El Centro Palestino para la Investigación Política elabora periódicamente una encuesta entre la población de la Margen Occidental y la Franja de Gaza a fin de sondear las opiniones mayoritarias entre el pueblo palestino sobre los asuntos que le afectan más directamente, como las relaciones con Israel, el proceso de paz o la división entre las fuerzas políticas locales, que tiene en el conflicto entre Al Fatah y Hamás su ejemplo más señero.
La más reciente de estas encuestas se realizó a mediados de marzo, y arrojó resultados ciertamente llamativos, como el apoyo mayoritario a que la Intifada de los Cuchillos dé paso a una campaña de atentados con explosivos y armas de fuego.
En este punto,
la mayoría de palestinos, tanto en la Margen Occidental como en la Franja de Gaza, continúa apoyando una intifada armada y sigue creyendo que tal campaña ayudaría a los palestinos a conseguir sus derechos nacionales de una manera que las negociaciones no conseguirán.
El apoyo a la actual oleada de apuñalamientos ha disminuido desde la última encuesta, elaborada a finales de 2015, sobre todo entre los habitantes de la Margen Occidental. Ahora bien, a tenor de lo que opinan los palestinos sobre una intifada con armas de fuego, queda claro que sus reticencias a los apuñalamientos no son de orden moral; es decir, no es que juzguen que no está bien apuñalar judíos, sino que creen que los puñales son mucho menos efectivos que los explosivos y las armas de fuego.
En el referido sondeo, los palestinos también se pronuncian sobre la República Islámica:
Después de que Irán anunciara su intención de proporcionar asistencia financiera a las familias de los mártires (sic) y a las que hayan perdido sus hogares a manos de Israel en la actual confrontación, el 69% de los encuestados afirma que su opinión sobre Irán es ahora positiva, mientras que sólo el 24% dice que es negativa.
En cuanto al ajado liderazgo palestino, el 64% quiere la dimisión de Mahmud Abás, mientras que el 31% prefiere que continúe en el poder. Estos datos son casi idénticos a los que se han venido recabando en estudios anteriores, de manera que el rechazo al rais es un hecho consolidado y no fruto de un estado de opinión temporal influido por aspectos coyunturales.
¿A quién quieren los palestinos para suceder a Abás?
Si hoy hubiera elecciones presidenciales en la Margen Occidental y en la Franja de Gaza, el candidato de Hamás Ismaíl Haniyeh ganaría a Mahmud Abás con un margen del 11%. Pero si la competición es entre Marwán Barghuti, por Al Fatah, y Haniyeh, el primero ganaría por un margen del 18%.
Si se convocaran elecciones parlamentarias, las posiciones de Hamás y Al Fatah seguirían prácticamente igual: cada uno de ellos gana algo de terreno en el territorio que gobiernan, Gaza y la Margen, respectivamente.
El trabajo concluye con las principales preocupaciones de los palestinos. La primera son la “ocupación” y las comunidades israelíes más allá de la Línea Verde. Le siguen la pobreza y el desempleo y, a continuación, la corrupción. Finalmente, un 17% de los palestinos considera que el bloqueo de Gaza y el cierre de los pasos fronterizos son el principal problema que debe afrontar el pueblo palestino.
Así las cosas, con un pueblo arruinado por sus líderes que prefiere endurecer los atentados contra los judíos antes que mejorar su condición , no parece factible, al menos a corto plazo, un acuerdo estable para la creación de dos Estados que convivan en paz y seguridad.
Israel debe actuar de manera extrema como lo hacen los palestinos, pero para bien de ellos. Debe amenazar con borrar a Gaza del mapa si no se sientan a negociar la solución para dos estados.