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| lunes diciembre 23, 2024

Restituir no es conceder


En las pasadas semanas una de las noticias más importantes del mundo judío (no sólo nacional, sino internacional) fue la entrada en vigor de la nueva Ley de Nacionalidad para sefardíes originarios de España y los consiguientes actos de agradecimiento, incluida una recepción en el mismísimo Palacio Real de Madrid. Más allá de las ya muy comentadas dificultades burocráticas para demostrar los requisitos para acogerse a dicha legislación, hay un punto negativo que me parece esencial, aunque seguramente complicaría aún más la tramitación y el propio título, en el que se habla de “concesión” en lugar de “restitución”. Y es que el primer término alude, en todas las definiciones de la Real Academia Española de la Lengua, a una acción direccional y magnánima como es dar u otorgar, asentir o convenir, o atribuir una cualidad o condición; muy diferentes de la acción basada en la justicia de devolver, restablecer o retornar que implica una restitución. El derecho a ser españoles no es un regalo ni (como murmuran los que siguen demostrando su amor “condicionado” a los sefardíes) un incentivo para que los “poderosos” judíos vuelvan a invertir en este país, sino el reconocimiento de una injusticia que, por histórica y lejana que sea, no implica que el tiempo haya subsanado ni redimido.

Esta diferenciación sutil entre lo que se “otorga” y lo que se “devuelve” nos es muy familiar a todos los judíos (sin distinción de origen) ya que está en los cimientos mismos de la fundación del Estado de Israel, basado no en la conquista y ocupación de nuevos territorios (como lo fue el “descubrimiento” del continente americano por Europa, la repartición de África y Oriente o incluso el trazado de muchas de las actuales fronteras estatales del Viejo Continente), sino en la restitución de la tierra y nombre originales de una nación. Ese fundamento de restitución estaba en las bases del sionismo político desde sus primeros compases a finales del siglo XIX, mucho antes del Holocausto europeo al que algunos malintencionados ven como la explicación de la “generosidad” de las naciones (Unidas, con mayúsculas) para paliar el dolor de la masacre judía. Esos mismos principios fueron, recordemos, los que llevaron a ese movimiento a rechazar en plena era de terribles pogromos como los de Kiev una alternativa de “concesión” (llámese Uganda y propuestas similares) que no fuera de “restitución”. Sólo amparados en dicho principio de justicia histórica (que significó la devolución no sólo del territorio sino del nombre original, falsificado por el emperador romano para borrar la huella del insurgente; y de su lengua, confinada hasta entonces al mundo religioso) fue viable la resurrección del pueblo judío como estado entre las naciones.

Hoy, como entonces ante ofertas alternativas y pragmáticas, hay que tener clara la distinción entre unos conceptos que trascienden del plano profesional de los expertos en derecho, que tienen más que ver con la historia: la de los españoles, la de los sefardíes y la que perdimos todos de vivir juntos por no  entender el “secreto” del asombroso amor que los descendientes de los expulsados de la península ibérica guardaron hacia lo que aparentara, sonara, oliera o supiera a español. Uno es quien es. El problema de cómo te reconozcan y acrediten es de los demás.

Director Radio Sefarad

 
Comentarios

Con el debido respeto. Es muy poco y muy tarde…Los judíos tenemos ya un país. Se llama Israel que España recién reconoció en 1986…El gobierno de España no puede invitar a los judíos a volver a Sefarad para pasar de nuevo humillaciones sin antes atender el tristemente célebre antisemitismo Franco-católico. Además, el complejo proceso para obtener la ciudadanía es más una traba que una justa restitución.

Eliazar Rodríguez Castro

Israel nunca ha necesitado la falsa compasión de ningún pagano, con la ayuda del gran Dios de Israel, ha sido suficiente para sobrevivir y ver la decadencia y muerte de todos quienes se le han opuesto desde antes de los tiempos de faraón, hasta el asqueroso hitler. seguimos viviendo en victorias. mugrosa españa te puedes quedar con tu ciudadania y cuando isis recupere el andaluz, Israel seguirá siendo una nación soberana.

Alejandro Mandil

Grande Eliazar,comparto todos tus términos;que los españoles vayan viendo como les queda la»burkha».

El gobierno de España, por medio de esta resolucion adoptada en forma de ley, no pretende «conceder» o «otorgar» la nacionalidad española a aquellas personas de origen sefaradi, que asi lo soliciten previa acreditacion, sino reconocer en ellas a ciudadanos españoles de confesion judia, arbitrariamente desposeidos de sus bienes y derechos, antes de proceder a su expulsion … se trata éste de un matiz importante a mi juicio , y no de un simple «formulismo» o de una cuestion semántica …
El retorno tras varias generaciones, de los descendientes de aquellos judios españoles, debe por lo tanto ser entendido en clave de «reencuentro» de «regreso» al lugar de origen de sus antepasados, y no de mera «concesion» a efectos legales, con objeto de reparar en parte aquella injusticia … tengamoslo claro …

Hola megustaria saver si Baltazar es origen judio

Por responder a la pregunta hecha por Efraim, me cabe recordarle, que los nombre reseñados en la Biblia, pertenencientes a los patriarcas, profetas o reyes de Israel y Juda, son tenidos por judios … la lista es larga, y no me extenderé como es lógico acerca de ella …
El nombre de «Belsasar» portado por un rey caldeo, se crée está en el origen de «Baltasar» … el tal Belsasar, puso por nombre al profeta Daniel, entonces bajo sus dominios, el de «Beltsasar» segun conta en el libro de Daniel capitulo 5, versiculos del 12 al 13 …

Alejandro Mandil

No quiero ser grosero pero ya se pueden imaginar los españoles lo que pueden hacer con tan «graciosa concesión».Soy judío,nacido en Belgrado,Yugoeslavia y ciudadano argentino con mujer,hijos y nietos argentinos.En Argentino hubo y hay algo de antisemitismo pero nunca existió la Inquisición.

A nadie se le obliga, y a nadie se retiene, cada cual es llamado a obrar en conciencia respeto a la decision a tomar, en relacion a esta cuestion …
La inquisicion forma parte del pasado (a Di-s gracias) y al igual que sucedió en España, tambien se dejó sentir en Francia, Italia, Inglaterra o Alemania, paises todos ellos que expulsaron a sus judios mucho antes de aquel fatídico 1492 de infausta memoria …
El regimen militar de la década de los 70 en Argentina, no fue lo que se dice particularmente «tierno» con los judios, muchos de los cuales sufrieron abusos y humillaciones en atencion a su condicion, algunos de los cuales vive aún para recordarlo … algo que muy bien podemos asociar con actitudes inquisitoriales
¿no es cierto? … Inquisicion es todo aquello que movido por un prejuicio u ódio irracional, conduce al estigma, de un colectivo o individuo en particular, hasta aniquilarlo por completo, una definicion que abarca un ámplio espectro y no se reduce a una epoca y contexto determinado …

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