también una estrella amarilla. Europa, a nivel institucional, no necesita disfrazarse de violento zombi antisemita. Todo el año hace gala de su terrorífico aspecto claramente identificable.
Lo que algunos han tildado de “antisemitismo disfrazado” se quedan cortos dado que la vieja Europa nunca se ha disfrazado de antisemita, todo lo contrario, lo ha manifestado en cada una de sus desacertadas e impropias actuaciones respecto a Israel.
La nombrada directriz de la Comisión Europea se aplica a los productos de Judea y Samaria, conocidas en la actualidad como Cisjordania, a los Altos del Golan y a Jerusalem
¿No es esto antisemitismo?
La excusa de la Comisión Europea encargada de redactar tan macabro plan se justifica en que las zonas nombradas son territorios ocupados por Israel ¡Miedo da en verdad
Se le imputa, como si de una agresión se tratara, a Israel “la continua expansión de los asentamientos en el territorio sobre el que los palestinos buscan construir su futuro estado”. Lo mires por dónde lo mires Europa no necesita disfrazarse de lo que es una comunidad de naciones antisemitas con la falsa etiqueta de demócratas ¿Duro? No tanto como la realidad. No queremos repetir el pasado pero las luces rojas se han encendido avisando de peligro.
Israel ya se ha pronunciado en los foros internacionales, contra esta verdadera agresión de corte antisemita, elevando las pertinentes quejas a las autoridades europeas que tratan de minimizar la gravedad de la mencionada directriz, calificándola de «técnica». Todos los actores políticos y sociales de Israel han definido la iniciativa europea como un acto antisemita agravado por ser elevado a ley en la capital política europea de Bruselas.
Definido por el Primer Ministro de Israel Netanyahu como un «boicot de facto» la directriz del etiquetado refuerza y anima al boicot general al que está sometido Israel y sienta un peligroso precedente antisemita en las instituciones europeas e internacionales.
Una Europa sin disfraz que cosechará la inevitable ley de sembrar y recoger ¡Como tu hiciste se hará contigo! Todo parece indicar que el Halloween antisemita en Europa dura todo el año. Los zombis antisemitas nunca acaban de morir especialmente en ese oscuro espacio geográfico y político donde se gestó el antiguo paganismo de Halloween y que hoy llamamos Europa.
Desde los pogroms hasta el BDS y las etiquetas hoy día, no hay nadie que gima tan bien como un judío. Dice en el artículo, que la entidad sionista se ha pronunciado en los foros internacionales, pero bien que cuando esos mismos foros o la ONU no les son favorables dicen… UM shmum!!. No se quejaban de Europa cuando le robaron los diseños de Mirage a Francia o cuando esta los ayudaba a desarrollar su tecnología nuclear o cuando le sacaron a Alemania submarinos Dolphin pagados por los contribuyentes alemanes entre otras cosas. Los estadounidenses deberían sentirse igual de ofendidos del lobby judío que usaron para comprar la voluntad de Truman y favorecerlos en la ONU en su momento para apoderarse de tierras palestinas, al punto de ordenar la Casa Blanca a sus funcionarios ejercer presiones directas y/o indirectas con el fin de asegurar la mayoría necesaria para el voto final en la ONU. Si hasta es mismo Secretario de Defensa James Forrestal decía que…. «Los métodos utilizados para ejercer presiones y obligar a las otras naciones de la ONU, rayaban en el escándalo» . Pero nos hacemos los ofendidos porque Europa exige que etiqueten los productos producidos por empresas instaladas en territorios invadidos y ocupados para que el consumidor europeo pueda decidir según su conciencia si comprar o no. Deberían de haber prohibido la comercialización de esos productos no solo etiquetarlos.