Voluntarios israelíes se han sumado a las labores de rescate en Ecuador y Japón tras los devastadores terremotos que dejaron un saldo de cientos de muertos y extensos daños en ambos países.
IsraAID, la organización israelí de ayuda humanitaria, dijo que el equipo de rescate que envió a Ecuador está compuesto de 15 voluntarios, entre ellos personal de búsqueda y rescate, así como profesionales médicos.
El terremoto, que tuvo una de magnitud 7,8 en la escala Richter y que sacudió la costa noroeste del país el pasado 16 de abril, dejó destrucción a su paso. Para el 19 de abril, según las autoridades ecuatorianas, 413 personas habían muerto y los heridos llegaban casi a 2000.
“La extensa experiencia que hemos obtenido en terremotos previos, como los de Haití, Japón, Turquía, Nepal y el tsunami en el sudeste asiático, nos enseña que los primeros días son los más críticos para la población”, explicó Navonel Glick, director de operaciones de IsraAID.
“Las casas están dañadas y las infraestructuras han colapsado. La gente se ha visto obligada a permanecer en espacios abiertos durante muchos días y necesitan toda la asistencia que puedan obtener, como tratamiento médico, comida, ropa, mantas, al igual que apoyo psicológico. Por supuesto, la situación es muy peligrosa debido a que hay estructuras que sufrieron sacudidas y a posibles réplicas sísmicas, lo que puede causar más desastres”.
En Japón, por otro lado, IsraAID, a través de su delegación en el sur del país, Japan IsraAID Support Programa, o JISP, está ayudando a distribuir los suministros más necesarios en los lugares más afectados.
Unas 180.000 personas se encuentran en refugios temporales tras los dos terremotos que sacudieron el sur del país el jueves y viernes, que provocaron serios daños en carreteras, puentes y túneles, y también deslizamientos de tierras. Los medios japoneses informaron que más de 62.000 casas siguen sin electricidad y 300.000 viviendas no tienen agua.
IsraAID es la única organización internacional que aún se encuentra en el país, a donde llegó en marzo de 2011 para ofrecer asistencia tras un devastador tsunami. Por ello, voluntarios y socorristas pudieron llegar el domingo a la zona de la ciudad sureña de Kumamoto, la más afectada, para ofrecer asistencia de emergencia.
“La devastación no puede describirse con palabras y decenas de miles de personas se han refugiado en los más de 600 centros de evacuación”, dijo Yotam Polizer, director para Asia de IsraAID.
Según IsraAID, “muchas de las tiendas no tienen comida, agua y otros productos no alimentarios. El equipo de IsraAID/JISP está cubriendo estas carencias y distribuyendo los suministros que más necesitan los afectados”.
IsraAID y JISP prestan también ayuda psicológica a las víctimas que sufren de estrés y ansiedad, y han abierto además sitios para el cuidado de niños.
Sería interesante que estas noticias circulen por los medios. Debería haber alguna ONG judía que las haga llegar.