Balak, el Rey de Moab, cita al profeta Bilam para maldecir al Pueblo de Israel. En el camino, Bilam es golpeado por su asno, que ve el ángel que Di-s envía para detenerlos antes que Bilam. Tres veces, desde tres diferentes lugares, Bilam intenta pronunciar sus maldiciones; en cambio, cada una de las veces, pronuncia bendiciones. Bilam también profetiza sobre el final de los días y la venida del Mashíaj.
El pueblo cae ante la seducción de las hijas de Moab y son persuadidos a idolatrar al ídolo moabita Peor. Cuando un oficial israelita de alto rango públicamente toma una princesa Midianita y la lleva a su tienda, Pinjás los mata a los dos, deteniendo así la plaga que se esparcía entre la gente.
NO TIENEN MAS REMEDIO QUE ELOGIARNOS
Cuando Bilaam quiso maldecir al pueblo de Israel, en lugar de maldiciones pronunció tres bendiciones que son un elogio para el pueblo, culminando con la maravillosa “Cuan hermosas son tus tiendas Iaacob, tus moradas Israel”.
A lo largo de nuestra historia nos encontramos con muchos que han buscado destruirnos, que han buscado maldecirnos, pero siempre terminan, aunque sea indirectamente, mencionando nuestro elogio. He aquí unos pocos ejemplos:
“Hay un pueblo que mora solo y sus leyes son distintas de las nuestras” Hamán fue quien dijo esto, y aunque su intención era convencer al rey que debía eliminar a los judíos, no tuvo más remedio que afirmar que éramos fieles a nuestras leyes.
La Iglesia, en las épocas de la Inquisición afirmaba que no comprendían por qué nos aferrábamos a la Ley de Moisés (según el clero la Torá ya había, Di-s no permita, caducado). Tenían que admitir nuestra adhesión a la Torá.
Ahora hay muchos que hablan de nuestra presencia en la Tierra de Israel y afirman que nos aferramos a ella a causa de las “leyendas bíblicas que hablan de un antiguo estado judío”. Reconocen que somos fieles a nuestra Herencia, la Tierra de Israel.
LA LIBERACIÓN
(El día 12 de Tamuz de 1927 el Rebe Iosef Itzjak Schneerson Ztz´´L fue liberado de la prisión soviética, tras haber sido arrestado por el “terrible delito” de mantener encendida la llama del judaismo en la Rusia de Stalin. Desde entonces esta fecha es observada como una festividad por los jasidim de Jabad)
Rabi Iosef Itzjak Schneerson, 1880-1950, sexto Rebe de la dinastía de Jabad Lubavitch
Rabi Iosef Itzjak Schneerson, 1880-1950, sexto Rebe de la dinastía de Jabad Lubavitch
Después de su liberación, el Rebe Anterior escribió a sus Jasidim: » No sólo a mí liberó Di-s en el día del 12 de Tamuz, sino a cada uno de los que aprecian nuestra sagrada Torá, a los observantes de la Mitzvá y también a todo aquel que es llamado judío… hoy 12 del mes de Tamuz es también la fiesta de la liberación de quienes se ocupan de la enseñanza de la Torá, pues este día quedó de manifiesto públicamente que todo el esfuerzo que dediqué para difundir y enseñar la Torá es totalmente permitido de acuerdo a la ley del Estado…»
Cuando el Rebe Anterior llegó a Riga le preguntaron acerca de sus impresiones después de todo lo sucedido. El Rebe respondió: «Si alguien ofrece venderme por un millón un instante de sufrimiento en el futuro-no lo compraría. Mas si alguien quisiera comprarme por un millón un instante de la angustia de lo pasado- no lo vendería…»
EL GATO
Por Yanki Tauber
El sexto Rebe de Lubavitch, Rabino Iosef Itzkak Schneersohn, fue desafiado una vez…
«¿Dígame, Rebe, cómo puede usted en estos días y tiempos, insistir todavía que la Torá es la pura palabra de Di-s? ¿No duda de que tantos críticos de la Biblia y hombres de ciencia desechen sus creencias?»
El Rebe respondió con una historia:
Un joven inventor ambicioso trabajó durante muchos años en un proyecto. Finalmente, escribió a su mentor, gran ingeniero bajo cuyo tutelaje él había estudiado, diciéndole que él deseaba presentarle su trabajo para la crítica de su maestro. El gran ingeniero le contestó que estaría en la ciudad natal del hombre joven en unas semanas, y que estaría más que contento en verlo y ofrecerle sus comentarios sobre la invención de su querido estudiante.
A medida que el día designado se acercaba, el joven aumentaba su agitación. Sentía que ésta era la prueba más importante de su carrera. Veía su invención como la máxima encarnación de su creatividad; la opinión de su mentor sería la culminación de sus éxitos.
Cuando se despertó esa mañana, supo que no iba a poder enfrentar el veredicto de su mentor. Dejó su proyecto en la mesa de estudio, junto con una nota en que le pedía perdón por su ausencia y le pedía a su maestro que pusiera por favor por escrito sus comentarios. Después de decirle a su esposa que dirigiera al ingeniero al estudio, dejó la casa y salió a la calle.
Era tarde ya cuando volvió a su estudio. Tan pronto como miró hacia la mesa, lanzó un grito y se derrumbó en su silla. Su esposa, apresurándose al lado de su marido, lo encontró blanco como una hoja de papel y con una mirada de desesperación absoluta en sus ojos. En la mesa estaba el proyecto de su invento, tachado de lado a lado con unas grandes líneas de tinta negra.
«Parece que se arruinó, ¿no?,» dijo a su esposa. «¿Pero puedes volverlo a dibujar de memoria?»
«¿Dibujarlo de memoria? Cada línea en ese diagrama está grabada en mi mente. Yo puedo dibujarlo en mi sueño. ¿Pero ése no es el problema, no?»
«¿Entonces cuál es el problema?» preguntó la buena mujer.
«¡El problema es que el más grande ingeniero de la tierra ha tachado los últimos diez años de mi vida!»
«¿Tu maestro?» Dijo la esposa del inventor. «Él envió un mensaje que no podía venir hoy. Lo que pasó fue que el gato se subió a la mesa y tiró el tintero.» (www.es.chabad.org)
Debes estar conectado para publicar un comentario. Oprime aqui para conectarte.
¿Aún no te has registrado? Regístrate ahora para poder comentar.