La creciente ola de atentados llevados a cabo por «lobos solitarios» en distintos lugares del mundo, supone para los servicios de Inteligencia adaptarse a esa amenaza con nuevas y adecuadas estrategias. Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) que se enfrentan a una seguidilla de ataques terroristas desde octubre de 2015, tienen identificados una serie de puntos clave para ayudar a salvar numerosas vidas.

Primero, el perfil de los atacantes. Los terroristas palestinos, por ejemplo, son principalmente jóvenes, en muchos casos de menos de 24 años de edad, incluso menores. El 90% de ellos son hombres, oriundos de seis o siete localidades distintas. Se inspiran en los atentados perpetrados por parientes u otros integrantes de la comunidad. Atentan, en su mayoría, contra los mismos cinco o seis lugares.

Redes sociales. El perfil solo no alcanza para dar con aquellos que efectivamente llevaran un ataque a cabo. Otros puntos son objeto de monitoreo por parte de los servicios de Inteligencia. Según las Fuerzas de Defensa de Israel, algunas señales se evidencian en la web: por ejemplo mensajes que celebran el terror, expresan deseos de muerte o ganas de atentar. Si un potencial terrorista, que no maneja desde hace seis meses, decide de repente alquiler un auto, éste podría ser el indicio de una ataque inminente. En caso de ubicar a los que mayor riesgo de radicalización presentan, las Fuerzas de Seguridad tienen varias opciones: detener a los sospechosos de forma preventiva, alertar a las autoridades locales o acercarse a su familia para llamarles la atención sobre su actividad en las redes sociales.

Las Fuerzas de Defensa israelíes consideran que es clave mantener las armas alejadas de cualquier potencial atacante. Si bien es imposible controlar el acceso a cuchillos y autos -dos de las armas más concurridas para perpetrar atentados- la reducción del número de rifles puede salvar a numerosas vidas. Los de marca ‘Carl Gustav’ cuentan entre los preferidos por su precio económico. Las Fuerzas israelíes desbarataron unos 20 talleres ilegales de fabricación de armas en 2016, además de llevar adelante operaciones para la detención de traficantes.

Perseguir a las organizaciones terroristas establecidas, que sirven de inspiración para los lobos solitarios. Grupos como Hamas son el motor en la industria del terror. Las Fuerzas israelíes desbarataron cinco laboratorios de fabricación de explosivos en lo que va del año. El grupo terrorista financia atentados, instiga ataques, fomenta la violencia entre los jóvenes que, también sufren la influencia de predicadores, amigos en las redes sociales, programas de televisión e incluso la música.