El programa nazi de esterilización y eutanasia fue el resultado de aplicar opiniones prevalentes en la sociedad alemana. Muchos alemanes creían que una deformidad física o mental era un signo innato del demonio y de tendencias criminales. Las personas discriminadas por su diversidad funcional también eran vistas como seres con incapacidad de tener sentimientos humanos, simples “cáscaras humanas vacías”. También se pretendía que toda persona debía ganarse el derecho a vivir y en caso de no ser productivo –por enfermedad crónica o minusvalía- tenía que ser eliminado.
Los judíos eran considerados untermenschen –subhumanos- por lo que era necesario para el “bien” desarrollo de la sociedad alemana exterminar los judíos, los discapacitados y enfermos mentales, y los gitanos. En de julio de 1933, justo meses después de que los nazis alcanzaron el poder, promulgaron la Ley para la Prevención de Descendencia Genéticamente Defectuosa. La ley se amplió en 1935 para exigir abortar a las mujeres que estaban catalogadas como genéticamente “no aptas”. Los enfermos mentales e inválidos fueron colectivos considerados desde antes de la guerra por los nazis como “seres inferiores”, sin valor que no merecían más destino que el otorgado por la eugenesia: su exterminación; unas “vidas sin valor”, “existencias superfluas”, “espíritus muertos”, “envoltorios humanos vacíos”, cuyo destino obligado para el bien del Tercer Reich era el de una eutanasia controlada y beneficiosa para la economía nacional alemana.
En Alemania había profusión de carteles en los que se decía en alemán: “60.000 marcos alemanes es lo que esta persona con defectos hereditarios cuesta al erario público durante toda una vida. Compatriota, éste también es tu dinero”. Desde 1939, se debía dejar constancia de los nacimientos de niños con “deformidades” acometiendo su asesinato inmediato con una inyección de morfina o escopolamina; también, bajo el “código T4”, se seleccionaba a internos de hospitales y manicomios para su traslado a institutos de “eutanasia” y posterior ejecución mediante monóxido de carbono. Bajo el concepto de “higiene racial” más de 100.000 alemanes “arios” víctimas indefensas (a las que se unieron personas incapacitadas para el trabajo y ancianos) fueron asesinadas. ¡ La Nueva Alemania no podía tener discapacitados ni enfermos mentales. Los superhombres no podían tenerlos ! [1]. Se calcula que un millón de personas con diversidad funcional fueron asesinadas, esterilizadas o explotadas durante el Holocausto. Más de seis millones de judíos fueron exterminados por el mero hecho de ser judíos. El nazismo se otorgó la potestad de decidir quienes tenían derecho a la vida y quienes tenían que ser exterminadas.
El islamismo, actualmente abanderado por el Estado Islámico, ha sentido enorme fascinación por el nazismo. Como paradigma y ejemplo, Mohammed Amin al-Husseini, tío abuelo de Yasser Arafat, el dirigente del grupo terrorista OLP. Al-Husseini fue el Gran Mufti de Jerusalem, participó activamente en la Yihad islamista del Califato Otomano en el exterminio de tres millones de cristianos, (armenios, griegos y asirios), en la primera década del siglo XX. Al-Husseini fue Presidente del Consejo Supremo Musulmán entre1922-1937, fundador y presidente del Congreso Mundial Musulmán en 1931; en 1936 crea las “escuadras suicidas” de islamikazes –shahids- contra los árabes que no siguen su ideología salafista; Amin Al-Husseini se entrevista con Adolf Hitler en Berlín y participa activamente en la decisión de exterminar a todos los judíos a través de la infame Solución Final. En 1943, Al-Husseini crea la División Hanzar de 26,000 soldados musulmanes nazis en Bosnia. Se convierte en la mayor división del Tercer Reich y participa activamente en el genocidio de los serbios, gitanos y poblaciones judías.
Más de trescientos mil hombres, mujeres y niños son asesinados. Amin Al-Husseini se refiere a las tropas musulmanas nazis como la “Crema del Islam”. En 1944 Amin Al-Husseini junto con otros islamistas filonazis funda la Liga Árabe. Durante su vida, Al-Husseini realizó varios viajes a Berlín adonde era recibido como el Führer de los árabes. Pero, cuando el Tercer Reich colapsó en 1945, el Gran Mufti se mudó a Egipto donde fue recibido como un héroe nacional. En Yugoslavia lo acusaron por crímenes de guerra, pero escapó al proceso. Protegido por los Aliados, el Gran Mufti nunca fue juzgado, por temor a que su juicio causara un levantamiento del mundo árabe que no podría tolerar que su héroe nacional fuera acusado por crímenes de guerra. Amin al-Husseini murió en el exilio en 1974. Su puesto como líder de los árabe-palestinos fue tomado por su sobrino Mohammed Yasser Abdel Rahman Abdel Raouf Arafat al-Qudwa al-Husseini, más conocido como Yasser Arafat.
Jeques y jueces musulmanes del Estado Islámico han emitido fatuas que autorizan a sus “valientes” muyahidines (yihadistas) matar a neonatos, bebés recién y niños con síndrome de Down, según informes de testigos de la organización Mosul Eyes. Los fieles devotos del islam seguidores del Estado Islámico decapitan a cristianos y yazidies y toman a las niñas y mujeres cristianas y yazidies como esclavas sexuales. Activistas del Mosul Eye afirman que la Junta de Shari´a ha emitido una fatua (término islámico para designar un decreto religioso) a sus correligionarios y fieles que les autoriza a “matar a los bebés recién nacidos con síndrome de Down y deformidades congénitas y los niños con discapacidad”.
Los informes –por ahora- son difíciles de verificar, de estos activistas registraron más de 38 casos confirmados en los que se han asesinado a bebés con malformaciones congénitas y Síndrome de Down, de entre una semana y tres meses de edad. Fueron asesinados por inyección letal o asfixia. Estos activistas han declarado que Abu Said Aljazrawi, juez saudita, ha emitido esta fatua. [2]
El lector puede visualizar un vídeo en el que se ve como un yihadista va a decapitar un niño discapacitado. [2]
Es una obligación moral de las mujeres y hombres de bien vencer al Estado Islámico y a los grupos salafistas, así como exigir a toda la dirigencia religiosa musulmana la emisión de fatuas en nombre de Alá en la que se condene en todos los aspectos (físicos y espirituales) a los yihadistas y romper el silencio cómplice de sus correligionarios que desvían la mirada hacia la nada. Una vez vencidos militar y policialmente los yihadistas, se tendrá que erigir un Tribunal Penal, como el Nüremberg, para juzgar los crímenes islámicos contra la humanidad.
NOTAS
[1]Discapacidad y exterminio nazi http://es.slideshare.net/jmolayo/discapacidad-y-exterminio-nazi
[2] ISIS orders killing of kids with Down’s Syndrome in latest sickening attack on the innocent. Mirror 14 Dec 2015.
http://www.mirror.co.uk/news/world-news/isis-issues-order-killing-children-7004891
«El lector puede visualizar un vídeo en el que se ve como un yihadista va a decapitar un niño discapacitado»…. El vídeo no muestra ningún decapitado ni a punto de serlo. Aunque la posibilidad de que exista tal práctica es plausible, están jugando en el artículo a generar preconceptos e incentivar la islamofobia en un lector distraído sin prueba irrefutable alguna por el momento.