Al tiempo que la resistencia iraní condenó enérgicamente las visitas a París y La Haya de Mohammad Javad Zarif, a quien calificó como «el canciller del fascismo religioso gobernante en Teherán»; el primer ministro Jordano, Hani al Mulki, advirtió de que Irán está infiltrando terroristas en el reino hachemita de Jordania. «Esto es una guerra», declaró Mulki al diario egipcio Al Watan.
El periódico, órgano de prensa del gobierno encabezado por el presidente Al Sisi, nunca había ido tan lejos en sus publicaciones contra el régimen de Teherán. Sin embargo, el pasado martes culpó a terroristas infiltrados por Irán como autores del ataque con coche bomba en un puesto militar de su frontera norte y mostró así que el gobierno egipcio no oculta su alineamiento con Arabia Saudita en la confrontación entre Teherán y Riad.
El informe del diario Al Watan revela también el repudio a Zarif del Consejo de la Resistencia de Irán, a quien sindican –junto con los más altos cargos de la Guardia Revolucionaria– como la persona que elige los objetivos y el momento oportuno para ejecutar los ataques terroristas como el atentado con coche bomba al puesto militar jordano que dejó como saldo dos soldados muertos.
El diario cairota considera que la Republica Islámica de Irán es un régimen contrario a los derechos humanos, la democracia y la paz dentro de Irán y en todo el mundo árabe. «El gobierno que representa Zarif habla por sí mismo», publicó, y agregó datos reveladores de principios de junio brindados por el relator especial de la ONU sobre derechos humanos en los que se constataron que «solamente bajo el mandato del actual presidente del régimen, Hasan Rohani, se han llevado a cabo 2.400 ejecuciones; de las cuales 1.000 fueron realizadas en lo que va de 2016, lo que configura la cifra más alta de los últimos 25 años».
Las declaraciones de Hani al Mulki al diario egipcio van en consonancia con los informes del relator especial de la ONU, quien además mencionó que la ejecución de menores entre 2014 y 2015 alcanzó la tasa más alta de los últimos cinco años en Irán.
«El aumento de la represión y la detención de escritores, periodistas y artistas intensificó la opresión y la eliminación física de minorías religiosas y étnicas que incluyen a los kurdos, los baluchis y a nuestros hermanos sunitas», expreso Al Mulki. «Ahora, desde Teherán están tratando de convertir a Jordania en otra Siria, infiltrando terroristas para que ejecuten atentados y asesinen a nuestra gente. Ellos están buscando expandir su revolución religiosa. No podrán hacerlo en el Reino de Jordania. No somos ni seremos Siria nunca», enfatizó el premier jordano.
«El rey Abdullah II y el gobierno Jordano disponen de información de nuestros amigos del Golfo y de Arabia Saudita. Sabemos que Teherán envió a miles de soldados de sus fuerzas armadas a Siria, conocemos del apoyo integral, militar y económico para el presidente Bashar al Assad de parte de Teherán. Jordania no intervendrá en los asuntos sirios más que como lo ha hecho, brindando ayuda humanitaria a los refugiados. Pero no permitiremos que Siria, Hezbollah o Irán transfieran a nuestra tierra ese conflicto. Estamos preparados para impedir esas conductas perversas»,declaró el primer ministro jordano, a quien Hezbollah tildó de proisraelí a finales de mayo.
Sin embargo, es concreto que unos 40.000 hombres de la Guardia Revolucionaria y mercenarios extranjeros contratados están masacrando al pueblo sirio en estos momentos. Por otra parte, las pruebas de misiles balísticos –en completa violación de la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU– son otra manifestación de la incapacidad del régimen por allanarse a la ley y al derecho internacional.
La crisis económica del régimen iraní, especialmente luego el acuerdo nuclear, ha aumentado gravemente y los mullahs son significativamente más débiles y frágiles que nunca antes en la etapa de intensificación de las protestas sociales del pasado.
El 19 de junio, el líder supremo del régimen, Ali Khamenei, reiteró una vez más la pesadilla de una brutal represión del régimen al ordenar aplastar cualquier foco de levantamiento que se pueda estar gestando en el país. Especialmente ante los grupos de estudiantes universitarios que están reclamando que «las universidades se han convertido en plataformas de difusión de los valores de la revolución y han dejado de formar a profesionales iraníes«. Cualquier persona que se sospeche contraria al régimen corre el riesgo de ser encarcelado y reprimido.
En el mismo informe del diario Al Watan, se señala que el nombramiento deAhmad Jannati, uno de los más extremistas de la línea dura y conocido por su lealtad total a Khamenei, preside el ultraconservador Consejo de Guardianes y es a su vez el jefe de la Asamblea de Expertos, lo cual elimina por completo cualquier esperanza de moderación en Irán.
El diario egipcio señala también que el 13 de mayo, el canciller Zarif describió aMustafá Badreddine, el comandante del Hezbollah libanés muerto en Siria recientemente, como un «gran hombre e incansable portador de las ideas de la revolución islámica» y «lleno de amor en la defensa de las causas justas del islam».
En enero de 2014, Zarif depositó una corona de flores y le presentó sus respetos al ex jefe militar de Hezbollah Emad Mugniyeh, también muerto en Damasco en circunstancias dudosas antes del inicio de la guerra civil siria.
La crítica del diario sobre Zarif es que no puede distanciarse de las funciones fundamentales del régimen a través de pretextos tales como la existencia de diferentes facciones dentro del gobierno y, como resultado de eso, evadir sus responsabilidades en relación con los crímenes del régimen dentro de Irán y en el extranjero. Según el diario egipcio, Zarif debe ser considerado responsable de las acciones del régimen en el campo de los derechos humanos, el terrorismo y el envío de miles de soldados a Siria.
y acaso no lo previnian????