Las piscinas del rey Salomon

Al otro lado de la Línea Verde, en los Montes de Judea, junto al camino a Jebrón, y en las afueras de la aldea hoy palestina de Al Káder -a unos cinco kms. al sur de Belén- existen tres antiquísimos depósitos de agua que eran el principio del acueducto que servía para  aprovisionamiento hídrico del Templo de Jerusalén en tiempos del Templo.

A pesar del nombre -Brejót Shlomo- las Piscinas del Rey Salomón no son del tiempo del hijo del Rey David -hacia el año 1000 a.e.c- sino de mucho después. La más antigua datación de las piscinas nos lleva a tiempos de los Hasmoneos, es decir, hacia el S. II o I a.e.c. Más tarde aún, en tiempos de Herodes, se construyó el acueducto, en parte subterráneo, que iba desde los manantiales originales hasta su palacio en Jerusalén y, luego,  al Templo que él ordenó reconstruir. En una tercera fase, el pretor  romano Poncio Pilatos construyó otro acueducto que traía aguas de un manantial  distante 39 km. al sur de las piscinas.

Todo esto lo sabemos por el hoy Profesor Emérito de la Universidad hebrea de Jerusalén Amijai Mazar, que lo estudió en 1968 y como tal lo publicó.

¿Entonces,  por qué se relaciona el lugar con el Rey Salomón?

En el Libro del  Eclesiastés , Salomón -o quien escribiera- dice en primera persona haber construido sus propias piscinas -aunque no dice exactamente  donde- pero más tarde, un milenio más tarde, Flavio Josefo escribe en su famosa obra «Antigüedades» que el pueblo judío  sabe que Salomón solía montarse  por las mañanas en un carro (es decir, había una cierta distancia para recorrer) y viajaba así hasta un lugar llamado Etám -Ein Etám- recoleto remanso de paz con jardines y manantiales que , por la ausencia del líquido elemento en las cercanías de los altos de Judea parece indicar que se tiene que tratar de este espacio arqueológico.

Tras los famosos Acuerdos de Oslo del S XX , esta zona queda incluida en la zona A. Eso significa, para quien no lo sepa o necesite que se lo recuerden, que es de control absoluto en manos de la Autoridad Palestina. Pero aquí podemos ver el desastroso estado de conservación de esta reliquia arqueológica.  Justo al lado de Las Piscinas está el antiguo Castillo de Murad, de la época en la que el Imperio Otomano gobernó la zona. Servía como guarnición de los soldados del pachá de turno y hoy es el Museo de Arqueología de la Herencia Palestina , totalmente remodelado, y la entrada para verlo, que incluye también la entrada para ver las Piscinas, cuesta 10 shekels. Pero las piscinas… abandonadas,

Aquí link donde podéis ver el Museo de Murad para que veáis el contraste http://www.solomonpools.com/