Si llegaste hasta aquí, es probable que sigas preguntándote cuál es la verdadera trascendencia de este hallazgo. La respuesta es tan simple como compleja: desde ahora será posible saber qué pasa, por ejemplo, en zonas del universo en las que no se podía ver nada, como en un agujero negro.
Si antes podíamos ver sólo hasta determinado punto del universo, ahora podremos llegar un poco más allá.
Confieso que este tipo de noticias, comparadas con las que leo, veo o escucho todos los días en Israel, me encandilan, pero a la vez me aturden.
Vivo en la Tierra, donde estoy más familiarizado con las unidades de medidas para la distancia, el tiempo y el espacio.
Es por ello que cuando escucho hablar de un año luz inevitablemente pienso en una medida de tiempo, cuando realmente hace referencia a distancia.
Y quizás también sea la razón por la que a veces es complicado entender que la investigación espacial no sólo se hace observando las ondas de luz visibles – imágenes – sino también analizando ondas de radio captadas con esas gigantescas antenas parabólicas llamadas radiotelescopios.
Aunque es innegable que la situación política, económica y social de Israel será siempre de interés e importancia, debemos hacer un esfuerzo y comprender que las noticias científicas (y particularmente las del espacio) son también importantes.
Mientras nos estamos matando durante casi 100 años por porciones insignificantes de tierra, resulta que apenas conocemos el 5% del universo.
Tras este hallazgo el conocimiento se ampliará exponencialmente, pero además, permitirá acercarnos a saber qué realmente causó ese big bang que dio origen al universo como lo conocemos hace más de 13.700 millones de años, mucho tiempo antes de que inventáramos a Jehová, Jesucristo y Alá.
Hasta cuando, los científicos dejarán, de buscar trofeos, descubriendo ¡cosas ya inventadas!, con magistral sabiduría, por el CREADOR del Universo, No les basta con el A. D. N. de todos nosotros? Que aunque ahora somos mortales, por la transgresión de la primera pareja, estamos completos, en composición. Los israelitas, no inventaron un DIOS, Él por su misericordia los escogió. Y JÉSÚS el Mesías, es la imagen visible, de este Dios invisible. El primer hombre resucitado, nuestro Sumo Sacerdote, según el Orden de Melcisedec. En el verdadero Templo celestial, copia que levantó Moisés, en el desierto. Y volverá y reinará, y todas las naciones tendrá que ir a adorarlo a Jersusalen. ¡Maranatha!