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| sábado noviembre 16, 2024

Las mentiras de Saeb Erekat: ¿Cómo la propaganda palestina socava la verdad y los esfuerzos de paz?


Un incendiario documento de propaganda, repleta de mentiras descaradas y con pronunciadas distorsiones de la historia, realizado por Saeb Erekat, enviado recientemente a los medios extranjeros, expone la futilidad de la mentalidad palestina, y revela hasta qué punto el liderazgo palestino se niega a aceptar las premisas necesarias para llegar a una verdadera paz con Israel.

Saeb Erekat es un fenómeno único en la órbita palestina. Durante años, ha jugado el doble papel de negociador en jefe para las conversaciones de paz palestino-israelíes y de propagandista por excelencia para los regímenes de Yasser Arafat y Mahmoud Abbas. Su récord de mentiras y disimulos es legionario, y parece estar empeorando a medida que envejece. La historia grabará su nefasto papel diplomático en los muchos errores del movimiento nacional palestino.

Ciertamente, en los últimos dos años, Erekat ha sido un factor central en el abandono, por parte de la Autoridad Palestina, de las conversaciones de paz con Israel y en su traslado hacia la confrontación contra Israel en los foros internacionales. Antes de la reunión fatídica e infructuosa en la Casa Blanca entre Mahmoud Abbas y el presidente Obama en marzo de 2014, Erekat había sido el autor de un crítico documento titulado “Estudio Número 15″ que sentó las bases para el fracaso de la reunión en Washington.

Rechazando el “Marco Kerry” y negando cualquier posibilidad de compromiso con las expectativas mínimas de Israel, en materia de seguridad y de reconocimiento mutuo, el documento de Erekat defendió el curso de acción hostil que, en última instancia, fue el elegido por Abbas: Una oleada de adhesiones unilaterales hacia las organizaciones internacionales y un intento de reconciliación con Hamás. Los resultados de esas terribles elecciones no han servido ni sirven al pueblo palestino.

Ahora Erekat nos lo demuestra otra vez, con la difusión de más mentiras, emitiendo nuevas declaraciones de rechazo, abogando con nuevas acciones palestinas unilaterales y, en definitiva, violentas… mientras se esfuerza en asesorar a los medios de comunicación internacionales deseoso de impulsar el odio hacia Israel.

A principios de este mes (5 de noviembre 2015), “El Departamento para las negociaciones  del Estado de Palestina – Organización de Liberación de Palestina” de Erekat en Ramallah emitió un documento de orientación multimedia llamado “Puntos claves para recordar al informar sobre la Palestina ocupada”. La oficina de Erekat distribuyó este documento a los medios extranjeros acreditados en Israel y en sus sucursales en todo el mundo.

Este incendiario documento merece ser deconstruido palabra por palabra, a fin de comprender la inutilidad de la mentalidad palestina vista a través de la mente febril de Saeb Erekat. El documento, que se analiza a continuación, revela hasta qué punto el liderazgo palestino se niega a aceptar las premisas necesarias para una verdadera paz con Israel. Más allá de la bravuconería y mendades, el documento describe también un gran malestar palestino hacia la forma en que los hechos son informados por los medios de comunicación.

Punto 1 de Erekat: “Israel ocupa el Estado de Palestina”.

No, no lo hace. Para utilizar un viejo adagio de Lincoln, incluso si la ONU cuenta que su cola es una pierna, un gato todavía sigue teniendo sólo cuatro. Israel ya no está ocupando Gaza. En cuanto a la Autoridad Palestina, nunca ha habido allí un estado, y no existía una Autoridad Palestina en la tierra conquistada en 1967. La Autoridad Palestina sólo puede convertirse en un verdadero estado a través de un acuerdo negociado.

La frase principal de Erekat es “Este no es un conflicto entre iguales”. Esto es cierto, por ahora. Pero la otra cara de la moneda es la comprensión de que si Israel hubiera sido el lado más débil – en 1948 o en 1967 – no quedaría ni un sólo judío vivo. La “ocupación militar beligerante” de Israel en Cisjordania (como el término usado por Erekat) puede sonar desagradable; pero es en realidad un término legal neutral que describe una situación que surge después de la guerra de autodefensa de Israel en 1967.

El conflicto debe ser resuelto mediante negociaciones, las cuales los palestinos han frustrado una y otra vez. En estas negociaciones, se les ha ofrecido a los palestinos la importante oferta de obtener la libertad y la autodeterminación. Siendo así, decir que Israel “ha negado sistemáticamente los derechos inalienables” de los palestinos es otra mentira.

Las cosas se ponen aún peor. El documento de propaganda de la Autoridad Palestina y la OLP, dirigida a los medios de comunicación, dice que “Israel impone una política de desplazamiento forzado de la población indígena palestina y su reemplazo con colonos extranjeros”. El hecho es que no existe tal política. Una prueba de esto es la decisión adoptada este mes de demoler y reubicar una sinagoga, por orden de la Corte Suprema de Israel, ¡Ya que ésta se había construido sin conocimiento en tierra palestina privada!

En cualquier caso, si los palestinos son “indígenas” (podemos contar con buenos argumentos para dudar de que ellos han estado allí “desde tiempo inmemoriales”), los judíos ciertamente no son “extranjeros” en su propia tierra. Este esfuerzo sistémico y desesperado por aplicar el idioma del colonialismo al sionismo es buena parte de la raíz del trágico fracaso palestino por reconocer que los judíos han estado luchando a favor de un movimiento nacional legítimo – el movimiento sionista judío – con el cual los palestinos tendrán que comprometerse para hacer la paz. 

Punto 2 de Erekat: “El principal problema es la ocupación israelí”.

Por esta frase, podemos suponer que Erekat afirma que el problema principal no es la mentalidad palestina que envía a los niños y adolescentes a misiones terroristas asesinas. Está claro que hay aspectos de la conducta palestina corriente que Erekat preferiría que los medios de comunicación mundiales obviasen y/o mirasen hacia otro lado.

De acuerdo con este documento dirigido a los medios, es el Gobierno de Israel el que “intenta desviar la atención por su empresa la colonización y ocupación ilegal”. No son los palestinos quienes, a través de continuos actos de asesinatos, están tratando de forzar al mundo a escuchar sus reclamos sobre presuntos crímenes de Israel.

Erekat alega que la “empresa de colonización y la ocupación ilegal” es la “causa raíz de los levantamientos continuos del pueblo palestino, que durante décadas han sufrido un régimen de apartheid”. ¡Aquí hay cuatro mentiras enrolladas en una sola frase!

¿”Colonización”? El Mandato de la Liga de las Naciones autorizó, y de hecho animó, a los judíos a establecerse en la tierra de sus antepasados. El término “colonización” es un intento de alquitranar a Israel con el cepillo del colonialismo europeo.

La ocupación, como ya se ha indicado, no es “ilegal” (como tuvo que admitir el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, que tuvo que reconocer que se equivocó tras declarar erróneamente), sino una condición que surge de la derrota de los intentos árabes para hacer la guerra.

Los “levantamientos continuos” presumiblemente incluyen el estallido de la violencia palestina en el período 2000-2004, lo cual no fue un levantamiento en ningún sentido (a pesar del nombre inapropiado “Segunda Intifada”), sino que fue una campaña de terror dirigida desde arriba. Tom Friedman acertadamente llamó a esto la “guerra de Arafat”. Mahmud Abbas admitió en 2002 que la “militarización de la insurrección” fue un error.

El “Régimen del Apartheid” es un insulto absurdo, dirigido hacia un país con jueces y embajadores árabes-musulmanes, por no hablar de un grupo de vociferantes miembros árabes de la Knesset. También es un esfuerzo por dar a entender que Israel será, como el apartheid ha sido, un fenómeno pasajero. Convencerse de esa fantasía morbosa comprometería a los palestinos a una larga e inútil lucha ya que… ¡Israel no va a desaparecer!

Erekat continúa: “Aunque los portavoces israelíes han afirmado que los temas principales son Al-Aqsa y la “incitación palestina”, el centro de la cuestión es que Israel sigue negando sistemáticamente los derechos palestinos”. Esto se acerca a una admisión de que la incitación de la Autoridad Palestina es, en gran medida, la causa de la violencia, de nuevo junto con un claro intento de cambiar de tema. “Los líderes israelíes continúan incitando contra los palestinos”. Otro absurdo clásico de Erekat, ¡Dado el carácter unilateral de la violencia que presenciamos hoy!

“El así llamado Acuerdo de Al-Aqsa no aborda el núcleo de la cuestión”, nos dice Erekat. En otras palabras, los palestinos están rechazando una vez más los esfuerzos de Kerry, y los del rey Abdullah II, para restaurar la calma en el Monte del Templo.

Punto 3 de Erekat: “El reconocimiento palestino de Israel se encontró con más colonización”.

Lo que el texto describe como el “compromiso histórico de la OLP de reconocer a Israel en más del 78% de la Palestina histórica (la frontera de 1967)” no hay nada de eso. La OLP reconoció que Israel existe (en mucho menor parte del territorio obligatorio original, que incluía Transjordania), pero no ofreció un acuerdo al final abandonando todas sus reclamaciones, ni disminuye su demanda del llamado “derecho palestino al retorno” lo que no significa nada más que el final de Israel.

Cinco años más tarde, los palestinos firmaron la Declaración de Principios de Oslo, que dejaron muy en claro que la plena soberanía, fronteras y los asentamientos son cuestiones que deben resolverse en conversaciones para un “estatus permanente”. Evitando este requisito de las negociaciones, la repetición de las afirmaciones sobre la ocupación israelí “beligerante”, la colonización y el apartheid, no altera el hecho que el camino hacia la independencia a través de negociaciones siempre se les ha ofrecido a los palestinos. Como debería conocerse a esta altura, tres veces en la última década la Autoridad Palestina ha rechazado los compromisos puestos sobre la mesa por parte de Israel.

“Como una cuestión de hecho, desde que Palestina reconoció a Israel, el número de colonos se ha triplicado (de 190.000 a más de 600.000)”. Este es un intento deliberado de confundir y fusionar el número de colonos de Cisjordania con los israelíes que viven en los antiguos barrios jordanos de Jerusalén.

Punto 4 de Erekat: “Para Israel, el desplazamiento forzado y la colonización son una política oficial, no la solución de dos estados”.

Citas selectivas e inexactas de las campañas electorales israelíes, y expresiones de las opiniones personales de titulares de cargos individuales, no pueden reemplazar la política oficial israelí transmitida a actores claves de la comunidad internacional. Lo que cuenta son los discursos del Primer Ministro en la Universidad de Bar-Ilan del 2011 y en el Congreso de Estados Unidos, sus declaraciones formales en su primer encuentro con la comisionada de la U.E. para asuntos exteriores Mogherini tras las elecciones de 2015, y sus discursos ante la Asamblea General de la ONU,  todos los cuales Israel se compromete a la solución de dos Estados.

 

Por lo tanto, al escribir que “Israel hoy en día sigue rechazando la solución de dos estados, mientras que su expansión y las políticas de desplazamiento forzoso siguen afectando a las aspiraciones palestinas de la paz y la seguridad”, es simplemente acumular mentiras y un insulto cercano a la injuria. Fue Abbas, quien rechazó de manera efectiva el marco propuesto por Kerry; y nada ha cambiado ni se ha desarrollado en términos de los asentamientos judíos en Judea y Samaria.

En cuanto a las nociones palestinos de “paz y seguridad”…  bueno, lo absurdo de la posición de Erekat es clara, dado que los israelíes están siendo objeto a ataques  asesinos, por los palestinos, a diario.

Punto 5 de Erekat: “Jerusalén Este es parte integral del Estado Ocupado de Palestina”.

Dado que el “Estado de Palestina” es todavía más ficción que realidad, toda la declaración en si es absurda. Nadie puede negar la realidad de que existe una ciudad unida y floreciente actualmente en Jerusalén. El acto de unificación de Israel en 1967 prosiguió a la liberación de la ciudad después de una guerra impuesta a Israel por Jordania. Desde entonces, Jerusalén ha atraído a muchos residentes palestinos precisamente por la custodia exitosa que hace Israel de la ciudad. Abogar ahora ante el mundo por modificar la marcha de una ciudad vivaz sería una insensatez legalista que pondría en peligro el futuro de todos los que tienen su hogar allí.

“A pesar de los reclamos y los esfuerzos para cambiar la narrativa histórica de la ciudad ocupada por los israelíes, 360.000 palestinos viven en Jerusalén Este”, y son, por lo tanto, una minoría en la ciudad, como lo han sido durante más de 150 años, mucho antes del comienzo del proyecto sionista.

El “relato” palestino es un flagrante intento de falsificar los aspectos básicos de la identidad y la historia de Jerusalén, conocido por todos los que alguna vez leyeron la Biblia. Los palestinos no sólo han ignorado esto, sino que se esfuerzan por destruir el vínculo inquebrantable de los judos que rezaron durante dos milenios por retornar a Jerusalén.

Punto 6 de Erekat: “los asentamientos israelíes en la Jerusalén oriental ocupada son tan ilegales como los asentamientos en el resto del Estado ocupado de Palestina”.

No hay necesidad de reiterar todo lo que es falso en los puntos anteriores, y por lo tanto lo es también esta declaración. Cabe señalar, sin embargo, que en 1993 los palestinos reconocieron claramente la naturaleza única de Jerusalén en la medida en que iba a ser negociada como un tema aparte.

La lista de Erekat habla de los barrios construidos en Jerusalén tras el 67, que él llama “los asentamientos”; estos incluyen lugares como Ramot y la Guivat Tzorfatit, que son parte integrante de Israel en cualquier configuración imaginable. Es muy llamativo que hay un barrio que no se encuentra en su lista de “asentamientos ilegales”: el barrio judío de la Ciudad Vieja. De alguna manera, incluso Erekat puede entender que es absurdo hablar del barrio judío de la Ciudad Vieja, que fue despoblado y arrasado por Jordania después que cayó en combate en 1948 y sus sinagogas fueron demolidas o profanadas.

Punto 7 de Erekat: “El complejo de la mezquita de Al-Aqsa está bajo ocupación israelí al igual que el resto de Jerusalén Este”.

“Mientras que algunos medios de comunicación han preferido centrar su discusión sobre si Al-Aqsa es santa para los musulmanes como para judíos, tienden a omitir el hecho de que este sitio sagrado musulmán está bajo la ocupación israelí”, se queja Erekat. Bueno, ¿Cómo se atreven estos periodistas a discutir las diatribas palestinas exclusivistas e intolerantes que exigen que los judíos no contaminen el lugar?

Hablar específicamente sobre esto y basarse en las falacias anteriores es una astuta forma de Erekat de ignorar el cuidado con el  que Israel respeta el Statu Quo en el Monte del Templo, laboriosamente reafirmado ante la última provocación criminal palestina. También tiene la intención de denigrar e ignorar el papel relativamente constructivo del Reino de Jordania en los esfuerzos para mantener la ley y el orden en el lugar santo.

“La interferencia en las instituciones ocupadas por la potencia ocupante está estrictamente prohibida por el derecho internacional”, dice y opina Erekat. Esta es otra elegante invención del taller de propaganda de Erekat. Por supuesto las autoridades israelíes están en su derecho, ya que actúan, con mucha cautela, ¡para evitar el uso de este tipo de instituciones para el terrorismo y la violencia! Cuando un predicador patrocinado por la Autoridad Palestina desde la mezquita en el Monte del Templo incita al estilo nazi contra todos los judíos, es en gran medida el deber del gobierno poner fin a esto.

Y aquí vemos otra mentira descarada: “Israel ha interferido con eficacia y ha cambiado el Status Quo de los sitios de oración musulmanas y cristianas y de las instituciones en la Jerusalén oriental ocupada”. Lo cierto es exactamente lo contrario, dado el escrupuloso respeto de Israel por las prácticas religiosas existentes en Jerusalén. A menos, claro, que Erekat hable de las instituciones políticas de la OLP que fueron cerradas por razones obvias después de la ola asesina de violencia instigada por Arafat y sus secuaces y que barrió las calles de Jerusalén en el año 2001-2002.

Punto 8 de Erekat: “Israel ha cambiado efectivamente el Status Quo de Al-Aqsa”.

Aquí la descarada campaña de mentiras de Erekat, al parecer dirigida a periodistas que no se molestan en comprobar la verborrea con la que los alimentan, alcanza nuevas cúspides. No hay ningún respeto en este documento hacia la herencia judía y el patrimonio judío sobre el Monte del Templo. Tampoco se habla sobre el “respeto” que le ha brindado el Waqf al Monte del Templo, el mismo Waqf que ha destruido deliberadamente la evidencia arqueológica de los antiguos templos judíos.

Las mentiras, por otra parte, pertenecen a no recientes acontecimientos que se pueden investigar fácilmente. El “ataque terrorista por Israel en 1969″ al que hace referencia Erekat fue, de hecho, un acto incendiario realizado por un cristiano australiano demente y el rescate se llevó a cabo justamente con equipos israelíes. En 2000, Sharon no provocó una “tormenta” en el complejo, sino que realizó una visita. Las “excavaciones ilegales” en el Monte han sido el dominio exclusivo del Waqf, como se ha mencionado, y lo ha hecho muy destructivamente.

Las tumbas mencionadas en la frase de Erekat como “destruidas” fueron movidas de un lugar alejado en el que se había cavado adrede e ilegalmente como una provocación; y no tienen nada que ver con el Monte del Templo.

En cuanto a las limitaciones ocasionales para la visita al Monte del Templo impuesto por Israel, estos son estrictamente temporales y diseñados para prevenir la violencia, con base en una información consolidada sobre las intenciones de los jóvenes provocadores. A menos, claro, que Erekat y su equipo consideren ataques a turistas y lanzamientos de piedras contra fieles judíos en el Muro de los Lamentos, desde lo alto del Monte del Templo, como “aspectos legítimos” de la práctica islámica…

La puntada de este párrafo indignante está en su cola: “La colocación (monitoreo) de cámaras (en el Monte) que transmitirá imágenes a las fuerzas de ocupación israelíes es una violación adicional del statu quo”. Este es un débil intento para deslegitimar y desbaratar los esfuerzos conjuntos de Israel, Jordania y los Estados Unidos para establecer la transparencia (para todo el mundo) con respecto a las actividades en el Monte del Templo. Es evidente que la Autoridad Palestina siente que hay algo que ocultar en sus actividades: o bien ¿Por qué resistirse a las cámaras? ¿Qué es lo que los palestinos temen si sus intenciones son honestas?

Punto 9 de Erekat: “La protección internacional es un derecho para el pueblo palestino”.

En este caso, se emplea un lenguaje falso (“ocupación beligerante” como un término moral y no técnico), así como son falsas las acusaciones (“desplazamiento forzado… castigo colectivo… ataques a gran escala en Gaza”, etc.) con el fin de establecer un fantástico argumento que es que “el mundo le debe a los palestinos una protección internacional”.

En su pedido por protección, Erekat ignora adrede y limpiamente los orígenes de las tres últimas rondas de violencia importantes, engendradas por un Hamás palestino en Gaza. Yo me pregunto si los pueblos verdaderamente asediados de Siria, Irak, Libia y Yemen, por no mencionar al Congo, podrían llegar a decir acerca de su necesidad relativa de protección internacional, a diferencia de lo que afirma Erekat.

 

El problema aquí no es que algún periodista occidental mal informado podría ser engañado para que impulse tal demanda en nombre de los palestinos, mostrándolos como personas inocentes desafortunadas; personas que supuestamente nunca le han hecho daño a una mosca. ¡El problema es que algunas personas con altos cargos en Ramallah realmente creen que el mundo les debe una intervención impuesta! Y mientras persistan en tales ilusiones, las esperanzas de un compromiso práctico que conduzca a la paz con Israel se muestran escasas.

Punto 10 de Erekat: “La ley, resoluciones y acuerdos internacionales de las Naciones Unidas se hicieron para ser implementadas y no para ser negociadas”.

Aquí, los palestinos malentienden los textos básicos, agravado esto con un disgusto por llegar a compromisos negociados – y bajo el supuesto de la corta memoria  del mundo – alcanzando nuevas cotas de descaro. Esta declaración es un desafío abierto a toda la comunidad internacional, desde la Secretaria General de la ONU, Ban Ki-Moon, para abajo, que han pedido a Abbas volver a la mesa de negociaciones.

Para que las negociaciones tengan sentido, es la parte palestina la que debe enfrentar la realidad – es decir, la necesidad de llegar a un compromiso razonable, con acuerdos de seguridad importantes y con un reconocimiento mutuo entre los dos movimientos nacionales. Nada de esto es exigido por parte de Israel como una condición previa para las negociaciones; todos son temas de negociación. En cambio, gracias a Erekat obtenemos una cansina lista de precondiciones palestinas, haciéndolas pasar como una demanda o un cumplimiento de”obligaciones” de Israel – tales como el “cese total de las actividades de asentamientos”. ¿Desde cuándo esto se ha convertido en una “obligación”? Recordemos que cuando Israel implementó un congelamiento de los asentamientos por 10 meses, no se llegó a nada. Abbas se negó a sentarse en la mesa de negociaciones también entonces.

La siguiente condición previa palestina para las negociaciones es la liberación de presos (léase: asesinos palestinos condenados) en las cárceles israelíes, que fue parte de un acuerdo roto por los palestinos cuando adoptaron medidas unilaterales. Del mismo modo, la demanda palestina para la reapertura de las instituciones políticas en el este de Jerusalén era parte de una “Hoja de Ruta” negociada que los palestinos rompieron en la práctica.

En cuanto a “términos de referencia claros basados en el derecho internacional, incluido un calendario claro y un fin a la ocupación que comenzó en 1967″ – el lenguaje de Erekat refleja aquí una distorsión deliberada de resolución fundacional del Consejo de Seguridad de la ONU 242 de 1967. El famoso texto 242 habla de retirada de “territorios”, no de “los territorios”; así como de “fronteras seguras y reconocidas” (las líneas de armisticio de 1949 no eran eso), por lo que sugiere claramente la necesidad de negociar nuevas fronteras. También afirmaba esto el documento de la Declaración de Principios de 1993 firmado por la OLP. “Cualquier proceso político” debe conducir, por lo tanto, no en una solución impuesta respondiendo a todas las demandas palestinas, sino a un compromiso razonable entre Israel y los palestinos. Erekat concluye con otro ataque contra “la ocupación de Israel, la colonización, el apartheid y la cultura de la impunidad”. Él realmente ama estos términos peyorativos. De las cuatro calumnias, la última es la más ofensiva: la supuesta “Cultura de la impunidad” de Israel. ¡Justamente los palestinos califican a otros con lo que ellos son! Como bien señaló recientemente el senador Charles Schumer, tendríamos un mundo diferente si la gente (por los palestinos) que nos dieron la cultura del secuestro de aviones en los años 60 y 70, y los que profanaron los Juegos Olímpicos de 1972 en Múnich haciendo una masacre, no hubiesen terminado siendo perdonados y sus crímenes olvidados.

Sería bueno que propagandistas palestinos como Erekat no se extiendan demasiado en la falsa afirmación de la “impunidad” de Israel. Justamente, no ellos.

* El Coronel (reserva) Dr. Eran Lerman se unió recientemente al Centro Begin-Sadat de Estudios Estratégicos como investigador asociado. Durante los últimos seis años, se desempeñó como diputado por la política exterior y asuntos internacionales en el Consejo de Seguridad Nacional en la Oficina del Primer Ministro israelí. Durante 20 años, antes de eso, ocupó puestos de responsabilidad en la Inteligencia Militar de las FDI, y también fue director israelí del Comité Judío Americano.

 

 
Comentarios

Evidentemente hay una desesperacion muy grande del lado Arabe y por mas vueltas que se le dé, su visión de la realidad solo les aleja mas de un arreglo negociado. Son ya 67 años de fracasos rotundos, pasando por todas las modalidades de lucha, que han ensayado, con la tristeza de llegar a exigir el sacrificio «físico» de sus jóvenes, como forma de mantener el nivel de lucha.

Mas que «mentiras», habría que sencibilizarse de esta situación y pedir a la comunidad internacional que intervenga, para convencerlos que no lograrán mucho por ese camino. Por cuanto la hipocresía es de tal magnitud, tanto por las víctimas Judías como por las árabes, es dable pensar que no hay una solución inmediata o NO HAY SOLUCIÓN POSIBLE !

Mas en este momento, el escenario actual en todo Medio Oriente conforma un avispero de tal magnitud, que forma un telón de humo sobre la situación, reduciéndola a un problema local «focalizado» y no preocupante por el momento. Con las movilizaciones a nivel mundial de la diáspora árabe, neutralizadas por la guerra al terrorismo, el BDS (boycot) en completa inoperancia, con las donaciones solidarias en su punto mas bajo, es comprensible esa desesperación manifiesta.

Pero esta situación conforma una muy peligrosa oportunidad «retórica» a aprovechar por todas las corrientes «antisemitas», que se valen de estos argumentos, para engordar sus discursos descalificadores y que toman estas mentiras como «postulados» de forma automática. Esto conforma un peligro en el campo conceptual de la lucha de ideas y obliga a redoblar el esfuerzo en la Hasbará.

«Su récord de mentiras y disimulos es legionario, y parece estar empeorando a medida que envejece…» Avísenle a Erekat que por más que se esfuerce lo mejor que puede lograr es el segundo puesto. El primero es de los judíos y si es por envejecer estos también empeoran con la vejez ya que hace mas de 2000 años que vienen con las mentiras y disimulos !!

Que pasa Adrián, estás cansado ?, tu nivel está decayendo !, esta nota da para mucho análisis, es practicamente una radiografía de raíz del problema, tomada por un verdadero experto.

Sbt Shlm.

Adriancito, me extraña que seas tan insistente en apoyar la mentira de los «palestinos», ¿no sera que tendrias que sacar la foto de Hitler de tu mesita de luz?

Erekat y demas compinches de la desverguenza, llevan lustros falseando la verdad, a coste cero para ellos, dado el éco que recoje en los medios occidentales su rista de patrañas, y su permanente e interesado doble juego
Nada parece inquietar a este tahur de la manipulacion, dado el nivel de impunidad del que disfruta, y la inexplicable «credibilidad» que les es concedida desde instancias internacionales, las cuales prefieren invertir médios y esfuerzos en debilitar a Israel, que en ir al fondo del problema, máxime si ello le lleva a tener que dejar en evidencia, a zascandiles de esta calaña …

Es indudable que como dijo en su momento el Sr. Mandela, no importa tanto lo que diga Erekat sino, por el contrario, lo que quienes escuchan y leen y forman opinión en el mundo, acepten esos dichos como reales y valederos, sin intentar averiguar la realidad de la situación en el lugar.- Las principales víctimas son los propios habitantes árabes que no reaccionan ni con la palabra ni con los hechos por temor a las represalias que les causan los dirigentes terroristas que dominan la situación.-

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