Cuando la guerra en Siria tiene ocupados a todos los actores incluyendo también a los medios de información, hay quienes aprovechan la distracción para cumplir tareas que en épocas normales serían mucho más riesgosas. Irán quiere destruir a Israel a toda costa y ve en Hezbollah un instrumento que puede utilizar para conseguir sus fines. Comparten el mismo odio hacia los israelíes pero el grupo terrorista está a menor distancia que los iraníes para lanzar misiles al Estado judío. Es por ello que los Ayatollahs han armado a las huestes de Nasrallah que espera agazapado la oportunidad de usar esas armas. Por el momento hacen propaganda y alarde de su poder, mensaje para el cual cuentan con el apoyo quizás involuntario del propio Secretario de Estado norteamericano, John Kerry, que anuncia a los cuatro vientos que el grupo terrorista ha recibido armas sofisticadas de Irán y tiene ya 80.000 cohetes. No queda muy claro en qué carácter o buscando qué resultados hace esas proclamas a la prensa ya que no deja nada bien parado a su gobierno.
Irán y Hezbollah, junto a Siria y Rusia
La guerra de Siria nos ha dejado esta nueva coalición armada especialmente para la ocasión. Muchos intereses no sólo bélicos sino también económicos están en juego. Rusia es acreedor por millones de dólares de su cliente Siria. Por ello salió a respaldar al Presidente Assad antes de que los diferentes grupos rebeldes lograran comerlo crudo, con sal aceite y pimienta. Por su parte y como quien no quiere la cosa, bajo esa alianza blanquean la relación entre Irán y Hezbollah pudiendo ahora manejarse con más libertad e impunidad, como si el contrabando de armas fuera parte del conflicto sirio. Nada más lejos de la verdad, pero así es cómo está funcionando. Sin miras de que el conflicto en Siria termine a la brevedad, Israel no sabe a ciencia cierta cuál será el momento de más riesgo para recibir un ataque desde el Líbano. Si bien los terroristas son impredecibles, es difícil que se embarquen en un problema adicional mientras estén actuando directamente en la guerra del país vecino.
Israel no recibió sus ataques con flores
En el último enfrentamiento entre Hezbollah e Israel, los terroristas recibieron como respuesta lo necesario como para contrarrestar sus ataques. Aunque ellos siempre declaran que ganaron, la realidad es que han perdido. Hoy en día, si es cierto que disponen de esa cantidad de misiles, van a llevarse una gran sorpresa. Israel no va a actuar de la misma manera si los cohetes empiezan a caer en territorio israelí poniendo en riesgo la vida de los ciudadanos, sus casas y sus ciudades. En ese caso van a recibir todo lo que no imaginan. Israel no acostumbra a hacer alarde de su armamento, pero nadie duda de que hay todo lo que tiene que haber. Nadie se deja matar en forma gratuita.
Cuando decidan atacar la respuesta va a ser mayor que ninguna ensayada hasta el momento. “Si la disyuntiva es entre morir y matar no quedará otro remedio”, digan lo que digan, hagan lo que hagan. Israel tiene derecho a defenderse, no le va a pedir permiso ni a sus supuestos aliados.
Hará lo que tiene que hacer y luego vendrán las quejas, pero por suerte Israel existirá y podrá escucharlas, rebatirlas o dejarlas de lado porque aún va a estar vivo.
La opción de desaparecer no existe. Que lo sepa Nasrallah, los Ayatollahs, el supuesto presidente moderado iraní y también nuestros aliados que están haciendo todo lo posible para que los veamos de mala forma. Es cierto que “los gobiernos pasan y los países quedan”, pero el gobierno de Barack Obama está siendo muy malo para los judíos y para Israel. Con su doble discurso y sus decisiones erróneas en el acuerdo con los iraníes que jamás cumplen con lo pactado, han marcado una política exterior nada digna de un aliado. Si a un lector desprevenido de la historia le preguntamos hoy cuál es el aliado de los Estados Unidos, es posible que le responda Irán. Porque un acuerdo como el firmado es una alianza, no tiene otro nombre.John Kerry el Rey de la Diplomacia y las Alianzas
El Secretario de Estado norteamericano John Kerry se reunió con líderes de Arabia Saudita, Qatar, Bahrein, los Emiratos Árabes Unidos y Omán para dialogar sobre la forma de buscar un final para la guerra civil en Siria. Este viaje fue motivado por la desconfianza de esos países hacia el gobierno de Barack Obama en referencia al pacto con Irán. Los iraníes han puesto no sólo su mirada y sus narices en la zona sino también sus pies desde que unieron filas con el presidente Assad en suelo sirio. La influencia iraní no es bien vista por los países citados que temen con mucha lógica un avance expansionista que no piensan permitir. Por un periodo y en las actuales circunstancias los intereses de esos países y los de Israel coinciden en muchos de los puntos.
Estados Unidos quiere tranquilizar a los países de la región no puede lograrlo porque nadie cree en la sinceridad de Irán ni en que permitirán los controles que aseguren el cumplimiento del pacto. La palabra de los enviados americanos tampoco es totalmente aceptada. Con las elecciones de los EEUU tan cercanas casi todos prefieren esperar hasta saber quién será el nuevo gobierno y cuál será su política exterior. Quizás sea el único motivo del actual silencio y falta de acción en un ambiente donde el aire se corta con cuchillo. Hezbollah e Irán pueden tener la intención de atacar con el supuesto poderío misilístico que promocionan, pero tendrán que pensarlo muy bien antes de tomar la decisión de usarlo. Una cosa es hablar y otra es hacer, caso en el cual recibirán una respuesta tal para la que quizás no estén preparados.
Hace pocos días el ex asesor del Consejo de Seguridad Nacional israelí, general retirado Giora Eiland dijo que “La próxima guerra será contra el Estado del Líbano, hay que atacar al ejército libanés y las infraestructuras del país, ya que nadie en el mundo, Siria e Irán o por otra parte Arabia Saudita, Europa y Estados Unidos, están interesados en la destrucción del Líbano. Habrá una gran presión internacional para llegar a un alto al fuego después del tercer día y no luego de 34 días como en la última guerra” según su opinión eso es lo que necesita Israel.
La situación estratégica ha cambiado significativamente, hezbollah ya no está solo en el Líbano, ahora está al borde del Golán, por lo que un enfrentamiento ‘de’ Israel, sería con Syria y Líbano, y muy cerca de Damasco y sería una locura pensar que fuera necesario atacar allí, en represalia, Israel ha declarado que asumirá la responsabilidad de los ataques el país ‘anfitrión’, de estos ‘terroristas’, por cuanto deberán medir sus ‘pasos’.
Y ahora está ‘Kipat Barzel’, que ha sido probado con gran éxito y radares de ‘profundidad’ en las alturas del Golán, lo que dará tiempo a la población local para buscar refugio. También se han probado con exito ‘Micro Waves’ y los cañones múltiples de ‘magnetos’, todo lo cual hará ineficientes por lo menos en un 75%, sus ‘anticuados’ misiles de la época soviética, y no hay que olvidar que muchos de los ya usados han fallado por ‘viejos’.
También hay que tener en cuenta que Rusia, que está instalada en la zona, que provee de mucho material a estas facciones terroristas, que tiene ya dos bases-puerto con sus respectivos aeródromos, no querrá verse arrastrada a un conflicto con un socio comercial y diplomático, con el que puede discutir ‘cuotas’ de gas y petróleo a Europa, en vista de los yacimientos descubiertos recientemente y la alianza con Chipre y Grecia.
Es de creer que la verborragia usada hasta el momento por estos ‘gorilas’ mediavales, tendrá que cambiar significativamente, máxime si los dos países mas importantes militarmente de la zona, Syria e Irak, han desaparecido dando paso a Israel en primer lugar, Turquía en segundo y Arabia en tercero, creo que estos ‘hezbolludos’, tendrán que cuestionarse ‘muchas cosas’.