Queridos amigos, tal como dijo el Ministro, yo también me cansé, pero no me voy. Me quedo, mientras me queden fuerzas, aun cuando, no sólo estoy cansado, sino aburrido, hastiado de tener que estar denunciando, comentario tras comentario, la hipocresía y el doble estándar descarado que estamos viendo, cuando de Israel se trata.
Este fin de semana, sin lugar a dudas, nos impactó la noticia referida a la masacre de Orlando. Un fanático musulmán, ligado o no al ISIS, asesinó a 50 personas y dejó heridos a otros 53. ¿El motivo? Ser mayoritariamente homosexuales, ya que el Club en que se encontraban, se especializa en gay latinos.
Por lo menos durante dos días, las noticias más destacadas, giraron en torno a tan brutal asesinato en masa. La crítica fue unánime. Incluso el padre del asesino, condena y repudia categóricamente el actuar de su difunto hijo.
¿Por qué, estos mismos estadistas, periodistas y público en general, condenan tan cruel actuar pero cuando se asesina brutalmente a israelíes guardan vergonzoso silencio, si es que no se apresuran a justificar al agresor, pretendiendo encontrar razones manifiestamente antisemitas?
Es de eso que estoy cansado, amigos míos. ¿Me dará Dios la bendición de poder ver algún día, a los seres humanos manifestando su repudio a los múltiples y permanentes atentados contra civiles israelíes, con la misma firmeza que se ocupa cuando las víctimas son americanas o europeas?
Está de más decir que lo ideal sería que no se produjeran estos trágicos acontecimientos, pero tenga claro que eso es una utopía casi inalcanzable, en gran parte culpa de los que permanentemente se han dedicado a condenar al agredido, ensalzando al agresor hasta lugares inimaginables, ya que en sus inicios, generalmente los agresores eran palestinos y los agredidos, israelíes.
Ya en otras oportunidades, he dado mi opinión sobre estos supuestos héroes que no dudan en inmolarse, con tal de cumplir su objetivo de asesinar al máximo posible de judíos, en su paso al nirvana repleto de vírgenes, que los esperan para satisfacerlos hasta la eternidad. Sin lugar a dudas, en su mayoría, no son ellos los culpables, sino la corrupta dirigencia palestina, tanto de Hamás como de la OLP, que se dedican a envenenar a su juventud, desde su más tierna infancia, con un odio irracional, en contra de todo lo que se relacione con israelíes, mientras ellos no dudan en gozar, sin disimulo alguno, de las bondades que ellos les brindan, incluido enviar a hospitales judíos, a sus seres queridos, cuando una severa enfermedad los aqueja.
Aclaremos que condeno con todas mis fuerzas, este irracional atentado. Pero también dejemos claro que, con la misma firmeza, repudio y clamo al cielo, en busca de una explicación, cuando los asesinados son civiles, sirios, iraquíes, libios o israelíes. Egipcios o eritreos o sudaneses. Todos, absolutamente todos, son padres, hijos, hermanos, abuelos, primos o amigos de otros seres humanos que, sin lugar a dudas, independiente de la nacionalidad o religión. Color de su piel o identidad sexual, llorarán su prematura partida y no podrán encontrar justificación a demencial acto que los arrebató de su hogar.
Estoy cansado y horrorizado de ver cómo se discrimina y se ignora la muerte de civiles en Medio Oriente y África, como que sus vidas carecieran de valor, mientras se condena, tal como debiera ser siempre, la muerte de occidentales, como que sus vidas fueran las únicas que tienen valor. Más cansado aún, estoy de ver cómo corren los supuestos estadistas mundiales, para condenar a Israel, su ejército, policía y población, cuando detienen una matanza de israelíes, al eliminar al asesino antes que continúe con su bárbaro actuar.
Estoy cansado de ver titulares que destacan la muerte de un adolecente palestino muerto, debiendo leer toda la información, para enterarme que lo eliminaron para evitar que siguiera matando a más personas ubicadas en su entorno.
En resumen, estoy cansado de encontrar sólo tragedias, como tema a mis comentarios, ya que las múltiples noticias que podría mencionar sobre los adelantos que a diario, ciudadanos israelíes, están entregando a la humanidad, tanto en medicina como en electrónica, en comunicaciones como en el medio ambiente, simplemente no son tomados en cuenta, careciendo de importancia, pese a recurrir a ellos, tan pronto como están a su alcance.
Noticia de último minuto: Mientras almorzaba y ya escrito este comentario, anuncian dos nuevos atentados, uno en un Supermercado de Texas y otro en Paris.
Excelente!!! Que bueno sería que esta nota se difunda en la mayor cantidad posible de medios.