Israel y su sociedad seguramente resultarán incomprensibles para el común de los habitantes de este planeta. Según los ojos de quien lo mire, tendrá un significado religioso, político, económico o tecnológico distinto para cada uno de ellos. Incluso para muchos judíos de la diáspora que lo visitan con regularidad.
Muchos personajes célebres de la historia han descrito está fascinación por Israel y el pueblo judío como por ejemplo:
Winston Churchill: “A alguna gente le gustan los judíos y a algunos otros no les gustan. Pero ninguna persona pensante puede negar el hecho que ellos son más allá de toda duda, la más formidable raza que ha aparecido en el mundo”
John F. Kennedy: »Israel no ha sido creado para desaparecer. Israel perdurará y florecerá. Es el hijo de la esperanza y el hogar de los valientes. No puede ser destruido por la adversidad ni desmoralizado por el éxito. Lleva el escudo de la democracia y honra la espada de la libertad».
John Adams: »Yo insistiré que los Hebreos han contribuido más para civilizar a los hombres que ninguna otra nación. Si yo fuera un ateo y creyera en el eterno ciego destino, todavía creería que el destino ha ordenado a los judíos ser el más esencial instrumento para civilizar a las naciones. Son la nación más gloriosa que jamás habitó esta tierra. Los Romanos y su imperio no fueron sino una burbuja en comparación con los judíos.»; y así muchos otros.
¿Pero como compatibilizamos el que Israel sea la cuna de judaísmo con los desfiles por el orgullo gay de Tel Aviv? ¿Y los sionistas que luchan a diario por recuperar la tierra milenaria versus judíos israelíes que entregar medio Jerusalén y Judea y Samaria a los árabes les tienen sin cuidado? ¿Diarios israelíes como Haaretz que pareciesen escritos por los peores enemigos de Israel?, ¿Árabes musulmanes luchando en el ejército judío?, ¿Árabes palestinos arriesgando su vida por salvar judíos?, ¿Sanguinarios colonos judíos de los »territorios» trabajando y comprando junto a los tan sanguinarios árabes en un supermercado en »Cisjordania»?, ¿Que los más pobres opten por partidos de derecha y muchos de los más acomodados por los partidos de izquierda?. Estos solo son algunos ejemplos de los que podemos encontrar cuando hacemos un breve chequeo de lo que es la realidad que vivimos a diario en Israel.
Lo primero que debemos tener en cuenta al intentar entender Israel es que Israel es todo menos un país estático. Si bien los judíos que siempre permanecieron en Israel eran todos judíos observantes, los que a finales del siglo XIX y principios del XX comenzaron a regresar a Israel eran rusos o alemanes en su mayoría comunistas y por ende ateos. Luego no es de extrañar que los fundadores del moderno Estado de Israel fuesen de estas tendencias en aquella época. Los partidos políticos israelíes modernos, mutaron hace mucho de ese anacrónico concepto de »lucha de clases», por el de nacionalismo. Hoy se entiende, en una descripción muy general, por partidos de derecha a los más sionistas y por izquierdistas a los más pros »palestinos». A eso debemos sumar que hoy en Israel hay judíos etíopes, rusos, coreanos, hindúes, latinos, africanos, yemeníes, de iraquíes, sirios y otros tantos países árabes, cada uno con sus costumbres y ritos religiosos en particular, además de los árabes musulmanes que escogieron quedarse a vivir en el nuevo Estado Judío, que hacen de la sociedad israelí una de las más variadas y democráticas del mundo. Luego en escasos miles de kilómetros cuadrados, hace que deban convivir unos junto a otros, pensamientos y estilos de vida tan distintos como los de los homosexuales de Tel Aviv y sus marchas, como los jaredim (ultraortodoxos) de Jerusalén y sus barrios como Mea Shearim, y las consiguientes mezclas en ambas ciudades como en todas las de Israel.
Otro factor muy importante para conocer la sociedad israelí y el mejor merkatz klitá (centros de absorción de nuevos inmigrantes) de todos es el ejército. La escasa población y los grandes retos en términos de defensa a que siempre se ha enfrentado el estado judío, hace que además del desarrollo tecnológico necesario para equiparar el tamaño de los ejércitos enemigos, el que toda su población deba servir en él, hombre y mujeres, ricos y pobres, anglosajones o etíopes, ateos o religiosos. Las amistades hechas mientras se arriesga la vida combatiendo hombre con hombro, trascienden todo lo que en otros países podrían ser motivo de segregación de cualquier tipo.
Otro factor que distorsiona mucho la imagen que se tiene de Israel además del conocido antisemitismo laico, es el factor religioso. Amigos musulmanes me han contado como a ellos se les inculca desde la más tierna infancia, una imagen perversa de lo que son los judíos y peor aún de los judíos sionistas del Estado de Israel. Por otra parte, en el mundo cristiano no católico, la proliferación de nuevas sectas como los judíos mesiánicos, algunas que creo se autodenominan »hebreos», judaizando sus nombres de Carlos Flores a cosas como Yahonathan Ben Y’raEl, por ejemplo, vistiendo como judíos ortodoxos, y llamando rabinos a rabinos mesiánicos, que por supuesto no son judíos sino cristianos, aumentando la confusión entre sus seguidores, de que es ser judío, que es ser israelí o que es el judaísmo.
Creo oportunas para terminar, las palabras de Leon Tolstoy: »¿Qué es ser judío? Qué clase de única criatura es ésta que los gobernantes de todas las naciones del mundo han deshonrado y aplastado y expulsado y destruido; perseguido, quemado y ahogado y que, a pesar de su odio y su furia, sigue viviendo y floreciendo. ¿Qué es este Judío que nunca ha tenido éxito en tentar con todas las tentaciones del mundo, cuyos opresores y perseguidores solo sugerían que ellos negaran (y deshonraran) su religión y dejaran de largo la fidelidad a sus antepasados?
El judío – es el símbolo de la eternidad… Él es el que durante tanto tiempo ha cuidado el mensaje profético y lo ha transmitido a toda la humanidad. Un pueblo como éste nunca puede desaparecer. El judío es eterno. Es la encarnación de la eternidad.»
Espero que los comentarios a esta nota aporten mucho más para entender que es realmente la sociedad israelí.
BRILLANTE ARTICULO!!! Bravo Iosef Neira!!!