Después de la visita del PM, Israel profundiza las relaciones con Chad

[El Director General del Ministerio de Relaciones Exteriores, Dr. Dore Gold, con el presidente de Chad, Idriss Deby (derecha), el pasado jueves en Chad]

Traducido para porisrae.org por José Blumenfeld

El floreciente «romance» entre Israel y África, que el Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, promovió en su viaje al continente, hace dos semanas, ha continuado ganando impulso. El jueves pasado, pocos días después de firmar un acuerdo en París para renovar las relaciones diplomáticas con Guinea, el Director General del Ministerio de Relaciones Exteriores, Dr. Dore Gold, visitó Chad para reunirse con el presidente Idriss Deby y discutir posibilidades futuras entre los dos países.

Chad, un país musulmán, cortó sus lazos con Israel en 1972, al igual que Guinea, por presiones del líder libio Moammar Gadhafi y los jefes de estado árabes.  Gold declinó dar más detalles sobre la visita, pero confirmó que tuvo lugar «en el marco del impulso diplomático que el primer ministro ha iniciado en África».

Gold y su comitiva diplomática fueron transportados en un avión privado proporcionado por Deby para visitar la aldea de nacimiento del presidente. A unos 1.300 kilómetros de la capital, N’Djamena, la delegación israelí aterrizó en el centro del desierto del Sahara y fue recibida por soldados con turbantes según la costumbre de la población local. La delegación fue conducida en jeeps abiertos a la residencia de Deby, a tan sólo 70 kilómetros de la frontera con Sudán, un estado miembro de la Liga Árabe que no tiene relaciones diplomáticas con Israel.

Chad, que tenía estrechos lazos diplomáticos con Israel como parte de la «doctrina periférica» del Primer Ministro David Ben-Gurion, tiene una considerable importancia regional y Deby es el actual presidente de la Unión Africana, a la que Israel le gustaría volver, después de 25 años, como estado de observador. Chad continuó manteniendo estrechos vínculos con asesores israelíes y estaba orgulloso de su relación con Israel. Recientemente, incluso, se le escuchó a Deby alabar a Israel y a sus servicios de seguridad, en conversaciones con visitantes diplomáticos extranjeros. Fuentes diplomáticas en Chad dijeron que si los dos países restablecieran lazos, a Deby le gustaría que Netanyahu visite el país.

Chad es un país musulmán de África rodeado de vecinos sumidos en conflictos armados. La anarquía reinante en la vecina Libia es particularmente preocupante para los funcionarios de Chad, sobre todo porque hoy en día Libia está dividida en tres zonas, una de las cuales está controlada por el grupo Estado Islámico. Chad incluso envía sus fuerzas a las áreas donde se están llevando a cabo los conflictos armados. Por ejemplo, una fuerza de intervención que envió a Darfur – una zona de guerra donde la comunidad internacional dice que Sudán ha perpetrado un genocidio – pudo reducir el nivel de violencia en ese país. Chad también envió una fuerza de intervención a la República Democrática del Congo, un país también sumido actualmente en un conflicto armado.

En un futuro próximo, el presidente de Togo, Faure Gnassingbe, visitará Israel, antes de otro viaje, en los próximos meses, planeado a África por Netanyahu, esta vez a África Occidental.

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