Entre el Acuerdo Israel-Turquia y el atentado en Estambul

Este martes fue suscripto en Jerusalem y Ankara y al día siguiente aprobado por el gabinete israelí, el acuerdo de reconciliación entre Israel y Turquía, que determina la reanudación de relaciones diplomáticas plenas tras seis años de ruptura y de hecho algunos más de profunda tensión y gradual alejamiento entre las partes. Nuevamente habrá intercambio de Embajadores y cooperación en diversos ámbitos, cabe suponer que más que nada el económico (con la posibilidad de vender gas natural de Israel a Turquía), aunque se estima que no se volverá al nivel y calidez que caracterizaron los vínculos entre ambos países en los años 90. Esto, en gran medida, debido a que en Ankara continúa al frente el Presidente Erdogan, islamista de enfoque hostil a Israel.

Numerosos expertos israelíes han destacado la importancia estratégica del acuerdo, recordando que Turquía es un país musulmán, no árabe, que por un lado tiene buenas relaciones con Hamas y por otro combate al Estado Islámico y se opone al régimen de Assad en Siria . «El logro es gigantesco», nos dijo esta semana el ex Asesor de Seguridad Nacional General (retirado) Yaakov Amidror, que hasta 1996 fue Jefe del Departamento de Investigación en el Servicio de Inteligencia Militar de Israel.

Cabe aclarar entonces por qué, si el acuerdo tiene tanta importancia estratégica, despierta tantas críticas en Israel.

SOLDADOS MUERTOS Y CIVILES VIVOS

* El tema más polémico se refiere al vínculo planteado entre el acuerdo y la devolución a Israel de los cuerpos del Teniente Hadar Goldin y del Sargento Oron Shaul, muertos en la guerra contra Hamas hace dos años, que están en manos de dicha organización en Gaza, así como también el regreso a Israel de dos civiles israelíes que se hallan allí retenidos por la organización al haberse adentrado en la Franja por su voluntad, al parecer a raíz de cierto desequilibrio en su comportamiento.
Sus familias exigen que el acuerdo incluya como algo prioritario una cláusula sobre la necesidad de aprobar este gesto humanitario, asegurando que Turquía está en condiciones de exigírselo a Hamas. Sostienen que el Primer Ministro Benjamin Netanyahu, al firmar un acuerdo sin recuperar a estos israelíes, está violando promesas explícitas que les habría dado.

El ya citado Yaakov Amidror nos dijo este martes, sin embargo, que la exigencia se basa en una percepción equivocada acerca de la influencia turca sobre Hamas que según él, no existe.

¿ALIVIO DEL BLOQUEO A GAZA?

* Según el acuerdo, Turquía podrá enviar un barco con mercaderías a la Franja de Gaza y abastecer a la población de diferentes formas. El Presidente turco Erdogan presentó este tema como «aceptación por parte de Israel de nuestras condiciones de levantar el bloqueo a Gaza». Sin embargo, sus palabras no corresponden con la realidad.

Nada cambió con este acuerdo respecto al bloqueo impuesto por Israel a la Franja de Gaza, debido a que la gobierna la organización terrorista Hamas que ha intentado repetidamente introducir armas a su territorio a través del mar.

Las mercaderías que Turquía enviará a Gaza, no irán directo a Gaza como dio a entender Erdogan, sino al puerto israelí de Ashdod, donde serán revisadas por seguridad de acuerdo a las normas de Israel y de allí, serán trasladadas por tierra a la Franja de Gaza, siendo introducidas a dicho territorio en camiones, así como entran mercaderías a la Franja, desde hace muchos años, absolutamente todos los días menos sábados, pasando por el puesto fronterizo de Kerem Shalom.

Además, también antes del acuerdo, tanto Turquía como cualquier otro país del mundo que tiene relaciones diplomáticas con Israel, podía enviar mercaderías para la población palestina de Gaza. Israel no ha rechazado pedidos en este sentido .El problema es cuando dentro de la Franja, las cosas no llegan a destino, porque Hamas se apodera de las mercaderías a su antojo.

Israel ha declarado repetidamente su interés por la mejora de la situación dentro de la Franja palestina, recalcando que la falta de desarrollo de proyectos civiles necesarios es responsabilidad de Hamas que gobierna Gaza y usa los recursos para su infraestructura militar, en lugar de destinarlos al bien de su población.

El bloqueo a Gaza, cabe recordar, fue avalado años atrás por una comisión nombrada por el propio Secretario General de las Naciones Unidas, que determinó que de acuerdo al Derecho Internacional Israel tiene derecho a imponerlo y a hacerlo cumplir por la fuerza, a fin de evitar que lleguen armas a manos de Hamas.

COMPENSANDO A TERRORISTAS

* En el marco del acuerdo, Israel aceptó hacer pagar a Turquía cerca de 21 millones de dólares que irán a un Fondo humanitario, como compensación por la muerte de 9 turcos que se hallaban a bordo del «Navi Marmara», el barco central en la flotilla que aspiraba romper el bloqueo a Gaza en mayo del 2010 y fue interceptada por el Comando de la Marina israelí , previa aclaración de que no los dejarían pasar .

Uno de los argumentos en contra del acuerdo es que este punto en particular constituye una «humillación» .El jefe del partido «El Hogar Judío», Naftali Bennet , que es Ministro de Educación, y la titular de Justicia Ayelet Shaked, del mismo partido, declararon que «este premio al terrorismo nos costará mucho también en el futuro».

Claro está que para Turquía, la muerte de aquellos 9 ciudadanos turcos a borde del Mavi Marmara, fue vista como una «agresión» por parte de Israel. Pero inclusive sin tomar en cuenta el hecho que tiempo después del asalto a la flotilla , el mencionado Comité del Secretario General determinó la legalidad del bloqueo a Gaza que el Marmara intentó violar , es ineludible recordar que los muertos no eran civiles inocentes e ingenuos que se embarcaron hacia Gaza por motivaciones humanistas.

Eran todos islamistas radicales, no activistas humanitarios, que atacaron a los soldados israelíes con violencia apenas pisaron el «Marmara».

Tal como publicamos a comienzos de junio del 2010, pocos días después del asalto a la flotilla, la versión israelí de los hechos fue confirmada de hecho de boca nada más ni nada menos que de un corresponsal de la televisora árabe Al Jazira , Andre Abu Khalil, de origen libanés.

En una entrevista concedida por Abu Khalil a la agencia Reuters, relatando lo que él vio directamente a bordo del barco turco, dijo que los comandos israelíes fueron atacados apenas pisaron el barco, antes de haber hecho nada. El camarógrafo libanés contó que la primera tanda de soldados llegó al barco armada únicamente con «paintball» y elementos para dispersión de manifestaciones.En ese momento, describe, decenas de hombres armados con cuchillos y barrotes de hierro, se abalanzaron sobre ellos, capturaron a cuatro de los soldados, los golpearon en todo el cuerpo y se los llevaron a la parte inferior del barco, sufriendo ya de fracturas. Fue entonces, agregó, que más equipos comenzaron a irrumpir al barco, para salvar a sus compañeros, pero los hombres intentaban bloquearlos por la fuerza. Abu Khalil contó que pasaron no menos de diez minutos hasta que los soldados del comando abrieron fuego.

En medio de la polémica, el acuerdo Israel-Turquía parece ser ya un hecho.
Al escribir estas líneas horas después de la nueva matanza en Turquía, en la que casi cuarenta personas fueron asesinadas en cuatro explosiones de suicidas, al parecer del Estado Islámico, es ineludible pensar en la eventualidad de la cooperación israelo turca contra el terrorismo. En el acuerdo, Turquía se comprometió a no permitir ninguna actividad terrorista de Hamas desde su territorio contra Israel.

La base es que tanto Turquía como el resto de la comunidad internacional comprendan que el terrorismo tiene siempre el mismo rostro, sea cual sea su nombre. Es letal cuando los explosivos los armó el Estado Islámico para atacar a Turquía, Bélgica o París, y también cuando el ataque viene de Hamas y sus pares, sea en cohetes que vuelan o en túneles bajo tierra, en dirección a Israel.